Naruto Uzumaki y la Voluntad de Fuego

Capítulo 53:Nuevo Amanecer

NARUTO UZUMAKI Y LA VOLUNTAD DE FUEGO

Juego de póker

-CAPITULO 53-

"Nuevo Amanecer"

Naruto cayó de rodillas. La vista se le nubló mientras se tocaba la profunda herida que comenzaba a emanar sangre a por montones.

Escuchó a Anko gritar avisándole sobre Sasuke. Pero afortunadamente Kurama le curó rápido.

—Ingenuo—dijo cuando abrió rápido un pergamino de su bolsillo y volteó clavando la espada Kusanagi en su hombro.

Sasuke soltó un gruñido. Sacándose con fuerza la espada y tirándola lejos. Vio la mancha de sangre. Naruto sonrió.

—¿Qué creías?— Hizo un alto a todos los ninjas que se acercaban y empezaban a rodearlos.—¿Qué no sabía que ibas a revelarte? Los instintos jamás se escapan de uno. Y yo te mantuve bien controlado y vigilado como esperando el gran golpe que tendrías.  Qué golpe más bajo ¿No?

Sasuke cayó de rodillas, debilitandose ante el poder del veneno. Naruto le palmeó el rostro.

—¿Qué haré contigo?—dijo jugando con su espada.

***

—Obito...

—Callate Kakashi—jadeó tosiendo sangre. Sentados completamente agitados y apoyando la espalda contra el muro de tierra. Mirándose frente a frente.—Dejame disfrutar en paz de mis últimos momentos.

—Bueno...

Cayeron en un silencio. Ambos cansados. Uno muriendo.

—Ya.... Te moriste... ¿Óbito?—Kakashi se acercó mirandolo. El Uchiha parecía no respirar y con los párpados cerrados. De pronto se movió con fuerza.—Mierda no hagas eso.

Óbito empezó a reír divertido.

—Al menos cumplí... un sueño.Te... asusté.

—¿De verdad no quieres vivir?—preguntó Kakashi con interés.—tal vez podríamos hacer algo. No sé.

Óbito miró a Kakashi y suspiró.

—Me encontraré ... con Rin. ¿Qué más puedo pedir? Después... de todo... lo que he hecho.

—Bueno, entiendo.

—Así que estabas...enamorado... también de Rin.¿Eh?—La sonrisa de Óbito podría haber sido visible de no ser por la sangre que le cubría.—No me lo imaginaba.

—Bueno ¿Quien no? Era linda, inocente.—Kakashi vio hacia arriba mientras recordaba — tenía... tanta dulzura que era injusto que estuviera en una guerra como aquella.

—Sí, pero al final... Gané porque... Me encontraré primero con ella.

—Ahora tengo a Mei—Obito lo miró con toda la sorpresa que podría verse en su rostro— ella lo es todo para mí.  Creo que por fin tengo la oportunidad de  formar una familia.Estoy casado. Ni yo sé cómo sucedió.