Capítulo 50:Choque

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NARUTO UZUMAKI Y LA VOLUNTAD DE FUEGO

Juego de Póker

-CAPITULO 50-

"Choque"

Había sangre, mucha sangre en sus manos. Y Kakashi sentado en el suelo estaba absorto, ajeno a la destrucción a su alrededor. 

— Parece como si esta fuera tu primera vez en batalla muchacho.

Alzó la cabeza y trató de poner una sonrisa que no llegó a sus ojos cansados

—Señora Chiyo. Lo siento es solo que... No me lo esperaba, creí que me había vuelto tan fuerte que esta vez si podría hacer algo — tocó con sus dedos la superficie de su banda de ninja, que tenía en sus manos. —crear un cambio.

Chiyo echó un vistazo al costado de él, en el suelo.

— Soy mayor que tú, más sabia y por lo tanto he perdido mucho más. — Se puso firme en la voz—Si vas a dejar que esto te...

—Sí, lo sé —dijo con una mueca, y levantándose. —Por fin tengo a alguien esperándome. No puedo darme el lujo de morir ni de derrumbarme.

Se limpió la sangre en su uniforme. Y sostuvo por el mango la espada heredada Kubikiribōchō.

—Ya veo, te ha aceptado la espada.

—Si— Kakashi la cargó en su espalda. — Es solo que espero que Haku no se lo tome a mal.

Mientras empezaba a caminar, Kakashi dio una última mirada atrás. Hizo un saludo.

—Adiós... Mmm... Amigo

Avanzó junto a Chiyo a seguir luchando, dejando atrás el cuerpo de Zabuza.

***

—Ja, que divertido

Recibió una mirada asesina por parte de Yugito.

La espada Kusanagi que antes portaba Orochimaru estaba despedazando a decenas de Zetsus. Un momento después de la retirada del pequeño pelotón de ninjas habían llegado unos cientos de Zetsus.

Los cuatro se miraron sonriendo y procedieron a atacar. Lo que no contaban es que con todo el tumulto, ellos absorbían chakra y copiaban la identidad del portador como hace momentos había pasado

Así que la Yugito con mirada asesina era un Zetsu que había muerto atravesado ahora por Bee.

La verdadera Yugito estaba a unos metros más lejos. Y Anko había lanzado una Gran Bola de Fuego que terminó con los que quedaban.

—No deberías gastar chakra así—aconsejó Naruto a Anko. Ella arqueó la ceja. Suavizó su voz— No cuando no es necesario. Además estábamos calentando.

Anko miró a Yugito quién se encogió de hombros y asintió.

—Bueno no tienes que preocuparte que no gasté gran cosa

Sonriendo Anko le guiñó un ojo. Eso quitó la estabilidad a Naruto. Aún se sorprendia de la manera fácil en que Anko podía seducirlo y aún estando en estás situaciones.

No tardó mucho en mirar a lo lejos. Y en segundos escuchó detenerse en su trayectoria a personas. No había previsto que vinieran todos los jinchurikis que había asesinado Akatsuki. Apretó los puños cuando vio a Fuu. Era lo única que le daba pena de todos ellos. Los demás ya eran mayores de edad y habían vivido lo suficiente.

Naruto Uzumaki y la Voluntad de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora