»Ian«

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TARCY.

-¿Quien ira?.-Hablo un moreno, mirando la mesa de los "chicos misteriosos". Somos cinco meseros, tres chicos, dos chicas. Camilla una rubia. Y yo la pelinegra. Todos se miraron entre si y clavaron su mirada en mi.

-¿Porque tanto miedo a un par de tipos?.-Bufe y comence a caminar a la mesa.

-Porque no son cualquier par de tipos normales.-Hablo muy bajo, Camilla. Puse mis ojos en blanco, ¿tanto drama?, para esto.-

-Bienvenidos a Mucke's, ¿en que puedo servirles?.-Dije cansada de esas palabras, parecia grabadora. Ninguno me hizo caso, yo solo frunci mi nariz. Y volvi camine hacia mis compañeros.

-Aun no te hemos dado nuestros pedidos.-Hablo uno, gire y camine hacia ellos de nuevo. Espere sus pedidos, pero ninguno hablaba. Ni el rubio, entrecerre mis ojos y volvi a girar sobre mis talones.-Mesera, que aun no te hemos pedido nada.-Trague fuerte, y mire a mis compañeros, pero ellos hacian cualquier otra cosa. Nadie me iba a salvar de aqui, bastardos.

-¿Ya pediran?, no son los unicos que necesitan ser atendidos.-Dije tranquila, pero de a la vez seria. Mire mi libreta.

-Niñ...-Gruño uno, al parecer el mismo que ah estado jodiendome, seguramente.

-Un cafe negro, y pastel de zanahoria.-Hablo el rubio, apunte, sin mirar a los demas.

-Es de mala educacion no mirar a las personas, cuando te hablan, mesera.-De muy mala gana, mire al chico unos segundos para mirar a los otros.

-Un batido de fresa y pastel de queso.-Apunte, y mire al cabello negro, eleve mi ceja.

-Un batido de oreo.-Digo de muy mala gana, sin más di vuelta sobre mis talones y camine a dejar el papel con los pedidos. Camine hacia Colen y elevo una ceja.

-¿Aun preguntas porque jugamos volados, cada vez que ellos vienen?.-Hablo burlon, frunci mi nariz.

-Son jodidamente insoprtables.-Gruñi, y el rio.

-Y aun falta, Ian, te puso el ojo.-Rei y lo mire como si tuviera tres ojos.-Ian, es el cabello negro.-Toda mi alegria se fue, y mire sobre mi hombro, mire al chico con cicatriz diagonal, el jugaba con sus anillos.-Y te estara jodiendo, hasta que se vallan.-Alboroto más mi cabello, y se fue, ¿más insoportable puede ser?.

Aprete mis dientes, estaba tan jodidamente molesta. Pero por fin se fueron, despues de que el bastardo del tal Ian, hiciera mi primer sabado de trabajo un infierno.

LEÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora