»Hormonas«

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15 votos y sigo.
Luneeees de nuevo capitulo hermosos lectores, espero y sigan votando:(? Y comentando, seria muy especial para miloveee.

Era lunes, el domingo fue un dia mejor, ya que descanzo ese dia y me llego una carta. "aceptada", y esa simple palabra me hizo feliz. Ahora esperaba a Dafne, fuera del edificio en mi auto. Programando la alarma, que me indicaria que me tenia que apurar para llegar a casa, ducharme y ponerme el tonto uniforme. Escuche la puerta y Dafne entro con una sonrisa de oreja a oreja, una carpeta negra y un bolso verde brillante. Los dejo en la parte trasera donde se encontraba mi bolso y mi hermosa camara profesional, que me costo un ojo de la cara.

-¿Lista?.-Chillo Dafne, asenti despacio y ella encendio la radio.

Dafne me esperaba en mi auto, yo salia unos minitos tarde ya que la ultima clase era ballet, tenia que cambiarme de ropa. Mi estuche con la camara colgaba en mi cuello y mi bolso negro con rayas azules en mi hombro izquierdo. En mi mano derecha una botella de agua, habia pocos chicos. Baje las escaleras de la universidad. Para despues caminar por el cesped, eleve mi mirada y esto es tan tipico, dos chicos en un auto negro, uno adentro mirando a todos y el otro con los brazos en su pecho. El ultimo tenia su mirada perdida, buscando algo en el piso. Los insoportables, los mire unos segundos antes de volver a mi caminata normal, llegue a mi auto abrí y hay estaba Dafne sentada en la cajuela. Salto y me saludo, ya que no nos habiamos visto, entro dejando sus cosas atras hice lo mismo.

-Es muy profesional la profesora, nos mostro unas pinturas echas por ella en su viaje a China.-Comentaba Dafne, pase por enfrente de la puerta de la univeridad y ahí seguian esos latosos. Pero ya no estaban solo habia una niña de unos siete años. Con su cabello en un chongo y ropa de ballet. En esta universidad ahí clases para niñas pequeñas, las profesoras son chicas de mi edad, segun esto es para enseñarnos un poco de lo que probablemente haremos en un futuro. Porque no todos logramos ser bailarines famosos, unos solo logran ser profesores. Aun no se cuando sea mi turno de dar clases, espero pronto ya que es muy divertido enseñar a niñas de cinco y siete, yo comence a los cinco, gracias a mi madre y su obsesion de cuando tuviera una chica, la meteria a clases de ballet. Pero no se le cumplio rapido, ya que tuvo primero a un varón, y me conto mi padre que trato de meterlo a clases, pero Nicolas solo pensaba en deportes.

-Te dije que no te lo cortaras a rapa.-Digo Dafne acomodando el royo de la caja, rode mis ojos.

-No es a rapa, quizas esta un poco corto.-Me miro fijamente.-Bueno un poco, pero no exageradamente.-Rode mis ojos.-

-Si quieres las extensiones, sabes que yo puedo ponertelas.-Elevo sus hombros, Dafne estudio por un año estetica, pero le aburrio. Aprendio muchas cosas, claro basicas. Pero son muy buenas.

-Vale, me quedo en tu apartamento.-Ella asintio, y siguio con lo suyo, mire el lugar estaba casi lleno, pero todos ya estaban con sus alimentos. Camine hacia Bruce un chico rubio y ojos mieles, picaros.

-¿Como te fue en tu primer dia?.-Pregunto colocando el trapo en su hombro derecho, sonrei.

-Muy bueno.-Eleve mis hombros, dejar de ir a ballet por casi dos semanas no fueron mis favoritas, ya que estos muy aconstumbrada a que nunca falte un dia sin ballet, »Gracias mamá«.

-¿De nuevo?.-Digo Camilla, mirando una de las largas y anchas ventanas. Mis compañeros miraron hacia donde ella miraba, segui la accion de todos. Abri mis ojos en plato.

-Yo fui el sabado.-Dije elevando mis manos, los tres se miraron entre si. Yo ya estaba fuera de ir a soportarlos de nuevo, me basto con el otro dia.

Mire a la pobre de Camilla, la cual los bastardos de los chicos mandaron, ya que perdio. Yo estaba en otra mesa, con unos chicos de secundaria, hormonas alborotadas, ya que miraban mi trasero y piernas.

LEÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora