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Rei por lo que me habia contado Dafne hace dias que pasamos ese mal momento. Todo era normal, sin humillaciones o soportar a clientes como ellos. Solo eran los típicos clientes, estabamos por subir cuando algo me llamo la atencion, un mustang negro, con tres chicos. Uno sentado en el cofre, otro en el asiento del coopiloto y uno recargado en la puerta del piloto. Mire a Dafne y ella me miro nerviosa.
—Camina.—Murmuro, trague saliva. Nos habiamos quedado a cerrar, era sabado las calles estavan solitarias solo dos chicas de veitidos. Y unos tipos problematicos, a unos metros.—Rapido.—Chillo bajo, caminamos mas rapido a mi auto. Se escuchaban las pisadas de ellos, mis manos comenzaron a buscar la llave del auto, pero esto ya era tarde. Dafne se habia congelado, mientras yo abria la puerta pero al segundo habia sido cerrada muy fuerte.
—Dije que eso no terminaria ahi.—Mire sobre mi hombro, el chico estaba a unos metros, mientras uno caminaba despacio al otro lado Dafne estaba sin poder respirar.
—¿Piensan golpearnos?.—Digo Dafne, yo mordi mi lengua.
—Solo venimos a hacer nuestra amenaza real.—Dijo ladeando su cabeza, mirandome de otro angulo. Pase mi lengua por mis labios. Esto no iba a ser nada bueno.
—Son unos cobardes.—Musite, bajando mi vista a mis manos.
—Que haz dicho, mesera.—Eleve mi vista hacia el chico, y lo mire a los ojos.
—Se que haz escuchado, y si no lo repito, son unos cobardes.—Hice un mohin con mis labios.—¿Meterse con un par de chicas?, enserio.—Ladeo mi cabeza y negue.—Eso solo es de cobardes.—El chico dio unos pasos al frente.
—Yo que tu no hablaria.—Alevo su barbilla, Dafne murmuraba cosas tratando de llamar mi atencion.
—Tess, basta.—La escuche, aclare mi garganta.—
—Ahora buscate algo productivo que hacer, y deja de joder la vida de otros.—Gire y abri la puerta, oprimi un boton abriendole a Dafne, ella abrio pero el rubio le cerro la puerta.—Dejala.—Gruñi, el sonrio de lado, ella estaba aterrada la conocia perfectamente, sus pupilas estaban dilatadas, y su labios temblaba.—
—Ni un grupo de meseros torpes se meten con nosotros y salen limpios.—Mire al peli-negro, y hizo una rara seña al chico que estaba atras de Daf, este saco un bat mis ojos estaban en plato. Y deje de respirar, a continuacion escuche un fuerte sonido, y mi perfecto auto con un vidrio echo polvo, Dafne habia saltado lejos de ahi.—Eso servira para que piensen dos veces antes de abrir sus bocotas.—
Subi junto con Daf, al auto de James. Las dos atras, teniamos unas bolsas moradas abajo de nuestros ojos, enveces es tan frustante ser palida.
—Gracias Jams.—Susurre, el solo me miro por el retrovisor y asintio.
—¿Porque no me habian dicho sobre esos chicos?.—Hice una mueca, y mire de reojo a la pelinegra.
—Porque no era tan grave.—Digo Dafne, paro en un semaforo y nos miro, molesto.
—Molestaban a Tess, ¿no era grave?, le destrozaron el maldito vidrio de enfrente y el de coopiloto.—Bufo, trague saliva. Mire a Dafne, yo no era buena cuando James se molestaba, en cambio ella siempre lo calmaba y lo hacia recapacitar.—
—Solo eran clientes, y al parecer querian causar esa broma.—Musito nerviosa, de algo estaba segura, metio la pata.
—¿Broma?, una de muy mal gusto y eso no se queda asi.—Gruño, cerre mis ojos con mi cabeza hacia abajo. Senti la mano de Dafne en mi pierna apretandola.
—No, James no les seguiras el juego.—Hablo la pelinegra, mordi mi labio.
—Oh no, esto no es un juego ellos se metieron con las chicas equivocadas.—Musito muy alto y serio.
