M A R A T O N : 6/6
Calle's POV.
No hubo tienda de bebés que no visitáramos en el centro comercial, ni vendedora que acechará y causará los celos innecesarios de Poche. A pesar de aquello, su sonrisa en el rostro no se borraba y me encantaba verla de esa forma. Creo que el hecho de que semillita sea mujer fue más positivo para ella de lo que había creído, aunque si hubiera sido un pequeño hombrecito, lo hubiese querido de igual manera. Exactamente como yo.
Poche: ¡Mira este vestido! Se lo pondré cuando vayamos de picnic... ¡O aún mejor! Cuando vayamos a la playa, se verá tan linda. (Suspiró y negué con mi cabeza sin dejar de sonreír debido a sus ocurrencias. Como impulso la atraje hacia mí y le indique con mi mano que se sentara a mi lado, a lo que inmediatamente hizo, colocando sus piernas sobre mi regazo).
Calle: Se verá linda solo si se parece a ti, porque si ha salido parecida al papá, lo lamento mucho por semillita.
Poche: ¡Oye! (Rió a la vez que golpeaba mi brazo levemente) A pesar de que es un idiota, tendrá buenos genes. (Mordió su labio inferior trazando garabatos con su dedo meñique sobre mi brazo. La miré sorprendida) No me mires así, mi ex no era un tipo feo, aunque tendría mejores genes si hubieses sido tú la segunda Mamá, por supuesto. (Está vez sus ojos no me esquivaron y no despego sus ojos de los míos. Miel contra verde oliva, ella sabía de mi pequeño secreto bueno de lo de ser intersexual) Aunque, podríamos arreglar eso en el futuro ¿no crees?
Calle: ¿Qué? (Entreabrí mi labio sorprendida a causa de su arrebato y pude ver sus mejillas teñirse de rubí).
Poche: Nada, no me tomes en cuenta (Negó con su cabeza, ocultando su rostro entre sus manos)
Calle: No, no, vamos dime. (Quite las manos de su cara y la obligue a mirarme tomando su mentón entre mis dedos. Volvió a morder su labio y pasó su lengua a través de ellos).
Poche: Se me ha salido, son las hormonas.
Calle: ¿Sólo las hormonas? (Susurré acercándome a su rostro y ella asintió levemente, aunque podía sentir lo nerviosa que se encontraba) ¿Segura? (Y entonces, baje por su cuello y planté un recorrido de suaves y lentos besos, sintiéndola estremecer) ¿Mmh? (Tiré de su piel con mis dientes y ella chilló causándome una carcajada).
Poche: No dije que te detuvieras. (Se quejó realizando un gesto de disgusto)
¿Ella no quería que me detuviera? Sería todo un privilegio. Me acomodé en el sofá y pase mi brazo por detrás de su espalda, disfrutando del toque de mi palma contra su piel. Sin perder más tiempo, envolví sus labios junto a los míos y lentamente, sin parecer demasiada brusca, pedí permiso para introducir mi lengua en su cavidad bucal. Sentí sus manos deslizarse por mi espalda e involuntariamente mi mano libre acarició la piel desnuda de sus piernas. En cualquier momento esto tendría que parar, no quería hacerle daño a Poche, no quería hacerle daño a semillita.
De pronto, se apartó de mis labios y cambió nuestra posición, ubicándose sobre mi regazo. Gemí contra su boca al sentirla mover sus caderas contra mi erección y sin pensarlo dos veces, comenzar a propinar profundos besos sobre mi cuello, demorando más tiempo en uno cerca de uno de mi lunar, mientras utilizaba su lengua y dientes. Maldición, estaba segura que había dejado una marca allí.
Era la primera vez que llegábamos tan lejos, incluso, me atrevería a decir que es la primera vez que nos besamos de esta forma. Y si siempre que nos besáramos de la manera en que lo hicimos, terminaría en esto, entonces no sé qué será de mí. Muy pronto, comenzó a tirar de mi camiseta intentando quitarla del camino, a lo que la parte más consciente que quedaba hasta ahora se encendió. Normalmente aprovechaba las situaciones como estás con las chicas que se me habían presentado anteriormente, usualmente era yo quien controlaba la situación. Pero con Poche todo es completamente distinto, desde el primer momento. Quiero hacer las cosas bien.
Calle: Poche... Debemos detenernos. (Murmuré y tuve que separarme de sus labios muy a mi pesar. Encontrándome con una Poche totalmente ruborizada. Sus ojos estaban nublados y su boca estaba hinchada a causa de la presión ejercida por nuestros besos). No podemos hacer esto.
Poche: ¿Por qué? (Reclamó como una niña pequeña por su dulce y suspiró.) Calle... Quiero sentirte.
Con la punta de su nariz, otorgó caricias sobre mi mandíbula y el hueco de mi cuello. Concéntrate Calle, tuve que repetirme mentalmente porque Poche solo estaba haciendo el trabajo más difícil.
Calle: ¿Qué pasa si le hago daño a semillita?
Poche: No lo harás... (Acaricio el lóbulo de mi oreja y pasó sus dedos por mi cabello) Confió en ti.
Calle: No creo que debamos Poche, no así, no ahora. Es una cuestión hormonal que te está pasando la cuenta, es algo del momento y no quiero que te arrepientas o sientas que me aproveche de ti o de la situación. (Explique jugando con un mechón de su cabello) Sonará cliché como la mierda, pero realmente quiero que sea especial. Y cuando pasé, será el más bonito recuerdo que tengamos entre las dos.
Poche: ¿Y si yo no puedo esperar?
Hundió su labio y tuve que pensar en una situación para reconfortarla. Mujeres embarazadas y sus hormonas. Ahora entendía cuando los hombres decían que había una parte positiva de esto. Si bien debían comprar helado por los antojos a las tres de la mañana, ahora me daba cuenta de lo ventajoso que encontraban otras situaciones. Como por ejemplo, esta.
Calle: Entonces, podríamos repetir esto las veces que tú quieras, con la condición de que la ropa se queda. (Acaricie sus brazos con las yemas de mis dedos y ella aceptó inmediatamente. Comenzando nuevamente en donde lo habíamos dejado. Hasta que Poche se alejó bruscamente y la miré extrañada).
Poche: ¿Sentiste eso? (Sus ojos estaban abiertos con sorpresa).
Calle: ¿Qué cosa? ¿Que está mal?
Poche: Nada está mal, Calle. (Habló con la voz temblorosa) Dame tu mano.
Así lo hice y la situó en su vientre abultado. Y sin darme tiempo de analizar que estaba pasando, todo me cayó como un balde de agua fría. Semillita se estaba moviendo. Mi pequeña niña estaba haciéndose presente.
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Enamorándose de Mamá {CACHE}
Художественная проза{ADAPTACION} «Lo siento, pero creo que te has equivocado de número, de todas formas, tienes razón, ese tipo no vale la pena. Con tus palabras, estoy segura que ese bebé tendrá a una buena mamá, mucha suerte»