Eres mi ancla

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Calle's POV.

Mafe: ¡Luna es mi canción favorita! (Exclamo mamá sentada en el sofá al lado de Poche, mientras veían los discos que ella tenía guardados).

Poche: ¡La mía también! Esa canción es tan perfecta. Me recuerda a mi mami que está en el cielo (La oí suspirar y solté una risa. Ambas estaban delirando mientras intercambiaban palabras o más bien discursos cargados de emoción fangirl, sobre aquella banda de los noventas. Me agradaba la idea de que a mamá le diera el visto bueno a Calle apenas dio un pie en la casa, pero aún más el hecho de que ella tuviera a alguien con quien compartir sus gustos).

Mafe: ¿Y cuánto tienes? (Mamá bajo la mirada hacia el pequeño bulto de Poche. Ella observo su panza al mismo tiempo).

Poche: Trece semanas. (Con su dedo pulgar dio tres golpeteos en la zona, acompañada de una sonrisa en su rostro).

Mafe: El primer trimestre es el mes difícil, así que debes quedarte más tranquila, que lo más complicado ya ha pasado.

Poche: Sí lo sé, pero he estado preocupada porque los mareos siguen y se supone que ya deberían de terminar.

(Miré a mamá preocupada y me entrego una leve sonrisa).

Mafe: No creo que sea algo grave, todas tenemos distintas formas y síntomas de vivir los embarazos, debes quedarte tranquila ¿sí? Te lo digo yo que tengo 3 niños. (Rió y Poche conecto sus ojos con los míos siguiendo la risa de mamá).

Calle: Mamá, yo ya no soy una niña. (Me senté en medio de mis dos chicas y apoye mis brazos en la espalda de ellas).

Poche: Pero Calle si tú eres igual o peor que una cría. (Musitó Poche y la miré de reojo fingiendo que estaba herida, pero en el fondo solo quería reír).

Minutos después llegó papá a casa y nos sentamos en la mesana cenar. Juliana estaba fascinada con Poche, básicamente no dejaba de decir cosas acerca de su vientre como que se había comido una pelota de fútbol o si iba a explotar en algún momento. Alejo por otro lado, se había ganado toda la atención de ella, no había momento en que Poche no dijera lo mono que era. Papá lució sorprendido por la presencia de ella, tanto que cuando la vio, lo primero que hizo fue posar sus ojos en la barriga de Poche y luego en mí, sacando conclusiones de prisa como lo había hecho mamá.

Cuando dieron las 1:15 de la madrugada, toda la familia se había ido a dormir y sólo quedábamos Poche y yo en el living conversando.

Calle: ¿Qué quieres que sea? (Le pregunte mientras dibujaba una carita feliz en su barriga).

Poche: No lo sé, la verdad es que me daría igual si es un niño o una niñita. (Alzó sus hombros mientras observaba atentamente como trazaba unas líneas con el plumón).

Calle: Vamos, debes tener algún favoritismo. Apuesto a que quieres que sea una niña pero no quieres admitirlo porque si semillita es un niño, herirás sus sentimientos. (Terminé de dibujar la carita feliz y volvió a sentarme a su lado. Semillita es un niño fuerte, puede soportarlo).

Poche: ¿Por qué asumes que será un niño?

Calle: Instinto de una chica que ha adivinado los dos embarazos de mamá. (Guiñe mi ojo izquierdo) Además que ya siento una conexión con puntito, él me está transmitiendo telepáticamente que es un chico y que saldremos a conquistar chicas en cuánto aprenda a caminar.

(La risa de Poche se escuchó por todo el living a lo que coloque una de mis manos sobre su boca para hacerla callar. Lo peor es que yo estaba riendo también).

Calle: Shh... Vas a despertar a la gente. (Logre decir en medio de risas).

Poche: Lo siento, lo siento... (Susurró despejando las lágrimas que habían salido a causa de su ataque de risa).

Calle: Me gusta escucharte reír así. (Admití sin dejar de mirar sus ojos. Poche me miró e inmediatamente se sonrojó a causa de mi cercanía, que hasta ahora me había dado cuenta que pocos centímetros nos separaban de nuestros labios).

Poche: A mí me gusta que seas tú la que me haga reír así.

(Se removió en el sillón nerviosa y sonreí. Era adorable verla de esta manera. Sus mejillas estaban teñidas de rodado y sus ojos no dejaban de divagar por distintos lugares con tal no cruzarse con los míos).

Quizás ella aún no estaba preparada para una posibilidad, pero sabía, que yo no le era una mujer indiferente y que poco a ella dándome la posibilidad de hacerme un espacio en su corazón.

Minutos después Poche apoyó su cabeza en mi pecho y pasó poco tiempo para que su respiración se calmará y sus ojos se cerrarán para caer profundamente dormida. La tome entre mis brazos con cuidado de no hacerle daño y subí con cuidado las escaleras hasta mi antigua habitación, donde dormía cada vez que me quedaba en casa de mamá. Tire las sabanas hacia atrás y la recosté sobre la cama para luego quitar sus botas, la cubrí con las mantas y fui hasta el armario en busca de una frazada para llevar hasta el sillón. Habíamos quedado de acuerdo en que ella dormiría en mi habitación, claro que ella insistió en dormir en el sofá y fingí darle la razón, pero claramente no dejaría que ella y puntito durmieran ahí.

Poche: ¿Calle? (Musitó llamando mi atención cuando me prepare para salir de la habitación. Sorprendiéndome, tomo mi mano entre la suya y me aproxime sentándome a su lado).

Calle: ¿Sí?

Poche: Gracias. (Dijo aun con sus ojos cerrados mientras una sonrisa se formaba en sus labios).

Poche: No es nada Poche, no dejaría que durmieras allí abajo, ahora descansa. (Peine algunos mechones de cabello que se interponían en su rostro).

Poche: No me refiero a eso. (Fruncí el ceño sin entender) Lo digo por todo. Eres la persona que más se ha preocupado por mí en todo este tiempo. (Acaricio mi mano con su pulgar) Eres una gran chica Calle y tengo suerte de que hayas llegado a mi vida, porque realmente no sé qué hubiera hecho si no hubiera tenido a alguien como tú durante las primeras semanas de embarazo.

Calle: Poche... (Acaricie su mano sin saber que decir. Me había quedado sin palabras y eso usualmente no ocurría. Siempre tenía una respuesta para todo).

Poche: Eres como mi ancla Calle. Y por eso y mucho más, te doy las gracias.

(Sonreí).

Calle: No tienes nada que agradecerme Poche. (Me acerque a su rostro y propine un casto beso sobre su frente, que duro mucho más tiempo de lo normal) Descansa preciosa.

(Acaricie su mejilla y me asegure de que estuviera realmente dormida antes de abandonar la habitación).

Enamorándose de Mamá {CACHE}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora