Mario's POV.
En los últimos siete meses y medio, la vida se había encargado de sorprenderme constantemente, colocándome pruebas y retos con frecuencia en el camino los cuales algunos pude esquivar sin repercusiones, pero otros simplemente significaron un desastre, y como resultado un arrepentimiento continuo de las decisiones que tomé o que simplemente no fui demasiado consciente y fue muy tarde luego para aprender a valorar.
Está claro que Poche y Hazel fueron una de ellas. Cada día me arrepiento de lo idiota que fui con ella. Jamás debí haberle dado la espalda. Nunca debí haberme referido a esa criatura como lo hice. Nunca debí haber interceptado de esa forma en la vida de Poche. Estaba asustado. Jodido. Aun lo estoy.
Pero si algo se, es que los miedos solo están en mi mente y puedo enfrentarlos. Puedo ser un buen papá para Hazel. Quiero serlo. Quiero darle todo lo que nunca tuve cuando pequeño.
Y si bien he cometido demasiados errores en cuanto a mi hija respecta, no los volveré a cometer nunca más. Porque estoy seguro que ella será el motivo por el cual esté sonriendo todos los días, la fuente de inspiración para mejorar cada día y para no intimidarme en cuanto a enfrentar mis demonios se trata.
Y la fortaleza de Poche me ha ayudado para atravesar todo esto, porque solo viéndola a ella puedo darme valor de hacer las cosas bien, últimamente eso estaba quedando en el pasado. Porque es ella quien necesita palabras de aliento cada vez que llora o veo ese semblante sin emociones, y me hace preguntarme si realmente se encuentra tan bien como quiere dar a entender.
Su ruptura con Daniela estaba siendo una herida abierta sin curaciones que pudieran sanar o aliviar su dolor. Y quizás en su momento había tomado ventaja de la situación, creyendo que era momento para recuperar la relación perdida con Poche, me equivoqué. Ella estaba enamorada de Daniela, me lo dejó claro en varias ocasiones, pero estaba cegado por el hecho de que quería formar una familia.
Daniela realmente la hace feliz. Lo hacía. Y a mí me había dolido aceptarlo porque quería ser yo el de esa oportunidad que no supe apreciar en su momento.
Pero Poche ahora estaba siendo miserable realmente, y me dolía verla así, porque a pesar de todo lo que pudiera haber dicho o hecho, ella realmente me importa y la quiero. Fue la única persona que confío en mi cuando nadie de mi familia lo hizo. Se mantuvo conmigo durante dos años a pesar de todo lo que debía enfrentarse por mi culpa.
Por lo que agradecí haber tenido que trabajar el día de hoy en mi segundo lugar de trabajo. Una tienda de música no muy concurrida, pero que tenía fiel clientela. De lo contrario, jamás podría haberme encontrado con Daniela, quien estaba entrando a la tienda acompañado de una pelirroja. Alcé mi ceja con curiosidad y supe que era momento de hablar con ella. Daniela no había dejado a Poche explicarse. Pero tendría que hacerlo conmigo.
Mario: Daniela (inmediatamente sentí como el ambiente se tensaba cuando fijó su mirada en mí.) ¿Podemos hablar? (Pregunté cuando supe que no conseguiría respuesta de su parte tras pasar algunos segundos. Observé a la guapa chica a su lado, quién le dedico algunas palabras antes de alejarse de ella)
Calle: ¿Qué quieres ahora? ¿Es que acaso no has tenido suficiente?
Mario: Es sobre Poche...
Calle: No quiero hablar sobre ella (me cortó Inmediatamente.)
Mario: Ella te necesita Daniela (entonces una risa ligera salió de su boca.)
Calle: ¿Me necesita? (La sonrisa sarcástica no se borraba de sus labios y comenzaba a molestarme.) Es gracioso, porque la última vez me pareció ver cómo eras tú el que le estaba comiendo la boca, no parecía necesitarme demasiado. (Entre abrí mi boca.)
Mario: ¿Nos viste? (Pregunte confundido y ella asintió mirándome como si fuera idiota.) Eso fue un error... Yo fui quien beso a Poche, fue toda mi culpa.
Calle: Oh por favor, vi como ella te siguió el beso sin objeción, no trates de ser cupido ahora Mario, que ambos sabemos que no tienes mucha credibilidad en las cosas que suelta tu boca.
Mario: No estoy tratando de serlo... (Suspire profundamente al notar que su interés por escuchar lo que tenía para decir era nulo.) Escucha... Está bien que no me creas y no te juzgo por eso, te he dado muchos motivos y lo entiendo, soy el último ser en la tierra con el que quisieras hablar ahora. So-solo créeme cuando te digo que ese beso fue un error. Yo era el que estaba pidiéndole una oportunidad a Poche y cuando la besé inmediatamente me dijo que ella no estaba interesada. Ella está enamorada de ti, Daniela y de todo el tiempo que la conozco, desde los dieciséis años, que nunca la había visto así de colada por alguien, ni siquiera por mí.
Calle: Tiene diecinueve años, conocerá a alguien más y lo superará. (Negué con un movimiento de cabeza.)
Mario: No es así de sencillo...
Calle: Es cuestión de tiempo, ahora estoy conociendo a alguien realmente genial, que se preocupa y no anda con rodeos todo el tiempo. Estoy conociendo a alguien que realmente merezco.
Mario: ¿A quién estas tratando de convencer? ¿A mí o a ti? Por qué suenas desesperada por hacértelo entender tú misma. (Alce mi ceja derecha.) Realmente has significado alguien importante para ella Daniela, no eres simplemente la chica que conoció en su embarazo mientras su ex estaba siendo un gilipollas. Me atrevería a decir que eres la mujer que ha marcado su vida Daniela a pesar de su edad. Mira, no estoy tratando de que cambies tu opinión, pero dale una oportunidad para explicarse a sí misma. Tú ya le has demostraste antes lo mucho que la querías, deja que ella lo haga está vez.
Manuela: ¿Daniela? ¿Nos vamos? (La chica se acercó a nosotros interrumpiéndonos.) Hola, soy Manuela. (Me otorgó una sonrisa calidad.)
Mario: Mario... Bueno, las dejo. (Mire a Daniela quien parecía haber viajado a otro mundo mentalmente.) Daniela... (Llame su atención. Piensa en lo que te dije. Ella asintió. Sintiendo que había hecho lo que me correspondía, camine satisfecho hasta la salida del local hasta que una llamada entrante de Laura interrumpió mi teléfono. ¿Por qué estaba llamándome? Rara vez lo hacía. )
Mario: ¿Laura? ¿Qué pasa?
Laura: Mario... Es Poche... (No pude escuchar con claridad lo siguiente, porque parecía que el mundo se detuvo por unos segundos. Corté la llamada y voltee hacia Daniela sin saber con exactitud cuál era mi semblante en este momento, pero por la mirada que me otorgo Daniela, sabía que transmitía que algo no iba bien.)
Calle: ¿Te encuentras bien? (Ella frunció el ceño apoyando una mano sobre mi hombro izquierdo.) ¿Mario? (Negué.)
Mario: Es Poche... Comenzó a sangrar esta tarde, está en la clínica de urgencias.
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Enamorándose de Mamá {CACHE}
General Fiction{ADAPTACION} «Lo siento, pero creo que te has equivocado de número, de todas formas, tienes razón, ese tipo no vale la pena. Con tus palabras, estoy segura que ese bebé tendrá a una buena mamá, mucha suerte»