Enamorándose de Mamá {CACHE}

Ecografía

Poche's POV.

Estar junto a Mario en el ultrasonido resulto ser como lo imaginaba. Completa y absolutamente incómodo. El hábito de tener a Calle sosteniendo mi mano a mi lado era lo ideal siempre y aunque Mario intento involucrarse, pareciera que hasta el mismo doctor se ponía en evidencia de que anhelaba a Calle, cuando lo primero que hizo fue preguntar por ella cuando vio a mi acompañante. Él se sabía toda la historia, por lo que no basto entrar en detalles para que él le otorgara la mirada más inquietante que nunca le había visto en el tiempo que llevaba chequeando mi embarazo.

Según la ecografía mi bebé estaba saludable y crecía adecuadamente para sus veinticuatro semanas, sin embargo, el doctor había notado que mi presión arterial estaba elevada, por lo que me aconsejo seguir tomando mis vitaminas y estar en tranquilidad debido a que cualquier signo de preocupación o estrés afectaba directamente a semillita.

Una vez que abandonamos la clínica, Mario se ofreció a llevarme a casa, pero lo rechace inmediatamente. Tenía algo importante que hacer antes de ir a casa de Calle a aclarar todo este estúpido drama que había sido creado por culpa mía.

Calle: ¿Has venido sola hasta aquí? (Pregunta apenas abre la puerta de entrada. Asiento mordiendo mi labio inferior.) No vuelvas a hacerlo, ¿te imaginas te hubiera pasado algo en el camino? (Ella me regañó como si fuera una niña pequeña.)

Poche: Ya Daniela Calle... (Murmure.) No me retes más.

Calle: ¿El otro gilipollas te ha dejado sola? ¡Qué clase de retorcido es!

Poche: Hey no es para tanto... Estoy embarazada Calle, no inválida, aún puedo valerme por mi misma.

Calle: Lo sé. (Ella responde luego de unos segundos mientras pasaba una de sus manos detrás de su cuello.) Solo me preocupa que les pase algo. (Sonrió y me siento en el sillón color negro que tiene en medio de la sala, mientras lo veo dirigirse hasta la cocina para traerme un zumo. Tomo un largo sorbo y cuando dejó el vaso sobre la mesa, el silencio invade el ambiente.)

Poche: Respecto a el mensaje... (Comienzo a balbucear mientras juego con mis dedos, quitando el esmalte de uñas que estaba sobre ellas. )

Calle: Escucha. (Se aproxima a mí, sintiendo sus piernas tocar las mías. Toma mis manos entre las suyas y agradezco su tacto en mi piel.) No quise decir lo que dije ayer... Respecto a lo de dar un paso al costado. (Ella aclaró.) Estaba enojada, frustrada, miles de cosas estaban pasando por mi mente... Exageré un poco.

Poche: No lo hiciste, tu reacción fue comprensible... No mereces que te hubiera ocultado eso. (Lamí mis labios mientras escondía un mechón de cabello detrás de mi oreja.) Sé que una relación es basada en la confianza y créeme, confío en ti Calle, muchísimo... Simplemente tenía miedo a como ibas a reaccionar, no podía soltarte eso en cara de repente y terminó resultando peor porqué te enteraste por tus medios.

Calle: Simplemente me dolió que me lo hayas ocultado. (Alzó sus hombros y la observé pasar su lengua por sus labios.) Sin embargo no puedo estar enfadada contigo. (Ella susurró y miré sus ojos avellanas con un leve brillo. Mi corazón latió mas de prisa y pasé mis brazos por detrás de su cuello, uniendo nuestros labios en un profundo beso, no brusco, no suave... Una unión que encajaba perfectamente. Sonreí en medio de sus labios cuando ella junto los suyos en una línea para evitar que la besara correctamente.) Una cosa es que haya dicho que no puedo estar enfadada contigo, otra muy distinta es que te haya perdonado. Comentó cuando me separe completamente de ella. Me quejé y ella rió divertida.)

Poche: Pero me has dejado besarte.

Calle: No puedo no hacerlo, la tentación es demasiado grande. (Fruncí el ceño y suspiré volviendo a pasar uno de mis dedos por mi cabello, siempre lo hacía cuando me encontraba en situaciones que no sabía como actuar.)

Poche: Lo siento, enserio lo hago y prometo decirte todo desde ahora, nada de secretos, ni de omitir cosas. No quiero perderte nunca Calle. (Admití siendo sincera completamente, olvidando el pudor y el temblor de mis manos. Calle no omitió ninguna palabra, pero me quedaba todo claro cuando levanto mi mentón y con una sonrisa implantada en su boca, tomó mi labio inferior delicadamente mientras que con su otra mano acarició mi cabello.)

Calle: Solo estaba jugando contigo pero realmente escucharlo me ha hecho sentir mucho mejor. (Musitó sintiendo su aliento acariciar mi rostro.) Ya, ven aquí. (Extendió sus brazos y escondí mi rostro en su pecho, pronto percibí sus brazos a mi alrededor y plantó un beso en mi nuca.)

Poche: Había extrañado esto, a pesar de que fuera un solo día. (Suspiré su fragancia a channel.)

Calle: Yo las extrañe ustedes. (Ella confesó.) ¿Cómo te fue hoy? ¿Semillita se encuentra bien? (Asentí.) ¿Y el otro idiota, como se comportó?

Poche: Bien, simplemente prestó atención a lo que decía el médico. Que por cierto, te extraño hoy. (Solté una risa.)

Calle: Si bueno, que puedo decir, la gente me adora.

Poche: Yo te amo. (Solté sin pensarlo y a los segundos me percaté de lo que había dicho. La sonrisa de Calle se expandió a un más y me avergoncé. Literalmente me sentí como aquel meme de "no ahora, por favor".)

Calle: ¿Me amas? (Ella alzó una ceja.) Vaya, vaya.

Poche: Solo un poquito, tampoco te pases. (Hice el gesto con mis dedos.)

Calle: ¿Un poquito? ¿Estás segura? ( Ella preguntó sin dejar de mostrarme sus hoyuelos y asentí con diversión mientras calle se acercaba a mi rostro.) Lástima, pensé que mi sentimiento era correspondido. (Realizó un puchero y quise apretar sus mejillas. Sabía a donde quería llegar con todo esto, no tenía dudas, pero que salga de sus labios era una emoción distinta.)

Poche: ¡Ya solo dilo! (Chillé y literalmente me lancé sobre ella produciendo que cayera de espaldas en el sillón y yo junto a calle. Escuché su risa retumbar en mis oídos. Me encantaba escucharla reír de es manera.)

Calle: ¿Que tengo que decir? (Ella frunció el entrecejo confundida, pero sabía perfectamente que solo estaba jugando una vez más.)

Poche: ¡Calle! (Volví a emitir en el mismo tono.)

Calle: Te amo. (Musitó de una vez y mordió mi mejilla. Un sonido agudo salió de mis labios y besé su rostro entero, literalmente.)

Poche: Lo has dicho. (Dije sin dejar de besar partes de su cara, sintiendo su pecho vibrar con cada carcajada que ella formulaba.)

Calle: ¡Pareces una cría! (Ella protesto aún en tono de diversión. Segundos después de que estuviéramos jugando como dos niñas pequeñas y diciendo cosas sin sentido, Calle realizo su especialidad de la casa. Panqueques. Y a pesar de que dejó un desastre en la cocina, valió la pena. Estaban realmente deliciosos.)

Una vez que nos ocupamos de lavar todos los utensilios, Calle me apoyó en el mesón de cocina ubicándose entre mis piernas, posicionando sus manos sobre mi vientre y escondiendo su rostro entre el hueco de mi cuello. Busqué en el bolsillo de mi chaleco la pequeña cadenita que había mandado a hacer y sacando partido de la forma en que se encontraba, colgué la cadena en su cuello a lo que ella inmediatamente elevó su rostro confundida por el frío del collar.

Calle: ¿Qué es esto? (Tomó entre su dedo pulgar e indice el dije de metal que colgaba de él. Era un semilla. El señor que se encargaba de realizar este tipo de manualidades me miró de forma extraña pero que mas daba. Quería algo que fuera entre nosotras. Algo que solo las dos pudiéramos entender.)

Poche: Se cuanto significa para ti mi hija y no sería capaz de dejarte fuera de esto. El hecho de que Mario haya vuelto no cambia en nada las cosas, siempre serás tú. Si bien el quiere hacer el papel paternal nuevamente, ambos sabemos que eres tú quien ha estado siempre presente a pesar de que no haya sido un error tuyo y eso, mi bebé... Tu semillita. Corregí. Va a quererte siempre como su segunda mami. Y esto... Es para recordatorio de aquello.