2-fuegos artificiales

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RAQUEL  

Después de pensarlo dos veces estaba completamente segura que esto era una locura, la parte más irracional de mi cuerpo actuó por instinto y ahora después de más de siete horas de vuelo y con varias mas por delante, no tenía manera de arrepentirme.
Ya había visto dos películas, escuchado toda una playlist entera de Muse y dormido más de cuatro horas pero nada parecía alcanzar para sacarme la angustia o adrenalina del pecho que me aparecía cada vez que pensaba en la posibilidad de volverlo a ver .

Una vez aterrizado el avión en el suelo de Filipinas después de dos vuelos, una escala, una cantidad interminable de filas, papeles ,trámites y un cansancio arrollador, puedo decir que al final llegué a Palawan un paisaje que jamás me hubiese imaginado visitar en mi vida, salido de ensueño y ahora no estaba segura si estaba acá por las razones correctas.

Decidí ir al hotel, darme un baño y salir a recorrer, al fin y al cabo no viajé más de viente horas y recorrí más de doce mil kilómetros para pasarla en una habitación de hotel. No sabía que hacer, no tenía idea si Sergio siguió instalado en la isla o si alguna vez estuvo aquí siquiera. Luego de hablar con mi madre y preguntar sobre Paula y asegurarme que todo está bien y en orden, decidí llamar a Santiago para que se quedara tranquilo que todo iba bien

-Raquel- sentís su voz con una mezcla de alegría y  algo dormitada al otro lado de la línea- estaba tan preocupado y no sabes la alegría que me da escucharte... amor, como estuvo tu vuelo?

-Hola Santi, agotador realmente agotador- suspiré con una sonrisa, realmente no era consiente lo que me provocaba este hombre todavía- esto es un sueño, es como una película algo que no te puedo explicar te voy a mandar muchas fotos...

-Me vuelvo loco! Me pone realmente feliz que tomes este descanso y lo disfrutes, espero que el próximo viaje sea juntos...- se me hizo un nudo en el estómago, me sentí una mala mina, Santiago para nada merecía esto, el estar un la otra punta del continente buscando un imposible, me hizo sentir relameré pequeña, pero ya no podía volver atrás- te molestó el comentario?- y se escucharon unas risas incómodas al otro lado del teléfono

-Para nada Santi, solo estoy cansada, estoy segura que vamos a poder viajar juntos y lo deseo de verdad- necesité respirar, de verdad no sabía que decir- voy a colgar, acabo de darme cuanto que acá es pasada de las  siete de la tarde pero allá son como las tres de la madrugada y no quiero hacerte madrugar.

-Para nada, estaba esperando tanto que llamaras, te extraño aunque sólo hayan pasado algunas horas, solo te pido que te cuides, me mantengas al tanto de cualquier cambio y que disfrutes de todos los paisajes si?... Raquel? Me estás escuchado... mi amor? Raquel?...

Estaba estática sin poder respirar, no podía moverme ni responder, no tenia manera de articular palabra, estaba ahí parado frente a mi, con una barba de varios días, con unos lentes y un sombrero, una camisa blanca que le quedaba maravillosa y una cara de confundido que era entre divertida e intimidante, baje a la realidad y por dos segundos entendí que seguía con Santiago al teléfono.

-Santi, te llamo después, todo bien.- Corté la llamada con una voz que no me permitía decir demasiado, no sabía cómo reaccionar, si acercarme o salir corriendo.

Sergio me miraba y no entendía nada de todo lo que estaba pasando, a si que decido tomar coraje y acercarme junto a él.

-Sergio- fue lo único que pude articular.

-Inspectora... pensé que jamás iba a volver a verte Raquel.- y me miró a los ojos, unos ojos que quemaban, que me hacían sentir todo aquello que después de un año no se pude negar, esa mirada que me llegaba hasta lo más profundo- No puedo creer que estes acá.

No sabía que decir, estábamos parados a mitad de la calle, la gente pasaba entre nosotros y las miradas no podían desconectarse, no podíamos dejar de mirarnos.

-Sentís?- fue lo que me preguntó Sergio que me descolocó e hizo que una mueca de extrañeza se colocara en mi cara

-Que cosa?

-Lo qué pasa cuando nos miramos? Es como si el mundo se detuviera, no lo sentís?

Me quedé muda, no podía hablar se me había cerrada la garganta pero su mirada estaba impenetrable en mis pupilas.

Que se hace cuando sentís que todo aquello a lo querías escapar vuelve para volverte loca?

Renacer de las cenizas (SERQUEL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora