Renacer de las cenizas (SERQUEL)

12- Sin termiar

"-¡Sergio! ¡Sergio!... no por favor no... no"-desperté agitada y a punto del llanto, busqué a Sergio a mi lado pero no estaba él sino Santiago que seguía dormido, así que con el menor ruido posible ingresé al baño y puse el pestillo para un poco de privacidad.
Quería llorar, gritar y salir corriendo de allí pero nada de eso era viable, hace casi dos dias que no había hablado con Sergio y eso me consumia por dentro, tengo un dolor constante en el pecho y pena que no podía explicar. Mi charla con Santiago fue senadora y me alegro que en haya entendido tan bien la situación pero después de desaparecer de casa de Sergio hace dos noches no tenía noticas suyas. Estos días nos encargamos de solucionar los papeles para poder volver a España y por suerte todo salió ideal, solo quedaban algunos días aquí y no podía pensar en otra cosa que no sea Sergio.
Santiago me recomendó que le diera espacio que seguramente es lo mejor para no sufrir pero, yo no dejaba de llamarlo y del otro lado no había respuesta alguna. Pensé que podría estar molesto luego de desaparecer con una miserable nota después del día maravilloso que habíamos pasado juntos pero, Sergio no era el tipo de personas que no atendría el teléfono además, era sumamente extraño sabiendo que dentro de unos días debía volver no querer comunicarse conmigo
Me senté contra la bañera en el piso y marqué su número por enésima vez sin respuesta. Lloré, de rabia y de cansancio. ¿Por que todo debía ser de esta manera, tan difícil? Lo único que quería era decirle a Sergio que podíamos encontrar juntos la forma de seguir pero nada tenía sentido. Marque una vez más con cero esperanzas y escuché como una respiración sonaba del otro lado.

-¿Sergio? Eres tu?- sin respuesta del otro lado, mis nervios comenzaron a aumentar, ahora estaba preocupada que algo le hubiese pasado- Por fin, necesito hablar contigo! Estuve llamándote mil veces pero nunca tenía respuesta, mi amor... por favor tenemos que hablar.- una risa amarga se escuchó del otro lado, era él, reconocería su risa en cualquier lado.

-Mi amor? Raquel no entiendo a qué juegas, esta es tu manera de búrlate de mi?- de que estaba hablando? Burlarme de él?- Solo atendí para pedirte que dejes de llamarme si? Vuelve a tu perfecta vida en Madrid y déjame en paz.- sin poder articular palabra cortó la llamada. ¿Qué había sido todo aquello?.Claramente no podía dejar las coas de este modo, decidí volver a marcar no era Justo que no me diera la posibilidad de hablar.

-No me cortes por favor- sentía su respiración molesta del otro lado de la línea- sé que me fui de tu casa sin avisar y fue maleducado de mi parte, también sé que debí haberte llamando y explicarlo pero, Santiago apareció esa noche sin aviso en mi hotel, que querías que hiciese? Tuve que venir hasta aquí lo antes posible y a la mañana siguiente ya dejaste de responder mis llamadas, estaba desesperada Sergio! Entiendo que dejarte así fue poco agradable pero...- No emitía un solo sonido a si que no estaba segura si seguía allí- estás escuchándome?

-Raquel... no hace falta que sigas con tus explicaciones y tu novela, haré las cosas más fácil para los dos, vuelve a Madrid como dije antes y olvídate de esto que ya no tiene ningún sentido.

-Hace dos días era el amor de tu vida y te negabas a que me vaya de tu lado y ahora no quieras atender mis llamadas? Me parece que me merezco una explicación lógica no crees?

-No me hagas reír Raquel, tu mereces una explicación lógica? Tú? Tu plan era este verdad? Siempre fue venir hasta aquí para lastimarme cierto? Es una especie de venganza?-No entendía nada lo de que me estaba diciendo pero del dolor estaba pasando al enfado en un segundo- Qué tal tu novio? Se adaptó a la cuidad?

-Esto es por celos? Por dios Sergio no seas infantil, Santiago y yo hablamos de todo, que querías que hiciese? que lo deje tirado cuando vino hasta aquí a ayudarme?

-Ayudarte a meterte en cama verdad?- No estaba procesando lo que escuchaba.

-Que mierda estas insinuando?- empecé a levantarla voz pero luego recordar que era de madrugada y no quería despertar a nadie mucho menos a Santiago- Le hablé de ti! De nosotros, fue lo primero que hice cuando llegamos al hotel, tuvimos una charla donde le conté todo lo siento por ti por dios!