Nos mirábamos a los ojos como desafiándonos, como si los dos quisiéramos decir tanto pero el orgullo lo impidiera. Nos sentamos en los taburetes de una barra cercana sin decir absolutamente nada por varios minutos, hasta que fue Sergio quien rompió el silencio
-A si que de verdad crees que soy el mayor hijo de puta con el que te hayas cruzado? Creo que estás haciendo mal las cuentas Raquel, el mayor hijo de puta con el que te cruzaste fue Alberto, un tipo que sólo quiso separarte de tu hija y te arruinó la vida no te parece?, Prieto y todo la manga de ineptos que trabajan en la policial que solo por ser mujer te subestimaron toda tu carrera, esa es la gente a la que deberían alejar de tu vida.
Se me helaron los huesos, sentí que me faltaba el aire y no podía decir palabra alguna, me hizo un jaque mate en menos de 10 segundos, ese que tenía frente a mi no era el Sergio amoroso del cual me había enamorado, esa era su verdadera escénica, pero a decir verdad no dejaba de volverme loca.
-Vos fuiste el que me engañó, me hizo creer que eras otra persona totalmente distinta, el tuvo a policía en jaque durante días, me usaste, por tu culpa casi pierdo la custodia de Paula por estar mezclada en tu vida y además de todo eso perdí mi trabajo. De verdad crees que no te voy a considerar la peor cosa qué pasó en mi vida? Sabes que si quiero en menos de dos minutos tenés a toda la policía buscándote, no?
El me miraba como si quisiera buscar las palabras justas, un duelo de mirabas eran lo que hacía que el ambiente se ponga cada vez más caliente y tenso. No iba a salirse con la suya, no había volado más de 11.000 mil kilómetros para santificarlo, quería terminar con esto de una vez y para terminar con él tenía que terminar con todo.
No le di tiempo a que pueda responder, hablé yo antes de que los nerviosos y el miedo me ganase.-Estoy acá porque quiero terminar con esto, y para eso necesito que vos me digas por qué? Por que yo? Por qué tuviste que lastimarte así Sergio por qué?
-Raquel, se que todo lo que diga no me lo vas a creer y en parte lo entiendo porque mis ojos demuestran algo que no son lo que dicen mis palabras, pero cuando te conocí me enamoré de vos como jamás ame a nadie, estaba envuelto en tantas mentiras que no podía accionar de otra manera, si no voy a negarte, que te seguí y te analicé por meses y eso era muy distinto a conocer a la mujer frente a mi en la cafetería, esa que se mostró tan vulnerable y me moría por proteger, siendo simplemente Sergio y no el profesor. Ah y no menos importante, si estas acá es porque querías verme y estoy seguro que lo menos que harás es llamar a la policial, no podes negar que te sigo volviendo loca.
-Como puedo creer en eso? Tus palabras suenan muy bien pero tus acciones me demostraron otra cosa. Igual ya no tiene sentido seguir revolviendo en pasado, solo necesito que cada uno pueda soltarse y seguir su camino Sergio, yo te libero de toda la culpa que sientas, si es que la tenes, y necesito que hagas lo mismo y me digas que, no era yo, que lo hiciste porque realmente me querías, por favor decime algo que haga que pueda seguir adelante.
-Raquel, soy incapaz de soltarte, incapaz de decirte que "te libero" porque no soy capaz de vivir sin vos aunque quiera demostrar otra cosa.
Y así fue como nos matamos, nos queríamos decir todo y odiarlos hasta el final pero al contrario de eso, nuestras bocas se engancharon como dos piezas exactas y se devoraron, primero labios inferiores y luego los superiores , las manos de Sergio clavadas en mi espada y mis uñas jugaban entre su pelo y nos ahogábamos de tanta pasión. No se cuanto tiempo estuvimos así besándonos a mitad de la calle, con la gente pasar sin importara nada. La noción del tiempo se perdió hasta que por cosas del destino mi celular sonó, agitada y con los labios hinchados me despegué de Sergio que susurraba en mi oreja que no respondiera, pero podía ser importante más aún estando tan lejos de mi familia.
Agarre el celular sin mirar y respondí agitada y algo pérdida, sin dejar de mirar a Sergio a los ojos.
-Raquel que bueno que contestaste, es que me quede muy preocupado por cómo me cortaste la llamada anterior, esta todo bien amor?- No podía hablar me quede helada, las palabras empezaron a salir de mi boca de manera automática sin pensar lo que decía, al segundo me di cuanta que fue un error.
-Amor, si si no pasa nada Santi, me me distraje con algo de esta ciudad es realmente hermosa.- titubeaba entre cada palabra-
-Me quedó mucho más tranquilo entonces, estaba aguantándome por no llamarte pero necesitaba saber que estabas bien, y el pasaje qué tal? vas a pásame las fotos que dijiste no?-y se escuchan las risas risueñas de Santi del otro lado del teléfono--Si Santi todo hermoso, es algo increíble no te lo podes imaginar, voy a sacar fotos y te voy a llenar la galería tranquilo- Sergio me miraba con los ojos clavados en los míos, de manera más oscura, más sombría, mis labios seguían hinchados y estaban inmóvil- Va ser mejor que te deje Santi, estoy por comer algo y se me va a enfriar todo a si que te llamo después cuando esté más tranquila en el hotel, te parece?
-Claro mi amor, disfruta, descasa y no te olvides que te amo y te extraño mucho, me alegra mucho que estés viviendo esto y soy feliz por vos enserio.- Otra vez la culpa, por estar en el medio de una isla perdida en el mar meridional y Santiago esperándome en España con un corazón enorme- te amo.
-Yo también Santi, nos hablamos, gracias por todo.- No podía dejar de mirar a Sergio, no podía para de pensar en el aunque Santiago estubiese del otro lado de la línea, lo único que quería era seguir besando a Sergio desesperadamente.
Corte la comunicación, baje la mirada y espere a que él dijera algo pero no decía palabra alguna.
-Sergio yo- fue ahí cuando me interrumpió, como si quisiera decir todo y estallar-
-Que estas buscando realmente Raquel?-Lo miraba sin entender a qué se refería- Para que venís hasta acá, viajas tantas horas para buscarme y que? Soltarme? Que es lo que te inquieta? Si veo que estás rehaciendo tu vida y te veo muy bien, que es lo que buscas de mi? Que necesitas mi bendición? Para que puedas estar sin culpa con "Santi"? Raquel pensé que éramos grandes y teníamos las cosas claras. Prefiero que dejemos las cosas acá, esto no nos lleva a ningún lado.- Empezó agarrar su saco y su billetera para irse, ahí estaba de nuevo, el profesor era el que hablaba, no podía procesar toda la información junta, lo único que le salió fue agarrarlo del brazo para poder páralo.
-No te vayas por favor, hablemos nos Merecemos esto y lo necesitamos.- se acercó a mi oído y me susurro "yo no voy a ser la segunda opción de nadie y menos voy a compartirte, Inspectora" y me besó la mejilla muy cerca a la comisura de los labios y se fue caminando muy tranquilo, dejándome ahí parara, agitada, confundida y excitada como nunca antes en mi vida.
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Renacer de las cenizas (SERQUEL)
FanfictionRaquel cree que su vida está nuevamente calma, pero algo hace que todo explote...