Epílogo

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─¿Qué harás saliendo de aquí?

─No lo sé, creo que tengo que ayudar a mis padres en la panadería, y dejé algunos bocetos para mis diseños otoñales pendientes, ¿y tú, Chloé?

─Tengo un almuerzo súper importante con amigos de mi papi... digo... el alcalde Bourgeois ─Chloé puso los ojos en blanco cuando una risita escapó del control de Marinette, y decidió dirigirse al blondo a su lado ─¿Y tú, estás nervioso?

─Algo, supongo─ respondió Adrien, suspirando y tallándose los brazos en un gesto ansioso.

─Todo irá bien, estoy segura, Max dice que tus probabilidades de fracaso son del 5%─ aseguró la de cabello azabache, aunque Adrien aún pensaba en el otro 95%.

Los tres estaban sentados en una de las bancas del patio del instituto. La última clase había terminado veinte minutos antes de la hora de salida y mientras esperaban a que alguno de los profesores se dignara a abrir la portezuela principal para dejarlos salir, Marinette, Chloé y Adrien platicaban de cualquier tema irrelevante que se les ocurriera; sobre las cutículas supuestamente deshidratadas en las uñas de Marinette, según Chloé. Sobre el reciente flechazo de Marinette con Félix, el primo de Adrien, o de lo nervioso que estaba este último por su cita de esa misma noche y los terribles escenarios en su cabeza donde simplemente Luka no lograba ganarse el respeto de su padre.

─Sí, tienes todo de tu parte: Gabriel no se enojó como esperabas, hasta quiere conocer a Luke...

─Es Luka─ corrigió Adrien.

─Como sea, el punto es que lo poco que lo conozco, sé que es de ese tipo de personas que nadie puede odiar, y si lo hacen, no es odio en realidad, si no envidia. Claro que no es suficiente para ti, nadie jamás será suficiente para ti, Adrienboo─ Adrien sonrió incrédulo, enarcando una ceja ─, pero considero que no está nada mal, y es una buena persona, lo cual por alguna razón es importante para ti.

Adrien tuvo que aceptar que Chloé tenía razón en ciertos aspectos, a su modo.

Marinette bostezó y estiró las piernas antes de levantarse de la banca cuando notó que el gran portón estaba siendo abierto por la señorita Bustier. Y tal pereció que Lila estaba esperando el momento justo, por que cuando Marinette se incorporó, apareció casi de la nada para tomar el lugar vacío que la azabache había dejado, al lado de Adrien.

─¡Hola, Adrien! quería saber si podrías ir a mi casa esta noche, mi madre saldrá para una junta con los empresarios más importantes de la ciudad y necesito que me ayudes con la tarea de química, no le entiendo en lo absoluto─ la italiana se abrazó al hombro izquierdo del ojiverde, mirándole a los ojos con una sonrisa coqueta.

Ante las claras intenciones de Lila, Chloé y Marinette ocultaron sus risas burlonas lo mejor que pudieron. Adrien le sonrió amablemente a la chica, sin saber como safarse de la situación sin ser grosero.

─Me encantaría ayudarte, pero estoy ocupado hoy, lo siento...

─¿Qué tal mañana?─ le interrumpió con otra pregunta, poniéndose un mechón de cabello detrás de la oreja; un gesto que aunque en realidad resultaba ser bastante atractivo, Adrien no le peribió de tal manera.

Lila se hacía la misma pregunta que Luka se planteó alguna vez; ¿por qué este chico está solo cuando puede tener a la chica que quisiera? Y al igual que el peliazul, se lo preguntó.

Adrien iba a responder, pero las palabras se quedaron atascadas en el camino del cerebro a su boca cuando divisó a Luka recargado en una de las columnas del lugar, sonriéndole abiertamente. Adrien le devolvió la sonrisa con aún mas intensidad y soltó el aire que inconcientemente había retenido en su pecho.

─En realidad, Lila, no estoy solo. Tengo muy buenos amigos, y no necesito una novia por que ya tengo novio.

Al escuchar eso, la castaña soltó un jadeo, sorprendida y desilusionada, liberando a Adrien del abrazo. Agreste le sonrió algo tímido y se despidió cordialmente de ella a pesar de su mala cara. Se despidió también de Chloé y Marinette con un típico beso doble en la mejilla y corrió para encontrarse con Luka, ignorando las carcajadas que sus amigas dieron cuando Lila se fue totalmente indignada, bufando y maldiciendo entre dientes.

─Hola, lindo─ Adrien sonrió cohibido ante las palabras de Luka, y este le miró casi embriagado, apreciando lo que consideraba verdadera belleza en Adrien. Luka sonrió con ternura ante los colores en el rostro de Adrien, en el tenue rubor en sus mejillas y el tabique de su nariz resaltando el brillo en sus ojos enebro ─¿estás listo?

─¿Tú lo estás?─ le preguntó Adrien, a lo que Luka asintió ─Entonces yo también.

─¿Nos vamos?─ el peliazul le ofreció su brazo para aferrarse de él.

Adrien asintió con una sonrisa de lado, y al cruzar su brazo con el de Couffaine, le besó casta y sonoramente en la mejilla.

Tomaron un autobús hasta la estación de tren, en donde abordaron el recién inaugurado startrain. Y a la velocidad de aquella ruta, estarían en la mansión Agreste en poco menos de diez minutos.

Podría decirse que Adrien estaba algo nervioso, pero todas sus inseguridades se desvanecían ante la calma en los ojos oceánicos de su novio.

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Espero que les haya gustado.

Así es, este fue el final, creo que desde un principio dije que sería una historia corta. Pero habrá mas historias de estos dos en un futuro cercano, lo prometo.
La idea de esta fic surgió cuando se cumplieron 10 años de Big Time Rush, el 28 de Noviembre. Me puse a hacer un recuento de todas mis canciones favoritas de ellos cuando era súper fan, allá por eso del 2011, y "boyfriend" me trajo tanta nostalgia que me inspiró a crear esta fic.

Muchas gracias por sus votos, sus comentarios que me alegran el día, y en general, muchas, muchas gracias por todo su apoyo, les mando muchos besos y abrazos UwU

Pásense por mi perfil para leer mis otras historias Lukadrien, digo, si quieren.

Nos vemos,

Ciao, amore.

Boyfriend [Lukadrien]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora