Capitulo 5: Novedades

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Lo aparté de mí como si la presión en mi cuerpo significara el contacto de dos cuerpos que no deben estar sexualmente unidos por diferencias corporales que haya ese momento yo creía que representan cosas malas en una relación y huí hasta el otro extremo de la cama, provocando un total desconcierto en Ábelard que me observaba tratando de comprender que hizo mal,
-Acaso voy muy veloz? - dijo en tono tímido tratando de disculparse y con una mirada que refleja sinceridad y preocupación instantánea.
-No es que.. - comencé a balbucear
- Qué edad piensas que tengo? -
Pareció querer observarme mas detenidamente y tras un largo rato de silencio despidió dudoso.
-Oh.. Eso.. Am..18 o 19 tal véz?-
En realidad muchas veces me han dicho que no parezco de mi edad sino mucho mas grande máximo 17, Acaso es que en verdad el me mira como un tipo de 19? O solo intenta justificar el hecho de que está a punto de enrollarse con un menor, cosa que descarté con tan solo considerar que lo mas probable es que en el fondo él al igual que yo sabe que esto no pasará de hoy y es solo una aventura.
-Pff... Que dices! Tengo 15!- Exclamé en un tono en el que la situación me marcaba que esta noche no tendré sexo con este hombre.
Abrió los ojos como platos y dio dos pasos atrás 
-Ya se lo que viene, no te preocupes, me vestiré y no volverás saber de mí jamás- dije mientras me levantaba para recoger mi camisa que yacía tirada en el suelo.
-No seas tonto- dijo, mientras se acercaba a mí despertando ese cosquilleo en el estomago 
-No quiero te vayas solo que tu así lo desees solo me sorprendió un poco tu edad y.. pues supongo que... virgen?-
Me ruboricé al grado de sentir el calor en mi cabeza y simplemente asentí en respuesta a su pregunta.
-Interesante..- Resopló 
-Lo hubieras dicho desde el principio..- continuó acariciándome de una manera mas dulce y menos pasional 
-Seré mas cuidadoso si te quedas conmigo, dulzura - Me dijo con un matíz de estar pensando en como unir perfectamente cada palabra para hacerlas salir perfectas para cumplir su deseo de que me quedase a su lado.
No sé si sus intenciones por el momento son buenas y puras o hay algún interés totalmente sexual detrás de todo esto pero después de esas palabras lo había conseguido.
-Me quedaré- Concluí mientras mis palabras le daban el permiso de tomarme a su manera y sin objeciones.
Continuó desvistiéndome lentamente mientras recorría cada centímetro de mi piel con su lengua mientras yo como el inexperto que era me aferraba a sus hombros aceptando todo lo que me ofrecían sus manos y dándole toda mi disposición para continuar, se separó de mí cuando me dejó completamente desnudo y yo anhelante por su cuerpo me acomodé en toda la extensión de la cama esperando los instantes eternos en que él apagaba las luces y se quita los restos de ropa que no le pude arrancar yo.
Se acostó sobre mi apoyando la mitad de su cuerpo en mi y la otra mitad en el brazo que colocó debajo de mi nuca para estar totalmente unidos mientras me besa y restriega con suavidad su cuerpo con el mio.
Deslicé mi pierna derecha hacia su espalda enredandola en su cintura dándole a entender que tipo de acciones quería que tomara.
A mi parecer esa fue la mejor elección que pude tomar pues parece que ese es el papel que sabe ejercer a la perfección y lo noté con el simple hecho de que es él quien me domina en las caricias, un escalofrío me recorrió la espalda al sentir unos instantes de terror al recordar las palabras que me había dicho un amigo gay contándome lo mucho que dolería la primera ves que tuviera relaciones, pero ya estábamos muy picados los dos para salirme de esta, y yo no tengo el suficiente miedo para arrepentirme, y el poco que me quedaba se disipó cuando Ábelard me dió la vuelta en la cama haciéndome quedar boca abajo mientras sus brazos recorrieron mi cuello y mi torso hasta descender a mi mi miembro y en una ultima palabra se acercó a mi oído y me susurró:
-Cierra los ojos pequeño-
Yo obedecí confiando en que todo lo que hiciera estaría bien y le permití ser el primer hombre en en conocer todos los rincones de mi cuerpo y entrar en lo más profundo de mí.
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A la mañana siguiente me desperté con un terrible dolor de cabeza, y era de esperarse.. En la poca noción del tiempo que me quedaba la noche anterior me dí cuenta que nuestra actividad había terminado aproximadamente a las 3 de la mañana,
Ábelard estaba tendido a mi lado respirando a con la boca entre abierta con su rostro a centímetros del mío y aferrado a mi cintura con nuestras piernas entrelazadas, miré al techo de la habitación y me encontré con un enorme espejo que tiene la extensión suficiente para cubrir toda superficie de la cama, en el estaba plasmada como si alguien la hubiera perfeccionado en un retrato, nuestra imagen perfecta, unidos y enredados en el edredón como si nos conociéramos desde toda la vida y nuestros cuerpos encontraran la conexión perfecta y estuvieran moldeados para estar pegados el uno con el otro.
Plasmé esa imagen en lo mas profundo de mi mente y me programé para jamás olvidarla pasara lo que pasara sería la noche inolvidable en que perdí mi virginidad de una manera en que dudo mucho se pudiera superar, y muchos pensaran que solo hablo así de él porque tiene un físico impresionante y admito que hasta cierto punto tienen razón, pero cualquier hipócrita que dijera que no se fija en el físico de una persona es porque en realidad nunca ha gozado del hecho de tener a una persona muy deseada a su merced. 
Miré de nuevo en dirección a mi amante y volví a encontrarme con la perfección de su rostro y su pecho... Entre otras cosas que ya no podía ver pero podía sentir por medio de mi pecho y mis piernas.
Dí un vistazo a la habitación y observe los detalles que había pasado por alto el día anterior, como ya había mencionado el hotel tiene una estructura estilo colonial por fuera y por dentro pasando por alto algunos detalles modernos como los muebles y la decoración no artística que aun así combinan con toda la estructura, la decoración está enfocada al arte y hay muchas pinturas con diferentes técnicas de dibujo en cada pared. 
Cuando comenzaba a pensar que la habitación estaba perfectamente bien decorada me encontré con un horroroso reloj digital que marcaba las 8 de la mañana en punto, no se porqué siempre debe haber algo de mal gusto que..
-Un momento- Susurré para mi mismo al tiempo que volvía a mirar alarmado el reloj,
-Mierda, Mierda, Mierda!- me liberé lo mas silenciosamente que pude de mi prisión de piernas y sabanas intentando fallidamente no despertar a Ábelard quien parece un bebé durmiendo de aquella manera.
-Hola pequeño, buenas mañanas, Qué pasa?-
Solté una risita interna al volver a sentirme afortunado de estar con persona que es tan elocuente sin siquiera notarlo, y volví a sentir un cosquilleo al escuchar sus palabras mal formadas inocentemente.
- Debes practicar ese Español guapo - Le dije mientras intentaba alcanzar mis bóxers de debajo de la cama,
-Cómo mierda llegaron aquí?- Dije mientras me incorporaba y me encontré con su imagen en una posición tan sensual que no pude contenerme a mirarlo, Estaba recostado en dos almohadas con las piernas extendidas y mirando con los ojos entrecerrados debido a la reacción de acabarse de despertar y sostenía su torso con sus brazos apoyados en la cama sus piernas estaban totalmente extendidas con descaro y lo único que deseaba ver esta cubierto por una inoportuna esquina del edredón hasta que descubrí que el me miraba con el mismo deseo que yo a el, pues olvidé que también estaba completamente desnudo sosteniendo mis bóxers por una esquina.
-Que bello panorama- dijo mientras se enderezaba por completo para terminar sentado con las piernas extendidas
-No tenemos tan bellas vistas en Alemanía- Dijo enfatizando la palabra "Alemania" con un notable esfuerzo para pronunciar.
Me sonrojé y me sentí infinitamente sexy como nunca antes en mi vida.
-Hace rato que debí irme, mis padres me van a asesinar y aparte ya no tengo tiempo de llegar a las clases de hoy, la entrada se cierra a las 8:20 y no me dejarán pasar después, deben de estar muertos del miedo.-
Me sentí culpable por como debieron haberlo pasado la noche anterior, en especial mi madre, pero sinceramente lo merece un poco pues desde que se enteró de mi homosexualidad no hace mas que ofenderme con indirectas y tratandome como si hubiera dejado de ser una persona para convertirme en el hijo que tuvo un mal camino y se veía obligada a aceptar. 
-Tu no tienes algún partido hoy?-
Pregunté terminando de recoger toda mi ropa de de diferentes lugares de la habitación 
-Si pero debo llegar a las once en punto, tengo tiempo, quieres que te deje en tu destino?-
Me lo imaginé perdido en las líneas del metro y preguntando a las personas que pasaran por allí
y descarté la idea.
-O si prefieres pasar el día a mi lado...-
Empezó a acercarse a mí y me abrazó para acercarse a hablarme y continuar con su plan
-podemos ir a desayunar y quizá quieres ver el partido que tenemos contra Japón, yo creería ya perdiste las clases de hoy.. No pienso que cambiará mucho tu evaluaciones o mejorará el regaño de tu mamá-
Tenía buenos argumentos y por la forma en que me lo pide suena como si anhelara que yo me quede a su lado.
-Está bien, No tengo nada que perder- y concluyendo con eso se levanto y me cargó en un instante, tomó mis bóxers con sus dientes y los lanzó hacia la derecha de su hombro para después meterme con el en la regadera me bajó delicadamente y giró la perilla con una enorme "C" grabada en cursiva.
Después de sumergirnos en la espuma para "limpiarnos" pervertidamente, terminamos besandonos un par de minutos bajo el agua caliente.
Me prestó una de sus camisas que me quedan enormes y salimos a desayunar al restaurante del Hotel, por fortuna para mí el menú es demasiado amplio para saciar mi apetito ya que no había ingerido alimento alguno desde que lo conocí.
-Goochi, Me agradas mucho, - Dijo abriendo la conversación
- El torneo dura como creo que sabes un mes entero, eso si llegamos a el finales, mas un tiempo que dan extra para conocer el país, aproximadamente diez días.- 
Bebió un sorbo a su café y continuó
- Si no te importará, Me agradará estar contigo mientras estoy en México-
Debo considerar mucho lo que me propuso puesto que en esta ultima proposición abarcan muchos sentimientos en peligro.
"Cuenta hasta cinco Goochi y piensa tu respuesta"
Dije en mi mente,
"uno.. dos....."
-Está bien, me quedaré.- dije mientras el terminaba su café, y se inclinaba entre la mesa y sobre nuestro desayuno para agradecer mi decisión con un pequeño besito en los labios.
Una ves más, personas y clientela del restaurante nos fulminó con la mirada, este tipo de situaciones se están volviendo tediosas pero si para Ábelard no representa ningún problema y mas aún siendo una persona con una profesión limitada en estos sentidos como lo es el fútbol, supongo que tampoco debería serlo para mí.
Pasamos un día increíble y todo salió como el lo había planeado, vi su partido y ganaron en un juego contra Japón por una marcada diferencia, lastima que estos seguían siendo partidos "amistosos" porque de otra forma seguro que esto daba una buena ventaja a Alemania y por consiguiente a Ábleard.
Nos despedimos con dificultad e incluso tuvo el atrevimiento de proponerme pasar otra noche con el pero ya estuve demasiado tiempo desaparecido y no quería provocarle un infarto a mi madre si no es que ya fuera muy tarde.
Caminé directo hacia mi casa que se encuentra a unos minutos del centro, reflexioné sobre todo lo que estaba pasando y que le diría a mi madre que pretexto usaría? 
Y pensé en que tal ves ya hubiera recorrido toda mi lista de amigos preguntando por mí como una maniática.
Y si eso había pasado me enfrentaré a los interrogatorios de Laura (mi mejor amiga) quien probablemente tiene una idea de lo que está pasando. Y los de Ayax tampoco se harán esperar.
Resoplé consiente de que mi casa se encuentra a unos metros y agradecí el hecho de tener unos amigos a quien confiarle todo porque para bien o para mal, te desahogas y no te metes en problemas.
Cuando estaba a metros de mi casa a en medio de el nocturno pude ver a lo lejos una publicidad de la copa "Homeless" y me acerqué con una sonrisa para leer la propaganda del evento.
Un estremecimiento total me sacudió de imprevisto cuando leí con ojos atónitos el slogan que opaca el resto del dibujo con letras grandes y llamativas que decían:
"Homeless World Cup México City. Reuniendo a personas de mas de 50 países sin hogar"
Un partido másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora