Un partido más

Capitulo 10: Profano

La bebida comenzó a reaccionar en mi cuerpo, pude sentir como de un instante a otro mis niveles de energía se elevaban lo suficiente para mantenerme en pie por unas horas, mi mente ansiaba llegar a la escuela y tener motivos para alejarse de tener que considerar que es lo que había pasado entre Abelard y yo, realmente ya estaba lleno de estrés como para ponerme a meditar lo que quedaba más que claro, Abelard era un total imbécil, tal ves podría tener motivos para tomar la actitud que tuvo conmigo hace unos instantes pero yo prefiero dejarlo así por al menos las siguientes 7 horas de clases, de lo contrario pasaré mi día con lágrimas y no quiero provocar las miraditas curiosas de los alumnos.
Entré a mi enorme plantel pasando entre salón y salón mecánicamente hasta llegar al mío, vislumbré mi lugar en la penúltima fila y mientras me acomodaba di un largo suspiro, saqué algunos cuadernos y me puse a anotar los apuntes que me faltaban a toda la velocidad que me fue posible, y ahí de la nada apareció, era Axel y tenía otra vez ese interés en la mirada, pero hoy había algo diferente en el, sus ojos están de un color café vidrioso, era algo macabro si lo observas bien, era como sí me miraba pero al mismo tiempo tenía la mirada perdida en mi rostro, como si mi cabeza no irrumpiera en su visión y pudiera mirar através de ella, me sentí muy incómodo con su presencia y un tanto asustado.
-Estas bien?- le pregunte una ves que estuvo enfrente de mí, -No, Bueno.. Si, La verdad no tengo ni idea- concluyó y sacó una terrible sonrisa ladina con un poco de melancolía. La imagen que tenía frente a mi me perturbaba demasiado, era como sí estuviera mirando a un psicópata o a alguien fuera de lo común, mi madre solía recordarme que las miradas vidriosas eran un símbolo de que la persona poseía un alma profana, capaz de hacer cualquier cosa si lo desea profundamente,
-Que te pasa?- pregunté de la nada, y por primera ocasión con un interés real por sus sentimientos
-Ariadna y yo terminamos esta mañana-
Vaya que me sorprendió su respuesta y en otros momentos me habría maravillado con esas palabras pero gracias a Abelard mis sentimientos por el estaban superados.
-Ósea hace unos momentos?- replique considerando que aún era muy temprano, apenas había salido completamente el sol.
-Si, lo que sea, dice que paso demasiado tiempo hablando contigo, que le preocupa que sea... La cito "rarito como Goochi" y que quiere evitar que la engañen con un chico.-
Mi furia apareció en un parpadeo, nunca me había llevado mal con Ariadna como para que se expresara así de mi, peor aún ni siquiera le hablo y su percepción sobre la homosexualidad se me hacia completamente pobre.
-Esa tipa habla sin saber, mira que un día de estos le aviento a Laura para que la ponga en su lugar y..-Axel hizo un gesto con la mano y me interrumpió -No de hecho hasta cierto punto tiene razón- su comentario me sorprendió, acaso era una insinuación?
Sonó el timbre y recordé que Axel no tenía nada que hacer en este salón, ni en la escuela, no me resulta difícil imaginarme que se coló como sin nada. Nuestras miradas no se separaban la una de la otra y yo puse cara de estar procesando lo que me dijo.
-Te espero afuera en un rato vale?- me dijo y se retiró sin dirigirle una mirada a Ariadna que lo observó con algo parecido a la vergüenza luego me dirigió otra mirada a mi pero esta cargada con furia y yo le respondí enseñándole el dedo corazón.
Raquel me miró y una sonrisa de júbilo se le dibujó mientras se aceraba a mi, seguro venía a defender a su nueva amiga Ariadna o sólo era un pretexto para insultarme, me prepare para una pelea verbal hasta que Raquel estuvo a menos de un metro cerca de mi, azotó su brazo en la paleta de mi asiento y el otro lo tenía colocado detrás de la espalda en una posición totalmente retadora.
-Así que te sientes muy poderoso por hacer que Ariadna y Axel terminaran, pero en tu condición te ves peor que una puta .- Yo contenía mi ira y sonreía burlonamente. -Por eso me dan asco los homosexuales, siempre tan anormales y antinaturales, que bueno que no se pueden reproducir o el mundo terminaría siendo una orgía extrema.- Concluyó y para ese momento ya teníamos la atención de todo el salón, pero más que impactados por lo que dijera Raquel, ellos esperaban mi respuesta.
-Puede que sea una Puta, pero al menos no abro la boca sin tener Puta idea de lo que digo, yo no he hablado con Axel en semanas.- dije mientras me levantaba para darle más carácter a mi respuesta y continúe.
-Por otra parte, sólo la gente estúpida como bien lo eres Raquel, sigue siendo homofobica.
Dime que tienen tienen tu y Ariadna que no le pueda ofrecer yo a cualquier hombre mil veces mejor?-
Me sentí triunfal por un segundo hasta que Ariadna se puso alado de Raquel y contestó con un aire de burla y sarcasmo
-Una matríz-
Habían ganado, yo no supe que responder ante su acertada reflexión y salí del salón unos segundos antes de que llegara el maestro.
Por mucho que apestara la idea de que Raquel tenía razón, era cierto,
Yo jamás podría darle un hijo a ningún hombre que amara, mi descendencia dependía de Rita y Dani, pero el amor eterno que le profese al ser que ame no dará ningún fruto, tal y como era normal que del amor naciera un ser vivo, en mi caso y en el de muchas pataleas homosexuales daría igual, nuestro amor sería estéril.
Terminó la clase pero yo aún estaba afligido sentado en la banca de afuera reflexionando, Ayax y yo cruzamos miradas y se acercó a mi con timidez y me dijo: -No te habrás creído lo que dijeron las brujas esas verdad?-
Suena muy sencillo de decir pero el no sabe ni sabrá lo que siento.
-Y aún sí fuera verdad..-continuó con un pequeño aire de enfado - Hay varios métodos para familias homoparentales, no se por qué el drama.- empecé a exasperarme y me encogí en hombros
- Para mi los bebés no vienen de un laboratorio, es sólo Amor el que debe crearlos, y eso es imposible hasta para los laboratorios, sólo un espermatozoide fecunda a un ovulo, no dos, jamás será la mezcla entre las personas que se aman, y eso es lo que yo quiero, ver a un pequeño con mi sonrisa o con la mirada de mi amado.-
Por un momento pude imaginarme a un bebe con una sonrisa curvada como la mía y con los ojos de Abelard y ese pequeño lunar que tenía en la nuca.
-Que poco criterio tienes Goochi- dijo mientras se levantaba - para que un niño sea su reflejo no necesita parecerse a ti, necesita tus valores y la educación que tu le puedes ofrecer, Y aún más bello que tener a alguien en tu vientre, es tener el amor suficiente para querer a alguien que no te pertenece y por medio de este amor crear el lazo que no tenían.- Sus palabras me dejaron callado y me pusieron otra ves en un dilema.
-Y sólo recuerda que en todas las relaciones "normales" habrá un hombre y una mujer, pero cuando tu te enamores enfrentarás el reto de tener un amor que enfrente a la naturaleza, y eso es lo que dejará vestigio más que cualquier otra cosa que puedan tener los heterosexuales, Un amor sobrenatural.-

Tomé mis clases como se debía pues no estaba dispuesto a seguir bajando mi promedio (que ya era bajo) y no tomé el descanso para pasar los apuntes que me faltaban y a pesar de aue termine con un considerable dolor de manos logré terminarlos todos y alejé un momento mi mente de los líos que me esperaban en cuanto saliera.
Sonó el timbre y caminé lentamente hacia la salida, en el pequeño pasillo entre esta y los salones varios amigos de Ariadna pasaron corriendo y empujándome sin disimulo, lo único que me hizo sentir un poco mal fue que ví a Ayax salir sin despedirse de mi ni esperarme un poco para charlar como siempre lo hacíamos, sólo siguió su camino como sin nada, por un lado eso era un gran beneficio pues me esperaba una buena plática con Axel, salí del plantel y ahí estaba recostado en el asiento de piloto de su auto, me miró desde la ventanilla apenas abierta y empujó la puerta del copiloto insinuándome que entrara.
Mientras me dirigía al automóvil comencé a estremecer me de nuevo pues seguía con esa mirada vidriosa de la que tanto desconfiaba y su actitud había cambiado mucho, no quedaba nada de aque Axel gracioso y ocurrente por el cual estuve loco alguna temporada.
-Te esperan en algún lugar ahora?- me preguntó una vez que cerré la puerta del coche y escuchaba los silbidos de algunos imbéciles estudiantes que se habrían enterado del acontecimiento.
-No, arranca para largarnos de aquí de una buena vez-
Obedeció y empezamos a alejarnos rápidamente del lugar.
-Vayamos al grano,- dijo mientras dejaba de prestarle atención al camino -No te voy a dar explicaciones sobre lo que pasó entre Ariadna y yo.- Parece que todo el mundo se había agarrado de tratarme como un cualquiera y no contarme acerca de su vida personal.
-Como te dije, me gustas mucho, pero no desde un punto de vista Amoroso, sino meramente sexual.-
Me quedé pensando unos instantes y me indigné
-Y eso qué?- alzó una ceja y me miro con curiosidad -Pues pensaba que te gustaba y supongo que..-
-No supongas nada- le interrumpí. -Si crees que aún estoy colado por ti olvídalo.
-Llegamos- dijo como sí no escuchara nada de lo que le dije.
-A dónde?- le pregunté con tono altanero
-A mi departamento, no tienes hambre?- la verdad estaba muriendo de hambre pero tampoco quería parecer un indigente
Entramos y el lugar era muy normal, una decoración básica, los muebles estaban casi intactos, comimos en silencio y con frialdad, en esos silencios totalmente incómodos en los que el tiempo pasa demasiado lento, pero sólo para mí, Axel estaba totalmente tranquilo y totalmente indiferente a mi incomodidad.
-Bueno si eso es todo lo que necesitabas decirme yo creo que es mejor que me vaya- me levanté y me dirigí a la puerta pensando en que esto fue una absoluta pérdida de tiempo
-Lo que pasa es que quiero estar contigo- ahora si me había sorprendido
-Ósea que en verdad piensas que estoy aquí solo para sexo? Pues que clase de persona crees que soy?- dije mientras intentaba abrir la puerta pero tenía un maldito cerrojo.
-No te lo estoy preguntando- dijo mientras se acercaba sombríamente a mi y yo peleaba con la puerta.