Desperté en mi cama y me puse a pensar detenidamente en todo, lo recordaba perfectamente, cosa que es extraña en un sueño. No le di mucha importancia, pero al levantarme vi sobre mi mesa una carta sellada con un sello rojo en forma de cruz. La abrí y decía:
"𝓢𝓾𝓹𝓸𝓷𝓰𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓻𝓮𝓮𝓻𝓪́𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓽𝓸𝓭𝓸 𝓱𝓪 𝓼𝓲𝓭𝓸 𝓾𝓷 𝓼𝓾𝓮𝓷̃𝓸, 𝓹𝓾𝓮𝓼 𝓪𝓱𝓸𝓻𝓪 𝓿𝓮𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓷𝓸. 𝓣𝓸𝓭𝓸 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓱𝓪𝓼 𝓿𝓲𝓼𝓽𝓸 𝓮𝓼 𝓻𝓮𝓪𝓵 𝔂 𝓮𝓼 𝓽𝓾 𝓭𝓮𝓫𝓮𝓻 𝓽𝓻𝓪𝓷𝓼𝓶𝓲𝓽𝓲𝓻𝓵𝓸 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓶𝓮𝓳𝓸𝓻 𝓯𝓸𝓻𝓶𝓪 𝓹𝓸𝓼𝓲𝓫𝓵𝓮. 𝓨𝓪 𝓱𝓪𝓼 𝓿𝓲𝓼𝓽𝓸 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓱𝓪𝔂 𝓭𝓮𝓫𝓪𝓳𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓯𝓪𝓻𝓸, 𝓮𝓼𝓹𝓮𝓻𝓮𝓶𝓸𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓬𝓾𝓪𝓷𝓭𝓸 𝓽𝓾 𝓿𝓲𝓭𝓪 𝓪𝓬𝓪𝓫𝓮, 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓪𝓼 𝓿𝓮𝓻 𝓵𝓸 𝓺𝓾𝓮 𝓱𝓪𝔂 𝓼𝓾𝓫𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸 𝓵𝓪 𝓮𝓼𝓬𝓪𝓵𝓮𝓻𝓪"
Espero que mi escritura satisfaga a los divinos seres que me concedieron tal dicha, y que algún día se me permita escribir algo similar, pero sobre las maravillas de la copa del árbol.
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El Faro Ancestral
FantasyViaje al estilo de la Divina Comedia por algunos sitios de un Infierno especial.