La Culpa de un Bizcochito

Capitulo 18

Lucia POV

—Tas lista pa' la ultima cena, bue almuerzo?— Le pregunto a Ale

—Siiii estoy triste y muerta de hambre—

—Yo tambien, te voy a re extrañar, no te olvides de mi ahre— Le digo terminando de vestirme.

—Imposible me introduciste al asado.— Reímos y nos abrazamos.

En media hora llegamos a la parrillada y nos encontramos con Nacho y Mateo, lo saludamos y no sientan.

—Cómo se siente?— Nacho pregunta, sacando una silla para que me siente.

—Honestamente no tan mal como imaginaba porque se que todo va salir bien.— dice Ale

—Tan segura?— Dice Mateo medio caido

—No orgullosa pero segura si—

—Me da cosa que no pudimos ver a nuestros amigo antes de irnos— Les digo.

—Ya se pero no se nadie pudo— Dice Nacho —Eso quiere decir que tienen que visitar pronto—

—Que mal educación— Me rio.

—Si, eso si— Le responde Ale.

—Si— Digo media destrida. Cuando llega la comida empezamos a comer.

—Hay hambre en el cuadro— Digo tratando de alegrar todo, no se si soy yo o los demas que estan medio caídos.

—La verdad— Dice Nacho con la boca llena.

—Come bien—Le digo riendome.

—Dale vamos a disfrutar mi último asado en Argentina y cierra la boca cuando comes Ignacio.—

No paso mucho tiempo y terminamos de comer.

—Un aplauso pa' la asadora— Dice Ale, aplaudiendo suavemente.

—Estee Ale, ni conocemos el asador...—Le dice Mateo.

—Ay que se yo no soy de acá y comoquiera tienes que admitir que es un costumbre medio raro pero bueno—

—No es rara, es para agradecer a la person que laburo para hacer el asado. En este caso es su trabajo entonces me chupa un huevo— Dice Nacho riendo. Los demás reímos también y seguimos hablando, divirtiendonos.

Ale POV

Después del almuerzo todos decidimos ir a casa de Mateo a janguear un poco. Cuando llegamos, oímos mucho escándalo al otro lado de la puerta y cuando Mateo abrió la puerta Lu y yo nos quedamos muy sorprendidas. Ahi estaba Manuel, Vale, Mauro, y Sander.

—Sorpresa!— todos gritaron a las misma vez

—Ah ja ja seguro pensaste que somos uno maleducados jaja— rie Manuel.

—Como que vas a ser un maleducado— Le dice Lu, pareciendo que quería llorar y abrazandolo.

—Eso jamas lo seré no las pude dejar ir sin despedirme. Y Lu se necesitas algo sabes que tu madre tiene mi número—

—Claro Manuelito, te llamo todos los domingos con la familiar ajena— Le dice Lu.

—Mira va a llorar el pobre— dije yendo a abrazarlo.— Y sabes que si quieres venir a Santo Domingo te quedas conmigo ahorita te doy mi numero de alla. Te quiero, mi amorcito.—

—Ha sido un placer chicas. Saben que siempre tienen un lugar en mi casa. Lu nunca voy a tener un amiga tan porrera como vos— Nos da un abrazo.

—Vale sabes que cuando quieras cruzas el río y tenes una casa con todo el porro que quieras— Le dice Lu.