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Jin ha vuelto a sonreír con normalidad y hoy trajo a un chico a la casa, su cabello era negro y sus ojos oscuros me observaban con detenimiento. Me sonríe y no tarda ni dos segundos en querer cargarme - No quiero, no quiero - pienso una y otra vez.
Alzo la pata con las uñas estiradas e intento atacarlo - ¡YoonGi, no! - me dice Jin alarmado, dice que eso no se hace, pero yo no quiero que el chico me cargue, no quiero que me acaricie ni que me toque, sólo me gusta cuando Jin lo hace, pero él no parece comprenderlo.
El chico se fue en la noche: Jin está en la cocina, preparando algo.
Le espío desde donde estoy acostado, sus rizos caen sobre sus hombros, es brillante y se ve sedoso.
Lo escucho decir mi nombre y me emociono, se voltea, me sonríe y el pelo se me eriza.
- Meow - digo para llamar su atención pero Jin dice que ya sabe lo que quiero. Se encamina hasta mi tazón y se sorprende al verlo lleno - Pensé que tenías hambre - yo maúllo, me mira como si esperara a que le hable en su idioma - Meow - repito, no puedo hablar como él.
- Meow - lloro, porque Jin no me entiende.
- Meow -.
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Si adivinan quién es el amigo de Jin, haré maratón de esta fic, hoy.
