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El día pasa rápidamente y sin problemas; almorzamos, hablamos y miramos algo llamado "película".La noche llega y SeokJin se duerme tomado de mi mano, no me importa, él está aquí y yo estoy aquí por él.
El tercer día comienza con nosotros desayunando y no puedo evitar pensar en las palabras de la anciana, si no hago algo hoy, no seré nada mañana y tendré que regresar aquí, a casa, como un gato.
Después de experimentar lo que es ser un humano y haber podido compartir tanto con SeokJin... no quiero regresar a ser un gato. No quiero dejarlo otra vez.
- Yoon... - Él me llama con voz débil - ¿Estás bien? - Le observo y parpadeo un par de veces - Estás en otro mundo, ¿En qué pensabas? - Su risa invade mi mente.
- En nosotros -
Me mira asombrado pero su rostro se pone rojo - Ya veo -.
Ésta es mi oportunidad, si no se lo digo... seré un triste gato para siempre.
