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Se hizo de noche muy pronto, SeokJin estaba en la cocina preparando croquetas, me di cuenta por el aroma. Me acerco a él por espalda y le observó desde el marco de la puerta.
- Yoon también hacía eso - murmura, él sabe que estoy en la puerta.
Puedo ver como sus pómulos se levantan, está sonriendo. Me alejo y me dirijo al armario donde una vez saqué y jugué con las bolas de estambre, allí hay un espejo colgado en la pared.
Me observó y no puedo creer como me veo. El castaño y los ojos del mismo color, todavía converso el collar, pero la camiseta lo tapa.
Jin me llama y nos sentamos en el sillón a comer. Me hace muchas preguntas y trato de responder lo que entiendo - ¿Dónde vives? - me detengo un segundo antes de decir " aquí ".
Desvío la mirada y contesto que no muy lejos, no le doy respuestas concretas, él mira el reloj luego de que terminamos la cena.
Se disculpa conmigo por hacerme tener que dormir en el sofá. Me deja unas mantas y se va a acostar. No me puedo dormir. Jin está sollozando y yo no puedo dormirme escuchandolo tan triste.
Me levanto del sillón y me acerco a la puerta cerrada de su cuarto. Aún le escucho, casi puedo oír las gotas de agua que caen por sus mejillas.
- Yoon - susurra, y es es más que suficiente para hacerme entrar.
