Capitulo II

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Izuku se encontraba ansioso ante la atenta mirada de Katsuki. Era la primera vez que notaba lo atractivo que era el alfa, esa mirada intensa, su perfilado rostro y sus labios moviéndose rápido y lento a la vez  sin parar de hablar.

一 Podrías venir conmigo al palacio.一 decía Katsuki con calma.一 Hay demasiadas habitaciones, una de ellas podría ser tuya-

一 No...一 interrumpió apresurado el omega.

Katsuki enarcó una ceja y suspiro con pesadez.

一 No veo cual es el problema.一 trato de sonar calmado, fallando en el intento.

El peli verde desvió su mirada hacia abajo.

一 n-no qui-quiero que tenga pro-problemas.一 se le notaba nervioso.

El alfa se limito a observar en silencio.

Había hecho intentos incontables por convencerlo de acompañarle al palacio, pero nunca obtenía un resultado positivo.

一 De acuerdo.一 dijo Katsuki.一 Pero la próxima vez no aceptaré un no como respuesta.

Izuku asintió, sin apartar su vista de él.

一 Nos vemos, Izuku.一 se puso de pie mirándole por unos segundos como si algo más quisiera escapar de sus labios pero, no dijo nada y solo se marcho del lugar.

Izuku le observó partir.

一 ¿Que debo hacer? 一 se dijo a si mismo esperando obtener de ese modo una respuesta que jamás llego.

La soledad le envolvio. Siempre era su compañía.

Katsuki arrojó el pincel en sus manos, cansado de la monótona rutina

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Katsuki arrojó el pincel en sus manos, cansado de la monótona rutina. Había pasado horas practicando la caligrafía y los kanjis, solo quería descansar.

Se dejo caer sobre el tatami extendiendo sus brazos y cerrando sus ojos.

Minutos más tarde Katsuki salió al jardín. El agua corría sin cesar haciéndole sentir paz en su interior.

Tanto peso sobre sus hombros le estaba causando constante dolor de cabeza. Odiaba el hecho de no poder darse el lujo de rechazar el futuro cargo de emperador, permitir que manipularan su vida de pies a cabeza era algo con lo que tenía que lidiar todo el tiempo.

Escuchó una de las puertas deslizarse. Miró a su madre salir y caminar hacia dónde el se encontraba.

Pensó en marcharse de ahí, pero al final desisto y se quedó en el mismo sitio.

KatsuDeku || Jardín de Cerezos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora