KatsuDeku || Jardín de Cerezos

Capitulo III

En su infancia, observaba a la lejanía el ir y venir de los adultos, era divertido hasta cierto punto pero con el pasar del tiempo se volvió abrumador.

Normalmente acataba las ordenes que se le daban sin chistar.

No le importaba para nada, porque siempre le decían que era por su bien. Solo ellos serían capaces de cuidarle y protegerle como debía ser. Eso era lo único que conocía y debía seguir de ese modo. Eso fue lo que pensó gran parte de su corta vida.

Sin embargo, un día eso cambió. Sus padres siempre le dejaban a cargo de los sirvientes, toda su niñez la paso en soledad. Pero aquel niño le hizo ver las cosas diferentes.

Todo el tiempo jugaban y Katsuki por fin supo lo que era ser libre. No quería que eso terminara.

Por supuesto, eso no fue así. Después de aquella innecesaria acción de su padre, entendió que nunca podría ser él, solo sería la marioneta de alguien más.

Causando temor todo el tiempo.

Porque ¿quién podría tener apreció por alguien que es capaz de robarte la vida si tu respuesta no le complace?

La tinta le mancho su blanquecina piel, después de todo aun se encontraba en shock por lo sucedido anteriormente. Sin embargo, se limito a limpiar el desastre y terminar sus deberes.

Conocer a su prometida de una manera poco inusual hizo que un dolor se instalara en su pecho, como si algo le dijera que eso no estaba nada bien.

Nuevamente hacia lo que otros decidían.

No entendía el porque se sentía así, considerando que no pretendía nada serio con Izuku, no tenían una relación o siquiera se conocían bien.

Pero se había preocupado tanto por el bienestar del omega, por tratarlo bien y con cariño, que no podía evitar querer ansiar algo así todo el tiempo. Buscar de un cariño real.

一 Mi señor.一 miro al sirviente, el cual se tenso al sentir sobre él la mirada del más joven.一 Sus padres le esperan para comer.

一 Bien, puedes retirate.一 suspiró.

Unos minutos después ya se encontraba con sus padres.

Katsuki tomo asiento, tratando de ignorar su alrededor. Ver a su padre en ese momento no era lo mejor, porque se sentía molesto y cuando se sentía así, solía gritar, maldecir e incluso llegar a los golpes. Pero era su padre después de todo.

Se apresuró en terminar, pues deseaba salir de ahí lo más pronto posible, pero su padre no dejaba de llamar su atención.

一 Tu padre te hizo una pregunta, Katsuki.一 hablo con calma, su madre.

Él cenizo lo miro.

一 ¿Si?

一 ¿Que te pareció? 一 Katsuki enarco una ceja, preguntándose a lo que se refería su padre, y el hombre suspiró pero mantenía esa dulce sonrisa que le caracterizaba.一 Tú prometida.

Katsuki no podía siquiera pensar en una respuesta que no expusiera todo el rechazo que sentía hacia esa idea. Respiro profundo y se esforzó por mantener la calma.

一 Ella es ... ¿agradable?.. 一 sus padres guardaron silencio. Katsuki suspiró.一 Sabe perfectamente que me niego a ese compromiso.一 quería mostrarse firme en su palabra y demostrar que no necesita de una esposa.一 No necesitó una esposa para gobernar.一 El emperador sonrío.