~𝕊𝕒𝕝𝕧𝕒𝕛𝕚𝕤𝕞𝕠~ •Legoshi X TN•

•~ Capítulo 2 ~•

~ Primeros Problemas ~

~Legoshi~

Llegamos a la clase de Matemáticas y la ví otra vez, al parecer pasamos en el mismo salón y yo hasta ahora no me daba cuenta, Jack se sentó a mi lado como siempre y atrás de nosotros  se sentaron ella y su hermano.

Miraba a la chica de vez en cuando, era bastante extraña, no entiendo por que me quedé paralizado al verla a los ojos.

Pero estoy seguro que la vi antes, pero, ¿en donde?

-Bien estudiantes, las clases se suspenderán, nos llegó el aviso de que un antílope fue encontrado muerto en los baños después del receso -Miro cabizbajo- por ahora todos deben ir a sus habitaciones y ninguno de los herbívoros saldrá.

Todos empezamos a salir del salón, los herbívoros salieron rápido por temor a nosotros, en eso uno de ellos empujó a la chica y ella cayó al suelo, corrí en su ayuda.

-¿Estas bien? -le pregunté y le extendí mi mano.

-Si, gracias -dijo y nos miramos otra vez, volví a perderme en sus hermosos ojos.

No dejábamos de mirarnos, de alguna forma nos conocíamos, todo el salón ya se había ido y solo estábamos nosotros.

Sentí su suave tacto tomar mi mano, y la levanté, al estar frente a frente, sentí una conexión, no se sentía mal.

-Gracias -dijo ella con una sonrisa.

-No hay de que -dije para luego sonreírle.

-Te conozco de algún lado? -me pregunto.

-Eso iba a preguntarte -dije y puse mi mano en la cabeza.

-Oh bueno un gusto, soy TN -me da la mano mientras sonríe, que linda sonrisa tiene.

-Un gusto TN, yo me llamo Legoshi... -dije en un tono tranquilo.

~TN~

Legoshi...

-FLASHBACK-

—Me llamo Legoshi, me gustaría que fuéramos amigos, ¿Quieres?

-FIN DEL FLASHBACK-

-¿Legoshi? ¿Legoshi eres tú? -pregunté acercándome a él, lo vi antes, yo se que es él.

-Si, nos conocimos antes? -me pregunta con una ceja arqueada.

-¡Si! , cuando teníamos 11, tu me defendiste -sonreí- recuerdas?

Legoshi se lo pensó un momento y luego me miró con alegría.

- Si, Si, te recuerdo -dijo y camino a mi alrededor observándome de pies a cabeza- has cambiado mucho, excepto tu pelaje Albino, sigue siendo igual de hermoso.

Sentí mis mejillas arder en ese momento.

- Ey! ¡¿Que hacen aquí?! -gritó el maestro y dirigimos nuestra mirada hacia el- Creí haberles dicho que vayan a sus habitaciones.