Una loba llamada TN sufrió un maltrato desde pequeña que la atormenta hasta el día de hoy, esos traumas de niña hace que tenga odio y temor hacia algunos herbívoros, TN especialmente durante la luna llena es donde despierta su instinto asesino y ata...
Antes de empezar, ya está listo el separador ^^, espero que haya quedado bien, también pondré nuevas fuentes en los títulos y así.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
~Un buen compañero~
La loba saltó sobre la coneja quien hacía un vano intento de escapar, gritaba y chillaba pero nadie estaba cerca para poder ir en su rescate.
—TN... p, por favor... —suplicó— No hagas esto...
La loba respiraba agitadamente, la saliva salía de su boca y llegó a caer un poco en el uniforme de la coneja, su boca estaba abierta dejando ver sus grandes y afilados colmillos, el vapor salía de su interior y parecía una pequeña bola de humo, hacía frío pero ella aún estaba inmóvil mirando fijamente a su presa.
—TN
De un movimiento a otro la loba intento morder el cuello de Haru pero ella lo esquivo rápidamente y aprovechando que la loba estaba inclinada a un costado, la empujó y salió corriendo de allí, pero la loba fue más veloz y corrió detrás saltando nuevamente sobre ella y dando un vuelco en la hierba, la pobre coneja no paraba de llorar pero se sentía bien a la vez, extrañamente ella quería morir y la loba podría concederle ese deseo.
—Tú... —habló amenazante— Me quitaste lo que mas quería, creí que eras diferente a los demás... Haru.
Haru miraba fijamente a TN, no comprendía bien la situación y mucho menos las palabras que ella decía, TN miraba cabizbaja el cuerpo de Haru, un sollozo salio de su boca, lagrimas comenzaron a salir de los ojos, rodeaban sus mejillas y caían en la ropa de Haru, sus llantos comenzaron a salir poco a poco, Haru la miraba fijamente, intento levantarse pero una mano fue puesta en su pecho evitando que el cuerpo de ella se mueva.
—Eres igual a todos los demás, humillando y maltratando a los carnívoros —Haru la vio confundida, el pelaje de TN se ponía de punta y su respiración mas agitada y ronca, soltando bufidos y gruñidos poco tranquilizantes— Tú... me hiciste daño hace mucho... ¿No lo recuerdas?
Era mas que obvio que TN no estaba en su sano juicio, Haru comenzó a sentir el aire mas tenso y pesado de lo normal, la campana del reloj comenzaba a dar estruendos avisando la hora, los recuerdos atravesaban a TN como balas llegando a alterar sus cinco sentidos, ella ya no veía a Haru, la linda y tierna conejita que conoció una tarde en el club de teatro, la mejor amiga con la que compartió muchas cosas en aquel pequeño picnic, ella ya no la podía visualizar bien, solo veía a aquel conejo que le trajo un millón de malos recuerdos y traumas. Tan solo era una ilusión causada por ella misma, pero ni siquiera ella lo sabía, lentamente fue acercándose al pequeño cuello de su presa dispuesta a morderlo justo en la yugular y acabar con su despreciable vida.
—¡Vas a pagar por todo lo que has hecho Katsuo! —gritó y con la boca bien abierta se aproximó a morder el cuello de su presa, la conejita cerró sus ojos fuertemente esperando el filoso tacto de la dentadura de su homicida. Tacto que extrañamente no había llegado, abrió sus ojos con curiosidad y vió como la loba mordía una extremidad que no era la suya, la sangre que derramaba la extremidad caía y resbalaba sobre su uniforme manchándolo con pequeñas gotas—
