~𝕊𝕒𝕝𝕧𝕒𝕛𝕚𝕤𝕞𝕠~ •Legoshi X TN•

•~ Capítulo 3 ~•

~ Sentimientos ~

-¡¿TN?!... -voltee y lo miré asustada.

-L,Legoshi...

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~Legoshi~

Me sorprendi al ver a TN cubierta de sangre, era algo que no podía procesar bien.

-¡No me mires! -dijo y se dió la vuelta cubriéndose por completo- S,Soy un mounstro...

-TN...~ -dije suavemente y me acerqué a ella para darle un abrazo- No eres un mounstro...

-¡S,Si lo soy! -dijo para luego romper el llanto en mi pecho- Mira lo que eh hecho, es mi culpa Legoshi...

Acaricié su cabeza lentamente para calmarla, no me importaba si me manchaba la ropa de sangre, quería hacerla sentir mejor.

-No fuiste tú, fueron tus instintos y... te comprendo -miré al suelo recordando lo de Haru- Pero tranquila...

Me separe del abrazo tomándola de los hombros, la miré a los ojos y ella aún estaba con lágrimas.

-Yo estaré aquí para tí, nunca te dejaré sola -seque sus lágrimas con mi dedo pulgar- Te quiero y no quiero verte llorar

Ella me miró para luego sonreírme y tirarme al piso dándome un abrazo.

-Gracias Legoshi -dijo para abrazarme más fuerte- Es la primera vez que alguien que acepta de esa forma...

Me sentí extraño al tenerla tan cerca, pero se sentía bien, como una especie de calidez, cerré mis ojos para sentir su suave tacto.

-Denada TN... -la abrazé más fuerte aún.

Nos quedamos un rato así hasta que ella se levantó y me ayudó a levantarme.

-Ahora que hacemos con esto -dijo mirándo su ropa y los huesos con asco-

-Primero enterremos el cuerpo, o bueno... lo que queda -dije rascandome la cabeza.

Ambos levantamos los huesos y los restos y los pusimos dentro de un agujero que hicimos. Dejamos todo allí y lo tapamos.

-Ahora tu ropa, tendrás que sacártela -dije mirando la sangre-

-¡¿Que?! ¡¿Aquí?! -dijo mirando a los lados avergonzada.

Reaccioné y la miré nervioso

-¿Q,Qué?! ¡N,No obvio no! ¡Aquí no! -dije mirándola nervioso moviendo mis manos de un lado a otro- Vamos a los baños allí podrás cambiarte sin ningún problema

Caminamos hacia los baños de la escuela que estaban un poco lejos de la fuente, por suerte no había nadie y pudimos entrar sin ningún problema.

-Entraré yo primero -dijo a lo cual yo asentí, ella entró y me quedé esperando afuera.

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Ya había pasado mucho tiempo y me estaba impacientando, ella aún no salía y eso me estaba preocupando, decidí entrar y llamarla.

-¡TN! ¿Estas bien? -abrí una puerta y la encontré en ropa interior- ¡L,Lo siento!

Cerré la puerta y me alejé de ella, volteé y me miré al espejo, estaba totalmente sonrojado y mi piel ardía por lo roja que estaba, abrí el lavabo y me lavé la cara.