Cansada de todo

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Desperté con algo de enojo, me sentía molesta, fui al baño y me di una ducha algo simple me puse unos jeans, converse y una camisa gris de manga larga. Baje y mire a una señora de unos 48 años limpiando.

-Disculpe señora ¿donde esta Daimond? –le toque el hombro-

-¡Hola linda! –sonrió- Se encuentra en la mesa principal esta doblando el pasillo! –señalo-

-Gracias! –intente sonreír-

-Camine algunos pasos y lo mire estaban todos comiendo el en la silla principal Justin a su lado derecho y Asheley a su lado izquierdo-

-Buenos días querida hermana! –dijo el levantándose-

-Buenos días! –dije sin importancia y me sente-

-Todo estaba en silencio solo me quedaba viendo a Justin estaba serio y comiendo tranquilamente hasta que me canse.

-Hoy volveré a casa estoy cansada de este lugar. –los mire-

- Madisson nos quieren matar por eso envié a Justin por ti y aun así aquí no estamos seguros en este lugar. Justin te va a cuidar todos los días.

 -Entonces irá conmigo a todas partes? –dije molesta-

 -Así es, por ahora tienes que quedarte a dormir aquí hasta que yo les avise! –dijo Daimond serio-

 -¡Osea que podré regresar a casa!-se me iluminó la cara-

 -Claro, pero no por mucho tiempo –miro a Asheley cual estaba seria y de cruzada de brazos-

 -Mira Daimond no entiendo nada, y aunque digas que estoy en peligro y que solo por un rato puedo regresar, por Dios¬¬ -dije ya enojada-

 -Él tiene razón-dijo Justin-¡No queremos que te hagan daño! –me miro-

 -No se porque lo hacen, ni se su historia y ni me interesa, solo quiero irme a casa-dije triste-

 -Hermana no te puedo dejar ir, si quieres mañana pero ahorita no –la miro preocupado-

-¿Me juran que si mañana regreso a casa ya no me van a seguir molestando?

 -Lo siento Madisson, pero después de 2 semanas tendrás que regresar, en esas 2 semanas podrás despedirte de todas tus amistades y de tus padres postizos –dijo entre suspiros

 -No lo haré, yo me quedaré allá –dije enojada

 -Tendré que traerte a la fuerza hermanita, créeme que yo querré hacerlo pero tu no cooperas en nada-miró a Justin –Llévala a otro lado–ordeno molesto-

-la agarro del brazo y fueron afuera estuvieron hablando por algunas horas cuando llego la noche. Fueron a la habitación de Madisson y cerraron la puerta.

Promesa de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora