Capítulo 12: Fluke y Llamadas nocturnas

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Earth se detuvo una vez que estuvo enfrente del edificio de la universidad.

—¡Maldita sea, lo hizo apropósito! —era obvio que por la hora ya iba a estar cerrado, pero no había pensado en ello y simplemente había confiado en lo que había dicho Mean, haciéndole caso con la ligera esperanza de que aquello hubiera sido verdad.

Chasqueo la lengua preguntándose si debería regresar a buscar a Plan, habían estado charlando muy bien antes de que llegara ese tipo. A último minuto cambio de dirección dirigiéndose mejor a su casa, mañana seria otro día.

—Te estuve buscando en tu escuela —levantó la vista al escuchar aquello y casi se le cae el cigarro de la boca al toparse con unos ojos tan azules como los suyos.

—¡Fluke! —exclamó sin poder evitarlo, abrazándolo fuertemente. Él no tardo nada en apretarlo de la misma manera o más fuerte aún.

—Mira que llevo toda la tarde aquí afuera porque tu casera no me dejo entrar, según ella soy un desconocido y podría robarte algo —bufo girando los ojos—. Como si tuvieras cosas valiosas.

—Calla, tonto —le golpeó la nuca solo para bufar después—. Ella siempre es así —se encogió de hombros aunque esta vez sí sonaba un tanto ridícula, y es que seguramente la casera lo había tomado como un completo desconocido siendo que Fluke ya había ido antes a visitarlo, y no es como si no se pareciera a él. Se podría decir que fácilmente pasarían por gemelos, pero el cabello de Fluke era castaño rojizo.

—¿Y a que viniste? —preguntó ya sospechando su respuesta.

—He peleado con ella otra vez —“lo sabía…”.

—¿Por qué discutiste ahora con mamá? —preguntó Earth un poco serio. Realmente no quería ponerse del lado de ninguno pues siempre que lo hacia el otro se enojaba también y terminaba en medio de sus discusiones.

—Dice que intente follar con su novio —y dijo aquello como si nada encogiéndose de hombros, pero a Earth el comentario lo dejo estático.

—¿Lo hiciste? Espera, ¿mamá tiene novio? —preguntó saliendo de su shock.

—Claro que no, que asco —hizo un gesto de desagrado—. Debería ofenderme solo porque lo preguntes —lo señalo después—. Y sí, bueno, tenía novio. Terminó con él pero no creo que tarde mucho en conseguirse otro. Anda, tengo hambre y estoy cansado… —le dijo aquello como si fuera cualquier cosa, apurándolo a entrar a la casa.

—Dios… me desaparezco unos meses y todo se va a la mierda…  —murmuró Earth, abriendo la puerta de su piso después de saludar a la casera quien se había asomado cuando los escuchó entrar, pero volvió a cerrar la puerta cuando vio al pelinegro saludarle. Earth no pudo evitar girar los ojos, esa señora era una entrometida.

—Pudiste haberme llamado en lugar de esperarme afuera —le dijo a su hermano, quitándose los zapatos.

—Me ha corrido, Earth… —murmuró Fluke aun parado en el marco de la puerta. El pelinegro se quedó callado no muy seguro de haber escuchado bien, se giró lentamente para encararlo sintiendo unos repentinas ganas de fumar. “¿Dónde había quedado mi cigarrillo?” Miró su mano vacía antes de mirarlo a él, estaba serio pero sus ojos estaban ligeramente nublados, no tardo en abrazarlo nuevamente.

—Eres bienvenido, ¿si? —le consoló pasando las manos por su espalda sintiendo como temblaba. A pesar de la ligera diferencia de edad, era su hermanito, aunque por una parte tenía miedo pues sería una responsabilidad más.

Earth no trabajaba, podía mantenerse en ese lugar y los gasto de la universidad gracias al dinero que le daba su padre, pero Fluke y su padre no tenían una buena relación por lo que no recibía nada de él.

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