No Te Pertenezco

"La Llegada" #15

CONNOR COLEMAN
Capítulo # 15
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A veces la vida puede ser cruel con nosotros. A veces suele poner personas pasajeras en tu presente, a cuáles quieres disfrutar pero cuando te das cuenta de todo, es cuando esa persona empieza a irse y ahí, justamente ahí, la vida se derrumba y es cuando sientes las ganas de morir.

Los días pasan un poco rápido y yo pasé la mayor parte de ellos en mi habitación, escribiendo en el computador y jugando Playstation, aveces Jackson me invitaba a salir y me devolvía muy tarde a la casa, esa fue una de las razones por la cual me había olvidado del vecindario. Henry y Charlotte estaban de viaje durante toda la semana y regresan hoy, ¡Estoy ansioso por ver a mi Ángel!.

Esa última noche, cuando entró a mi cuarto y nos devoramos no salía de mi mente, su cuerpo totalmente perfecto no me dejaba dormir, siempre que cerraba mis ojos aparecía ella y sus caricias, me atormentaban durante toda la noche logrando hacer que la sienta más larga, siempre me hacia dormir tarde.

Aún no creo que aquella chica de la vez haya sido la señorita Ruth, ¿por qué sería ella? ella se ve tranquila y de tener poco interés en esas cosas del sexo, pero por otro lado. En la mansión solo eran tres chicas y por lo que vi, Charlotte no fue, porque no hubiese venido así a mi habitación y abofetiarme así como si nada.

Por ahora no quiero pensar en eso y por eso decidí salir al pequeño balcón de mi habitación. Me quedé asombrado por todo lo nuevo que vi. —Pero con eso ahí casi no podrás abrir tu ventana—dice Jackson, detrás de mí, señalando un montón de cosas qué hay en frente de la ventana que daba paso al balcón.
—¡Esto era lo que faltaba—respondo, y lo saludo.
Eran las 6:45 de la tarde y el vecindario estaba alegre, personas rondaban por todas partes y veo muchas personas nuevas en el vecindario.

—Toma—me dice Jackson, mientras pasándome una pequeña lata de cerveza bien fría—¡Salud hermano!—añade y inclina su lata hacia mí.
—¡Por las nuevas personas del vecindario!—le propongo un brindis y este lo acepta.
—¡Por las nuevas personas del vecindario !—responde, chocamos las copas que en este caso son latas y bebimos un trago largo.

Nada mejor que disfrutar de una tarde con tu mejor amigo al lado y que todo esté alegre al rededor.

Tengo el presentimiento de que algo pasará, no sé si es bueno o malo pero de qué va a pasar así será.

Estamos en la época de Navidad y todas las casas se tiñen de luces por todas partes, mi cerebro está dando vueltas pensando en que hacer esta navidad, aunque la tradición se ha perdido aún se pueden hacer muchas cosa.

—Desde mi punto de vista, la mansión de los Harrison está muy bien iluminada—me dice Jackson mirando a Charlotte entrando y mis ojitos brillaron al ver a mi Ángel.
—¡Al fin!—exclamé.

—¡En verdad esa chica te vuelve loco!—me dice y hace un gesto de cansancio.
—Eso es poco—le digo mientras la sigo con mis ojos.

No vale de nada que me digan que es mala.

—No me vas a creer, pero. ¡Hice el amor con Charlotte Harrison—le digo y este escupe su cerveza.
—¡Quee!—dice y me mira la cara—no sé si sea verdad, pero si lo que me acabas de decir es cierto, tú tienes la mejor de todas las suertes—me dice y lo veo super sorprendido.

Se que suena super loco y que tal vez él no lo cree, pero así es el asunto.

—Puedo jurar que es verdad— hablo y él aún está boca abierta.
—¡Te cogiste a tu ángel!—me dice con una gran sonrisa pintada en su rostro.

Escucho esa voz angelical que vocifera mi nombre desde las alturas.

Charlotte Harrison me estaba llamando y mi ser se desconectó por unos segundos del mundo.