Vainilla

Capítulo 8 La Cita

Todos los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi...

VAINILLA

CAPÍTULO 8

"La cita"

Durante la cena, todo estuvo muy tranquilo. Ranma y Akane ni siquiera se miraron; ambos veían sus platos con la atención que se le da a un peligroso experimento químico.

—Akane hija, no entiendo por qué decidiste cortar tu cabello. En fin, es tu decisión y puedes hacer lo que quieras con él —dijo Soun a su hija menor.

—Creo que te ves muy bien Akane. Ese corte me recuerda a cuando eras pequeña. Mamá te lo cortaba porque eras muy inquieta y no era sencillo peinarte —Kasumi en su tono amable trataba de animar a su hermana, quien sonreía a los comentarios que le decían, pero sus ojos reflejaban algo de tristeza.

—¿Estás segura de que no fue por un chico? —soltó Nabiki. Todos levantaron la vista para mirar la reacción por parte de Akane. La chica siguió comiendo de su tazón de arroz. Ranma se ruborizó y se limitó a observar la escena de reojo, mientras se atragantaba con un pedazo de pescado.

—¡Nabiki! ¿cómo dices esas cosas? Akane está muy centrada en sus estudios. A menos que... ¿estás saliendo con alguien, Akane? —preguntó Kasumi curiosa.

—¡Ah! ¡Es verdad! En mis tiempos, las jovencitas cortaban su cabello cuando tenían alguna decepción amorosa — Genma argumentaba sobre la posible situación.

—Genma, por favor —lo reprendió Nodoka —estoy segura de que Akane tuvo sus motivos. Si ella no quiere hablar al respecto hay que respetarla.

—Gracias por preocuparos por mí. Como le dije antes a Kasumi, lo corté porque me molestaba a la hora de colocar el men para la clase de kendo. Tía Nodoka, Kasumi, gracias por la comida. Me voy a descansar —Akane les habló con toda tranquilidad sin cambiar su semblante.

Ranma se sentía muy culpable, solo levantó la vista para verla salir de la habitación. Ojalá y Akane no se hubiera metido en la pelea.

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Ranma cumplió con la orden de su madre y al terminar la cena, la esperó en el estudio para hablar sobre lo sucedido.

Nodoka se sentó frente a él detrás de un sencillo escritorio de madera.

—Bien, hijo. Ahora sí dime lo que pasó.

—Pues...en realidad. Mucho de lo que dijo Akane es verdad, porque con el cabello largo no puede ajustarse el men, entonces...

Nodoka dio un golpe al escritorio con la mano. La pequeña lámpara y un bote que contenía plumas y lápices brincaron de la superficie.

—¡No intentes mentirle a tu madre, Ranma Saotome! ¡La verdad! ¡AHORA! — gritó Nodoka y Ranma se estremeció.

—Ryoga y yo peleamos y ella se interpuso. Fue un accidente, ¡lo juro!

—¿Cómo que se interpuso? ¿Atacaste a Ryoga? ¡Te he dicho que no abuses de tu fuerza! ¡Qué vergüenza, Ranma!

—¡No, mamá! ¡No es lo que piensas! Ibamos parejos. Ryoga logró quitarme el shinai y luego conseguí otro, entonces fue mi turno de atacarlo porque dijo unas cosas horribles de Akane.

—¡¿Le cortaste el cabello a Akane con un shinai?!

—¡No! Fue con un boken... ¡pero fue accidental!, porque Akane lo rompió y salió volando y al caer...cortó su cabello.