Izuku Midoriya, un chico de 20 años, tiene un aparente sueño "prometedor" como artista musical. Sin embargo cuando ve que varias discográficas lo rechazan por cualquier excusa a excepción de lo que considera importante, su voz; inseguridades constan...
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Miro el techo con gran anhelo, mientras escucho algunos sollozos en la habitación de katsuki.
Sé que debería ir y apoyarlo preguntarle y abrazarlo hasta que su pena pase, pero, no creo que quiera ver mi cara en estos momentos.
Esta enojado conmigo, y como no estarlo, vio la bolsa de papel con un bollo, debería estar tranquilo de sólo ver uno y no todo entero sin comer.
Si supieras que fui caminando desde la UA hasta aquí para bajar ese bollo.. no me mirarías así.
Los sollozos se detienen a las 2 de la mañana exactamente, y al intentar dormir recuerdo aquella vez, donde fue la última ocasión en que pude ver su rostro, estaba tan feliz de verme.
Que dio mucho miedo en el contexto que nos encontrábamos, si hubiera notado que sería el último abrazo. No hubiera peleado con ella. No me hubiera equivocado tanto.
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"Te contaré algo que he estado ocultando, para enterrarlo de nuevo"
Despierto con un dolor corporal, mi espalda no soportó demasiado eso y al intentar levantarme casi caigo de nuevo, sostengo la cama para inclinarme.
La respiración es cada vez más pesada y lenta, mis pulmones intentan soportar el dolor que siento mientras prendo mi celular y veo la hora.
4:00 a.m
—Perfecto para demorarme -susurre al caminar y ver mi rostro
Hago lo cotidiano, pero algo me preocupo un poco.
"Me he hecho daño de todas formas, tanto que ya no puedo soportarlo más"
—Eh? -dije al ver un montón de cabellos verdes sobre la Palma de mi mano y del peine al peinarme.
Me miré al espejo para localizar algún punto calvo, pero no, no había alguno, igual desistí en querer peinarme, me veo en el espejo.
