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ıllıllı [ 𝓞 𝓜 𝓔 𝓖 𝓐  ] ıllıllı

—HoSeok, debes descansar.

—No.—El Alfa se mostraba molesto y frustrado, todo se había vuelto una mierda, cada vez más frustrante y cansando.

Había pasado un mes, un maldito mes donde no había señales de TaeHyung, parecía que la tierra se le había tragado, todos sabían que la Bestia le tenía con vida, aquél tipo era inteligente y un retén era suficiente para atrasar un investigación policial.

—Era un orden.—YoonGi se sentó en la fría silla de metal, se encontraban en la sala de interrogatorios, HoSeok era el único testigo, con vida, que tenían.—Haremos esto desde un principio, luego te llevarán a casa y tomaras lo que resta del día para descansar.

—¡YoonGi, no puedo! ¡Él tiene a TaeHyung, no sé qué le estarán haciendo!—Se levantó de la mesa y con ambas manos golpeó la mesa, mirando directamente a los ojos de YoonGi.—¡No puedo ir y descansar! ¡No mientras no le tenga a mi lado!

—No harás nada en este estado, mirate, eres un desastre, no duermes, no comes, incluso empiezas a temblar de manera violenta y no lo puedes controlar.—el pelinegro miro los brazos del otro Alfa, estos temblaban levemente.—Estas agotado, tanto de manera mental y física, y así no ayudas, todos en este lugar intentamos rastrearle, pero no ayudas en una mierda en este estado, no puedes buscarlo, no como te encuentras en estos momentos, la única manera que podrías ayudar es que recordarás HoSeok, si deseas ayudarlo, hablaras conmigo de lo mucho o poco que recuerdes y te largarás a descansar.

El rubio soltó un suspiro y se tiro a la silla, cerró sus ojos y pasó las palmas de sus manos por su rostro, sabiendo que YoonGi tenía razón, pero aún así... Todo era su culpa, no tenía a TaeHyung a su lado solo por su culpa, por ser un descuidado y no poder protegerle, dejó escapar un sollozo de sus labios, sintiendo la necesidad de llorar, de sacar todo lo que sentía por dentro.

Los brazos de YoonGi a su alrededor se sentían recorfontantes, eran cálidos y familiares, le parecían susurarle: "todo va a estar bien.", le prometían salvar a TaeHyung, aunque ni siquiera él estaba seguro de si lo volvería a ver una vez más. Lloró, derramó lágrimas de dolor, de la misma manera que cuando perdió a su madre, sintiendo como todo lo que había construido en años se le era arrebatado por malas personas que solo les importaba el dinero y no ir a la prisión. Estuvieron quince minutos en aquella posición, YoonGi esperando que HoSeok dejara salir todo y HoSeok dejando salir todo, intentando calmarse y decirse a sí mismo que todo iba a mejorar y pronto tendría al Omega cerca suyo otra vez.

—Seok... Necesito, no, necesitamos que nos ayudemos de manera mutua, dime lo que recuerdas, intenta recordar algo más, lo mínimo será de gran ayuda.

HoSeok cerró sus ojos.

“Era 23  febrero,entre las doce y media y las una de la tarde, había decidido salir a caminar con TaeHyung por la cuidad, habían algunos escoltas a ciertas distancia de la nuestra, él pidió ir al parque y pensé que sería buena idea.”

—¿Qué hacían fuera del perímetro de protección a testigos?

—Era nuestra primera cita.—YoonGi miro a HoSeok. Este volvió a cerrar sus ojos.

“Todo se encontraba en silencio, fue raro, ante el hecho de que no había niños o algún anciano de los que habitualmente van a esa área, pero decidí ignorarlo, simplemente creía que... Era algo tonto, que debía dejar de preocuparme, estuvimos ahí una hora, no sucedió nada de lo habitual solo jugeteabamos, cuando decidimos volver a la casa antes de que fueran las tres, ya que SeokJin nos daría un regaño, nos levantamos del suelo y... Y..., Y escuchamos disparos, yo tomé mi pistola y con mi mano libre tomé su mano, vi como aprecian nueve hombres, enmascarados y ocultaban su olor, intente gritar por ayuda, pero sólo le burlaron.
—Todos están muertos.—Sabía que hablaba en serio, así que solo tomé con fuerza el arma y decidí que daría incluso mi vida por él, pero esos malditos... Me drogaron, quizás con un dardo tranquilizante o alguna otra droga, deberías hablar con los doctores para saber que mierda fue eso. No podía moverme, pero me encontraba lo suficientemente consiente para escucharlo, TaeHyung gritaba asustado, lloraba, gritaba mi nombre... Que le ayudara, que no me muriera.
Me arrastraron, entraron a un auto, no reconocí algún olor, todo se encontraba neutralizado... No recuerdo que pasó en el auto o de que hablaban, volví a recuperar la consiencia cuando me tiraron del auto, solo pude entre abrir mis ojos, pero por el sonido, me encontraba en un muelle o alguna playa, eso creía hasta que escuche la maquinaria y me convencí que era un muelle de carga y descarga, escuché reír a alguno de de esos tipos, sentí como el frío acero del arma era puesto en mi frente, era mi fin... Estaba seguro de aquello, pero los otros gritaron, la policía se acercaba, él solo soltó un chasquido molesto, me disparo y rápidamente pateo hasta que caí en el agua”

Omega (Y.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora