La prostitución de betas y omegas se ha vuelto un negocio jugoso, por lo cuál la bestia empieza a secuestrar a pequeñas joyas, omegas y betas complacientes y hermosos.
JiMin vivió su adolescencia en aquel lugar, conocido como la casa rosa, siendo ab...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JiMin nunca supo con exactitud si alguna vez en su pequeña infancia si su hermano tenía problemas.
Él desaparecía con tanta frecuencia que JiMin en algún momento dejó de preguntarse el por qué. Seguía siendo su hermano al fin y al cabo ¿Cierto? Seguía siendo el mismo hermano amoroso y que le daría el mundo para verlo tan solo sonreír, sí, su hermano mayor. Y en estos momentos deseaba tenerlo consigo, quizás así podría ayudarle a resolver por qué su corazón latía desenfrenado por aquel Alfa, después de tantas mierdas que le había dicho YoonGi. Se le hacía difícil enterderse incluso a él mismo, haciendo que la frustración y ansiedad se apoderaran de él sin piedad alguna.
Se revolvió entre la sábanas, mientras observando el techo intentaba conciliar el sueño. Tiro las sábanas al suelo al sentirlas calientes y llenas de su sudor, se levantó y el frío piso le recibió, haciendo que una descarga eléctrica vagara por su columna, soltó un leve suspiro. Aunque ya casi el sol saliese todos los policías con los que convivía se encontraban despiertos, y lo suficientemente cansados para lidiar con sus problemas de insomnio, por lo cuál daba pasos silencios.
Al llegar en la planta baja se encontró con SeokJin en una de las sillas del comedor, con el computador en la cara y las visibles ojeras.
——Hey, JiMin ¿No deberías estar dormido?——Sus mejillas se tiñeron de rojo cuando los ojos del mayor le miraron de manera acusatorio.
——No podía hyung, dormí toda la tarde.
El Beta dio un bostezo, dejó el computador a un lado y camino hacia el menor, con tranquilidad en sus pasos.
——Vamos a buscar algo de comer.——JiMin asintió y camino hacia la cocina.
SeokJin se preocupa por él, y eso le hace sentir tan bien, sentía como si no todo estuviera perdido.
Y le aterraba el tan solo pensar que también le abandonaría.
——Vi a YoonGi al frente de tu puerta.
——YoonGi hyung se fue a disculpar...
——¿Sólo eso?——JiMin negó con la cabeza.
——Digo que me quería.
——JiMin——SeokJin tomó sus manos y le miro a los ojos.——Y ¿Tú quieres a YoonGi?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
