Omega (Y.M)

13

No, no y no.
YoonGi suspiró frustrado y volvió a ver el omega rubio dormir plácidamente, se levantó molesto con el menor y salió de la habitación.

Bajo las escaleras rápidamente y al parecer todos se encontraban ahí, aunque eran alrededor de las una de la madrugada.

–¿Qué hacen despiertos?–Se sentó al lado de NamJoon.

–Solo nos preocupamos...–SeokJin salió de la cocina.–Actuaste raro YoonGi.

–No era yo, era mi estúpido lobo.–Masajeo el puente de su nariz.

–Sí, el mismo que quiere que marqués al omega.–YoonGi fruncio el ceño, molesto.

No entendía que intentaba probar Jin, lo único que su lobo queria con el omega era un momento de calentura. Un estúpido capricho.

Ryu gruño molesto ante su pensamiento y le ignoró, ya se habia dejado controlar demasido por su lobo.

–Te equívocas, aquél omega no es nada para mi, ni para mi lobo, es solo un niño idiota.–Y todos guardaron silencio.

TaeHyung se apego más a HoSeok, incómodo y molesto, se mordió la lengua.
Había dejado su todo por que él se lo quito y joder, sólo estaban despreciando algo que él ama con toda su alma.

–El idota eres tú.–Se levantó molesto al no lograr aguantar más–JiMin es un excelente chico, tiene el alma tan pura y es feliz a pesar de tantas mierdas que ha sufrido, una persona como tú no merece ni siquiera una mirada de JiMin, pero todos lo sabemos, JiMin es feliz contigo y aunque lo nieges, como el cabeza dura que eres, él te hace feliz a ti también y lo niegas sólo por una estúpida razón que no entiendo.–Las lágrimas se deslizaban por su mejillas, la frustración y ansiedad se habían apoderado de él.

La quijada de YoonGi se tensó y su voz resonó fuerte en toda la casa.

–JiMin esta sucio.

YoonGi cabeceo levemente, sus ojos se cerraban lentamente.
Miro el reloj de su muñeca, marcaban las cuatro de la mañana en punto.

Bufo molesto y se levanto de la incómoda silla. Masajeo su sien mientras caminaba hacia la cocina, una taza de café sería lo mejor hasta que amaneciera.

Su teléfono vibro, le ignoro creyendo que seria alguna estupidez de su hermano.

El ardiente café quemó su lengua y vocalizó una maldición. Su celular volvió a sonar en su bolsillo.
Dejo la taza en la mesa y tomo su celular, sabiendo que se trataba de JungKook contesto a ciegas.

–¿Qué haces despierto a estas horas?

–Hyung...–El menor susurro, parecía asustado.–Hay alguien aquí, no sé quienes son, hyung–Su voz tembló levemente.–, tengo miedo.

–JungKook, guarda silenció, estare ahí pronto, traba la puerta.–Un leve sonido de asentimiento salió de sus labios.

YoonGi sabia que no serviría de mucho esconderse, su olor le delataría.

Subió las escaleras rápidamente y toco las puertas de todos, despertandoles en el transcurso, sobresaltándoles.

–Todos vayan a mi maldito auto.–Nadie se movió.–Es una puta orden, si no mueven el culo los voy a dejar solos aquí.

Miro a NamJoon y entregó las llaves de su auto, todos bajaron rápidamente sabiendo que era cierto lo que decía el Alfa.

–JiMin, baja ahora mismo.–Intento tomar la mano de este, pero le evito.

–No.–Le miro sin disimuló alguno–No me toques, solo soy un niño estúpido.–Le dio una mirada y bajo las escaleras.

JiMin les había escuchado. No debía importarle, pero ¿Por qué sentía aquella opresión en su pecho?

Al entrar en la camioneta de NamJoon le dio la orden de ir a su casa.

–¿Qué sucede?–Pregunto HoSeok de manera adormilada.

–JungKook.–Su voz se tenso–No sé muy bien que paso, pero alguien entro a la casa.–Golpeo el auto de manera violenta –Maldición, no debí salir de la maldita casa.

JiMin empezó a sentirse nervioso y soltar feromonas de miedo, aquella reacción del Alfa le hizo estremecer. Sentía tanto miedo, ya que le habia recordado a la misma manera en que aquellos reaccionaban.

–B-basta.–Susurró con un hilo de voz, deseando que se detuviera.

YoonGi volteo a ver a JiMin, este evito el contacto visual y enterró su rostro en el pecho de TaeHyung, tranquilizando se ante el tacto del menor.

El automóvil se detuvo al frente del edificio y YoonGi salió rápidamente, empujando la puerta de entrada. Ni siquera logró esperar el ascensor, ya se encontraba subiendo las escaleras de manera desesperada por llegar.

Un gruñido se escapo de su garganta al sentir el olor invasor colarse por todos lados de su departamento. Sintió cierta repulsión al olor del tabaco y tierra mezclado.
Olfateó intentando encontrar el aroma de naranja de su hermano, al encontrarlo le siguió.

La puerta se encontraba cerrada, respiro de tranquilidad al sentir que solo el aroma de su hermano se encontraba ahí.

Tomó el pomo de la puerta y antes de lograr abrirla el fuerte golpe en su cabeza le hizo ver todo negro.

DEMORE MIL AÑOS PARA ESCRIBIR ESTO Y SIENTO QUE FUE MUY POCO. Lo siento por la demora.
¡Los amo!