Seguía pensando que ojala le hubiera hecho caso a Mila, vaya que eran inmaduras esas mujeres de la oficina, no sabía si así era dentro de la empresa, que pasaría con las fanáticas que tenía su novio fuera de ella, todo el resto de la semana había sido plagada por cuchicheos indiscretos, meteduras de pie en la cafetería y mientras cargaba documentos que quedaban desparramados en el suelo, sin mencionar que cada vez que necesitaba documentos de otras áreas le decían que no habían llegado o que la encargada estaba fuera o mil excusas.
Estaba empezando a hartarse, pero si no había cedido en su juventud frente a sus acosadores en la escuela no empezaría ahora, tenia que hallar la forma de explicarles a esas personas que eran adultos y que no podían empezar a tener ese tipo de actitudes que solo perjudicaban a la persona que decían querer o sea Víctor.
Había intentado hablar con una de esas chicas pero parecían que hablaban en idiomas diferentes y lo único que obtuvo fue que recursos humanos lo llamara por una queja de acoso laboral hacia una empleada, estuvo a punto de gritar que el único acosado era el, pero por fortuna la señora de recursos humanos si tenia cerebro y le había dicho que comprendía que los demás estuvieran celosos de su relación, así que cualquier queja que quisieran interponerle sin tener ninguna prueba no seria archivada para evitarle problemas.
Estaba demasiado frustrado el ultimo incidente lo tenia encerrado en el baño, alguien le había empujado en la cafetería haciendo que su ropa quedara manchada, había ido al baño a limpiarse o por lo menos tratar y cuando había quedado decente al intentar abrir la puerta la encontró cerrada grito y golpeo la puerta pero nada, ahora si que maldecía su costumbre de no llevar el teléfono mientras comía, con resignación se había sentado en el piso tarde que temprano tendrían que abrirle si es que no querían que Víctor se enterara del acoso que estaba sufriendo.
Escucho un click en la puerta y vio como se abría dejando ver a quien menos esperaba.
-Erika?
-disculpa, la puerta estaba cerrada por fuera me pareció raro por lo que pedí la llave
-gracias por abrirme-dijo saliendo
-espera, dime por que no reportas todo el acoso que te están haciendo, tal vez seria la manera más fácil de solucionar el problema
-amm bueno disculpa, pero no creo que en realidad te importe a ti de entre todas las personas
-se que te parece un poco raro después de todo lo que te hice, pero creo que la ventaja que tuve es que me pude declarar a Víctor
-...-Yuuri no sabia que decir no sabía que eso había pasado
-no lo sabias...-dijo algo cohibida -el me rechazo, pero gracias a eso pude poner mis pensamientos en orden y darme cuenta de que lo que hice estaba mal, nunca pude decírtelo, pero en serio lamento la actitud que tomé contigo
-n-no necesitas disculparte en serio, y gracias por ayudarme
-bueno si necesitas cualquier cosa dímelo, hare todo lo que este a mi alcance-dijo con una sonrisa
-entonces lo hare-dijo sonriéndole la mujer se veía realmente arrepentida-bueno me voy seguro me deben estar buscando
-claro, nos vemos
Al llegar a su escritorio se encontró con pilas de documentos, por fin le habían llevado todos los papeles que le habían atrasado toda la semana, suspiro, tendría que trabajar mucho para sacar a tiempo todos los documentos.
-yuuuuuri-canturreo Víctor acercándose- quieres ir a cenar hoy?
-no creo que hoy sea posible tengo mucho papeleo atrasado-dijo sin detenerse de trabajar, Víctor vio la inmensa pila de folders ojeando el primero
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¿ES POSIBLE NUESTRO AMOR?
FanfictionYuuri Katsuki un doncel se enamorara de su jefe Victor Nikiforov, pero a pesar de que su amor es correspondido no sabe si podrán estar juntos, la gente discrimina a los donceles y el ser de una familia humilde no le facilitara el camino. ¿podrá su a...