No podía decir que había sido fácil, no era nada fácil; enfrentar a Erika y a Legrand en la corte, junto a los adolescentes que insistían en que él los había invitado a divertirse.
Había ido a enfrentarlos solo por recomendación del abogado, diciéndole que involucrar a Víctor podría hacerlo ver como si quisiera comprar el juicio, el creía que eso era tonto, solo quería sentirse acompañado, pero se había terminado por resignar, en cuanto salió en las noticias, no quería causarle problemas.
Y aunque todo demostraba que él era la víctima, los comentarios no paraban de llegar, como siempre la gente opinaba lo que quería, creía que, si no lo hubieran anunciado en las noticias, nadie se hubiera enterado siquiera del incidente, pero la prensa amarillista había logrado dar con él, leyó de nuevo el encabezado que ponían en el periódico que sostenía "prometido de importante magnate en escandaloso encuentro con adolescentes ¿es realmente una víctima?"
Dejo el periódico en la mesa, por el momento se encontraba en casa de sus padres, se había sentido demasiado incomodo regresar al departamento, se sentía un poco aburrido, casi no había salido por el temor de la prensa que aparecía aun sin que viera a nadie en la calle.
Lo único que lo aliviaba era que pronto se daría un veredicto, además de que sus heridas estaban casi curadas por completo, aun tenia marcas, pero eso tardaría en desaparecer.
Sonrió al recibir un mensaje de Víctor, una foto haciendo un puchero mientras comía una rebanada de pizza. También para ellos había sido difícil, también los acosaban y habían tenido que pedir mucha comida a domicilio.
Su madre constantemente le preguntaba si todo estaba bien, decía que lo veía triste y no entendía por que había decidido no regresar con Víctor.
No quería decirlo, tenia miedo, y necesitaba estar lejos unos días, creía que la distancia le ayudaría a poner en orden sus sentimientos, quería, deseaba poder dejar de tener dudas, no era justo para Víctor, y no quería decirle nada, por que sabía que como el hombre amoroso que era, le daría todo el tiempo que quisiera, y eso lo convertiría en una persona egoísta y ruin.
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El día por fin había llegado, se presentó sintiéndose seguro, no tenia nada que temer, entro al juzgado donde pronto tendría su audiencia final.
Cuando salió de aquel lugar, no se sentía feliz, cárcel por cuatro años a Erika y terapia obligatoria, los adolescentes 1 año en un reformatorio juvenil y una multa, y Legrand, solo pagaría una pequeña indemnización a su persona, y tenía prohibido acercarse a él o a Víctor.
Víctor no había podido cancelar ningún negocio con el debido a las cláusulas, tendrían que pagar una enorme multa si lo hacían, a Víctor no le importaba, pero Yuuri le había suplicado, no quería que por su culpa existieran pérdidas económicas a la empresa, además solo eran 2 años de contrato, si no fuera por la súplica de Yuuri y por eso no habría cedido.
-Yuuri, ¿podemos hablar?
-se le pidió que se alejara de nosotros, está en el acuerdo
-solo es un momento
-sea rápido- dijo molesto
-solo quiero reiterar mis disculpas, en serio lo lamento
-esta bien, la ley ya hablo, nos hizo daño, pero también me salvo, solo por eso estamos a mano, espero no tener que verlo más- dijo haciendo una reverencia para marcharse presuroso
Tomo un taxi, yendo a casa, aun tenia muchas cosas que pensar. Al llegar se vio rodeado por periodista, los esquivo con ayuda de los trabajadores del onsen, odiaba toda esa situación, solo quería descansar de todo, de la prensa, de las noticias, de los mensajes y llamadas que le preguntaban si estaba bien, se sentía demasiado agobiado.
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¿ES POSIBLE NUESTRO AMOR?
FanfictionYuuri Katsuki un doncel se enamorara de su jefe Victor Nikiforov, pero a pesar de que su amor es correspondido no sabe si podrán estar juntos, la gente discrimina a los donceles y el ser de una familia humilde no le facilitara el camino. ¿podrá su a...