Corrección y edición 11/02/2022
Estigma. Es una condición, atributo, rasgo o comportamiento que hace que la persona portadora sea incluida socialmente y se les ve como inaceptables o inferiores.
A lo largo de la vida siempre vivimos rodeados de estigmas y dogmas complejos de entender, pero la gran diferencia se marca en el como actúas y como destruyes esos estigmas.
"No importa cuánto perseveres por algo, porque siempre habrá alguien que te superará e inevitablemente serás opacado."
Claro, siempre existirá alguien o algo que logrará lo inimaginable, pero no hay nada peor en esta vida que quedarse cruzado de brazos, esperando que la marea llena de peces y calamares te lleve lejos de la posibilidad de rozar con la punta de tus dedos aquel sueño anhelado.
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Un ninja no puede abandonar la aldea
Un ninja debe reconocer que la misión es lo más importante
Un ninja no debe mostrar emociones.
Un ninja no puede revelar información.
Un ninja no debe llorar.
Un ninja debe obedecer y acatar al pie de la letra las ordenes de sus superiores.
Un ninja siempre debe estar siempre delante del enemigo.
Un ninja no debe abusar de aspectos mundanos como el alcohol, dinero y sexo.
Los ninjas medico tienen que ser los últimos de morir en combate...
Esas eran las reglas y normas que aquellos que orgullosamente portaban en su frente la bandana ninja tenían que obedecer y regir.
Reglas creadas en épocas antiguas, lejanas a los conflictos que golpeaban el mundo actual.
Dogmas que debían romperse...
Apenas y comprendía lo que estaba ocurriendo a su alrededor, escuchaba con cierto eco la voz de su madre, hablándole.
Anonadada abrió y cerró los ojos ante los primeros rayos del sol que comenzaban a golpear su rostro.
Estaba adolorida por el entrenamiento nocturno.
La cantaría voz de su madre le advirtió una vez más, con cierta molestia de que llegaría tarde a clases, cosa que logro despertarla y motivarse a levantarse con rapidez del abrazo protector que sus cobijas y sabanas le otorgaban.
En cuanto la joven chica se levantó y se arregló debidamente, su madre suspiro y un rayo bajo las escaleras para recalentar el desayuno, que llevaba casi una hora esperando a la niña.
La estrangulada voz de su padre, que forzaba en sonar animada y feliz, solo denotaba que nada iba bien, Sakura no quiso replicar nada por lo que solo bajo la cabeza y obedientemente desayuno ante la atenta mirada de sus padres, las falsas sonrisas solo ocultaban lo que ella ya sabía, las circunstancias de su familia y las penas de la misma, por no poder lograr obtener las ganancias requeridas para continuar con el negocio familiar en el mercado de la aldea, la volvieron a la realidad.
Su par de ojos jade con lentitud e irritabilidad giraron al recordar que era su primer día en la academia ninja, razón por la que esta ocasión el dinero no alcanzaría...
No es que no fuera feliz por la idea de ser parte del programa gennin, al contrario, ser parte del pequeño círculo gennin era el gran sueño de cualquier niño en Konoha, pero el precio de su capricho era que ellos, sus padres, tendrían que trabajar aún más de lo que lo hacían, laborar más implicaba que tendrían que buscar suerte en aldeas cercanas, vendiendo u obteniendo aquellos trabajos que nadie quería hacer... No estaba segura de poder soportar el peso de su conciencia.
