Charasuke corrió entre las calles oscuras de la aldea, era tarde y sus padres esa vez si lo notarían.
Con la respiración agitada continúo corriendo, mientras escuchaba el suave campaneo de la pequeña iglesia del pueblo, anunciando su toque de queda, las diez de la noche.
No tardo en cruzar el pueblo y poder observar a el puente.
El viento por alguna razón se volvió frió, temblando, continuo su andar por el largo puente.
Irónicamente todos los puestos del clan estaban cerrados y la oscuridad era total.
Aterrado, el niño de ojos color carbón se apresuro su andar y corrió directamente a su hogar.
La tensión a cada segundo aumentaba, siendo incluso palpable para el menor.
Sintiéndose observado giro buscando a la persona, pero no vio a nadie.
"¿Qué estaba pasando?" Se preguntaba el menor.
Lentamente abrió la puerta, evitando hacer ruido, temiendo a romper con el sepulcral silencio que reinaba.
Recordando los regaños de su madre, se quito las sandalias y las acomodo antes de adentrarse a los largos y solitarios pasillos de casa.
Gracias al silencio puedo escuchar con atención el suave murmullo de los adultos.
Siendo victima de su mayor defecto, la curiosidad, no dudo en acercarse a hurtadillas a la habitación donde las voces susurraban.
–-Esto es inaceptable Fugaku, Itachi TU HIJO no puede seguir comportándose como un niño.
La fría voz femenina de una de las ancianas resonó.
––Inaudito. ––Refunfuño el mas viejo del consejo de los Uchiha. ––Fugaku, te lo advierto, debemos encontrar a tu hijo, traerlo aquí y hacer lo que sea para que recapacite, o el liderazgo del clan cambiara de manos.
Fugaku no pareció titubear ante lo dicho y respondió casi al instante.
––Quizás mi primogénito no sea el hombre correcto para tomar el control del clan, pero aún hay otra opción.
La anciana suavemente rió.
––¿Tu otro hijo? ––La mujer rápidamente negó. –– No es apto, a su misma edad Itachi ya era chunin y dominaba la bola de fuego a la perfección y había despertado el sharingan, más sin embargo Sasuke... perdón el pequeño Charasuke, que no sé por qué nos pidieron ayuda para ponerle un nombre, cuando solo los miembros del clan más viejos lo llamamos por su nombre real, no ha logrado nada en todo este tiempo y empeorando la situación, ni siquiera puede vencer a una simple niña sin clan.
El hombre mayor comento sarcástico.
––Supongo que no habrá otra Kire, parece ser que a cada generación el líder de nuestro clan cada vez sera mas débil, solo mira al pequeño Fugaku, sus hijos son un claro ejemplo de los problemas del clan, uno es un rebelde sin solución y el otro un niño mimado que vive en una burbuja rosa.
La anciana asintió.
–– Fugaku trata a sus hijos como su aun estuvieran en pañales, no podemos dejar que esto continúe, quizás debamos empezar a buscar un nievo líder, no quiero ver ni vivir en un mundo en el que el nuevo líder del clan termine rompiendo todas las leyes del clan, solo imagínate, ¡Una aldeana formando parte del clan!, o peor aún, un futuro en el que el clan no exista...
El pequeño Charasuke retrocedió en cuanto escucho el fuerte golpe que su padre dio a la mesa.
––No voy a permitir que nadie se meta con mis hijos, ni con mi forma de liderar el clan, señores y señoras, les aseguro que mis hijos son la mejor opción para liderar el clan.
