Capitulo 4: El plan.

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La bulla de sus compañeros no tardo en invadir sus oídos, molestándola, suavemente chasqueo la lengua, mientras Iruka le pedía darle la mano a su oponente en símbolo de respeto.

Entre caras y muecas después de unos minutos tendió su mano a la fuerza, rápidamente la nívea y pálida mano del menor de los Uchiha que la recibió amablemente.

La actividad era relativamente fácil, tendrían que pelear entre ellos el que ganara o quedara de pie obtendría al menos un punto de derecho a examen para volverse ninja.

Un grupo de niñas tímidas entre ellas murmuraban con las mejillas sonrojadas, sin animarse a animar a su competidor favorito abiertamente, era como si vieran al niño como una ilusión, un imposible, a al nivel que temieran a que las viera.

Y tenían muchas razones para actuar así, ni volviendo a nacer serian aceptadas en el clan del azabache.

Así eran las reglas y estas estaban para ser respetadas.

La niña suspiro desesperada, era realmente un día fatal con todas las letras e implicaciones.

—Nada de armas, ni jutsus. —Advirtió el mayor, haciendo con sus dedos un suave gesto indicando el inicio de la pelea.

"Sin temor ni consideración"

Se repetía la joven, mientras su pequeños brazos y piernas se posicionaban al mismo tiempo que su enemigo.

En cuanto la mano de su mentor llego a la altura de sus piernas, ella sin pensarlo corrió hacia el niño y ágilmente lanzo una patada alta, que con algo de dificultad el logro esquivar.

El jadeo de sus compañeras y la admiración de sus compañeros no fue nada comparada con lo ocurrido frente a sus ojos; él se tambalearse casi perdiendo por completo el equilibrio la hizo sentirse aún más orgullosa, repitió la acción con la pierna contraria. Obteniendo el mismo resultado.

—Como un gatito asustado. —Dijo entre dientes.

Los ojos color carbón rápidamente se iluminaron en la confusión.

—¿Gatito? —Replico sin entenderlo.

La chica de ojos color jade asintió.

—Un cachorro, siendo clara, solo mírate no puedes mantener el equilibrio.

Las sonoras carcajadas de sus compañeros retumbaron lanzando mofas al respecto, las mejillas del Uchiha suavemente se tornaron carmín por la vergüenza mientras que sus labios temblaban con suavidad al no saber que responder, dejando de lado lo ocurrido, Sakura cambio de estrategia.

En una doble marometa quedo posicionada detrás del chico y con su pierna derecha golpeo la cadera de él.

"¿Qué le pasa?" pensó la chica con cierta curiosidad innata, lo había visto pelear con Menma y ese no era su verdadero nivel, con cuidado analizo su rostro y pudo notar una mirada tranquila, pacifica junto a un ligero color rosado en sus mejillas y con una sonrisa extraña, y finalmente lo entendió.

Era peor de lo que ella imaginaba, ese Uchiha no solo se reía de ella, no la tomaba enserio, era solo una niña de la cual se burlaría junto a sus aristócratas padres, si bien se permitía recordarla.

Sus ojos suavemente se opacaron por las lagrimas que amenazaban con salir de sus ojos.

Suavemente su cuerpo comenzó a temblar por la ira, le demostraría a él y todos los que pensaban así, que ser una hija de aldeanos no la hacía inferior. Regalándole una sonrisa llena de mofa amarga, la menor volvió a atacar con todas sus fuerzas, mientras con facilidad su adversario esquivaba cada uno de los golpes que trataba de encajarle el azabache.

//Cancelada// EstigmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora