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Los días, semanas y meses habían pasado con algo de rapidez. La primavera llegó sin pensar y consigo trajo ahora el bendito calor.

El cantar de los pajarillos era hermoso por la ventana mientras que por ésta también entraban los rayos del sol y el ligero aire cálido de un día primaveral. El peli plateado ahora se llevaba de concentración para terminar una de las pinturas que había planeado por todos aquellos meses anteriores.

Había usado todos los momentos bonitos y malos de su vida para crear aquella hermosa obra de arte. Nadie había tenido la dicha de verla, incluyendo a Jungkook; el menor daba como excusa el no verla hasta que estuviera lista y perfecta, más sin embargo, no contó que su pareja la vería justo antes de ser terminada.

— Sabes, creo que le hace falta un poco de amarillo.— comentó Jungkook desde la puerta del estudio en el que Taehyung se encontraba.

— ¡Jungkook! Te dije que no podías verla hasta que estuviera lista.— dijo Taehyung  mientras se cruza de brazos.

El menor llevaba colocado un jumper de mezclilla mientras que por debajo llevaba una camiseta blanca que estaba totalmente llena de pintura con tonos distintos.

Jungkook rió al verlo y se acercó con cuidado mientras dejaba un casto beso en los labios de su pareja.— También estoy feliz de verte.— comento con diversión mientras le arrebataba el pincel de las manos.

Tomo algo de pintura amarillas y la colocó justo al centro de la pintura para después hacerse hacia atrás al mismo tiempo que Taehyung, quien abrió un poco su boca en forma de "O" al ver que realmente había quedado perfecta.

— Déjame ver... esto significa amor, alegría y entusiasmo, por otro lado también tristeza falsa ilusión y decepción total, la forma en que ambos detalles contrastan da a entender que todas las cosas están juntas, es decir que sin ellas la pintura no seria buena, o mejor dicho, sin ellas la vida no estaría completa.— el menor sonrío de lado y asintió con dulzura.— te quedo realmente bien, TaeTae.—

— Gracias Jungkookie, trabajé mucho en ella... y en las demás que están allá.— comentó mientras apuntaba las cuantas pinturas que estaban tras de él. — aquellas están vendidas, esta aún no.—

— Oh, perfecto, quiero comprarla.— dijo Jungkook mientras se cruzaba de brazos frente a Taehyung, quien frunció el ceño apunto de quejarse.— Te daré lo que me pidas a cambio.

— No, no voy a vendértela, en es caso te la regalo.— dice mientras también se cruza de brazos en forma de broma.— pero ya le he colocado mi firma.—

— No importa eso, ahora cuando la gente la vea, evitaré responder la pregunta de quien lo hizo.— Jungkook sonrió  ladino y Taehyung le dio un ligero golpe en el hombro.

— ¿Estará en tu pared?.— pregunta mientras mira esta vez el cuadro de pintura. En su rostro había una sonrisa de orgullo, por fin estaba orgulloso de su arte.

— Nuestra pared, cariño.— Taehyung le miro de reojo con la ceja alzada y después sonrió.

— No voy a mudarme contigo, Jungkook.— dijo el menor mientras observa como el mayor hace un puchero cansado.

— Pero Tae, por favor, ya te dije que no tendremos sexo a cada momento, disfrutaremos estar juntos, te lo prometo.— dice mientras lo abraza por la cintura para que Taehyung lo mire a los ojos.— dime que si, cariño.

— No.

— ¡Taehyung!.— el nombrado soltó una carcajada y Jungkook frunció el ceño algo molesto.— eres malo.

— Me amas igual.— el azabache sonrió y se acercó hasta el rostro del mayor para besarlo con dulzura.

Pero justo en ese momento la puerta se abrió dejando ver a un chico castaño algo perdido por la pequeña casa.

Tattoos → • k o o k t a e •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora