Capítulo 8

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- Vale, ¿ahora qué hacemos? - preguntó Zayn.

- Bueno, primero deberíamos organizarnos un poco - pensó Talia.

- ¿Y si vamos a un bar y allí lo hablamos?

- Deberíamos hacer lo que ha dicho Lauren - el rubio dio la razón a la chica. - Este no es el sitio más adecuado para planear nuestros próximos pasos.

Entre todos se pusieron de acuerdo y cogieron un taxi. En cinco minutos llegaron a una cafetería cercana a casa de Lauren. Entraron y los cuatro se sentaron alrededor de una mesa. Pidieron cuatro cafés y unas magdalenas.

- Bueno, ¿y qué tenéis pensado hacer? - preguntó Luke.

- Cómo que qué que tenemos que hacer? - preguntó Talia irritada. - Perdona que te diga que estamos intentando demostrar vuestra inocencia, así que podéis pensar un poco vosotros también.

- Tranquila Talia, no te pongas así - intentó tranquilizarla su amiga.

- Intentaremos pensar nosotros también - dijo Zayn.

Se quedaron un momento en silencio, pensando en cómo demostrar que los hombres que mataron realmente eran criminales. Pero no se les ocurría nada. Entonces Lauren rompió el silencio.

- Vayamos poco a poco. ¿De dónde eran los dos fallecidos?

- Rusia - respondió Luke. - Podríamos buscar información sobre ellos en el ordenador de la comisaría.

- Es verdad, seguro que allí estarán registradas personas buscadas por todo el mundo - añadió Zayn.

- Pero no será fácil entrar, Zayn - repuso Talia. - Nuestro jefe está completamente seguro de que sois culpables, y seguro que no nos dejará tocar ese ordenador bajo ninguna circunstancia, y menos para que podamos ver que sois inocentes.

Estuvieron charlando un rato sobre cómo podrían colarse en la zona de ordenadores de la comisaría, pero sin resultados. Se acabaron de tomar el café y las magdalenas, pagaron y salieron del local.

- Esto es más difícil de lo que parece - se quejó Lauren.

- Sí, lo es, compañera.

- Bueno, ¿ahora a dónde vamos? - preguntó Zayn.

- A vuestras casas, ¿no? - dijo Talia.

- No nos dejan estar solos en ningún momento - informó Luke sacando un papel firmado por el jefe de policía y el juez. - Ya sabéis, por si acaso. Todavía no están seguros de que seamos unos asesinos en serie o algo así.

- Bueno, yo tengo una cama hinchable en mi habitación. Luke, si quieres puedes quedarte conmigo - dijo Lauren encogiéndose de hombros.

- Yo tengo una habitación de invitados en la que puede pasar la noche Zayn - añadió Talia.

Luke y Lauren se fueron andando hacia casa de ésta y Talia y Zayn pidieron un taxi para ir a casa de la chica.

Zayn y Talia entraron a casa, era un sencillo apartamento decorado con fotos que ella solía tomarse o de sus viajes a Nueva York o cuando fue a Tokyo.

- Bonito piso - dijo Zayn.

Talia sólo respondió y le enseñó su habitación .

- Espero que estés cómodo, señorito Malik - dijo riendo.

Zayn rió fuertemente y se tumbó en la cama.

- Bueno me voy, si necesitas algo avísame - salió por la puerta sin antes escuchar a Zayn llamándola.

- Túmbate - le señaló la cama. Talia lo miró con cierta desconfianza, se tumbó y miró al techo. En cambio Lauren y Luke no hicieron lo mismo sino que llegaron y se acostaron cada uno en su cama. Qué raro viniendo de Luke con lo lanzado que era él. Zayn acarició el pelo de Talia.

¿Tan loca estás para hacerte esto? - sonrío.

Talia lo miró.

- ¿Tan loco estás para llenarte de tatuajes, señorito? - bostezó y cerró sus ojos quedándose dormida.

Zayn la miró con cierta ternura acurrucándose a su lado...

Exposados por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora