Lauren abrió los ojos poco a poco y miró el despertador: eran las diez de la mañana. Se desperezó un poco y bajó a la cocina. Se sorprendió mucho al ver a Luke cocinando.
- ¿Qué haces? - preguntó Lauren extrañada.
- ¿Es que estás ciega? - rió Luke. - Estoy haciendo el desayuno, tonta.
Lauren se quedó un momento callada, muy sorprendida por el comportamiento de Luke.
- ¿Dónde está el Luke que conocí en comisaría?
- ¿Qué quieres decir? Soy el mismo - Luke cogió in plato y puso en él dos tortitas. - Anda, toma.
Lauren cogió el plato y se sentó en la mesa sin decir nada.
Luke se sentó delante suya un minutos después.
- ¿Está bueno? - preguntó Luke mientras Lauren se echaba un trozo de tortita a la boca.
- ¡Están quemadas! - se quejó Lauren mientras escupía el trozo de tortita.
- Tampoco está tan mal.
- ¡Sí, está fatal! - Lauren hico una mueca. - No quiero desayunar esto.
- Pues es lo único que he cocinado así que te jodes y te lo tomas - rió Luke.
- Aquí está el Luke de siempre - rió Lauren también. - Trae, voy a sacar unas galletas.
Lauren sacó un tarro de galletas y lo puso en la mesa. Los dos empezaron a desayunar y a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Los mismos gustos musicales, los mismos programas de televisión, los mismos libros...
- Jamás pensé que te parecerías tanto a mí - dijo Lauren asombrada.
- Soy una caja llena de sorpresas - sonrió Luke seductoramente.
Zayn abrió los ojos. A su lado dormía aquella chica que lo detuvo, parecía un angel. Talia notó su respiración cerca suya examinando cada parte de ella.
- Hola - dijo con voz de dormida. - ¿Qué quieres desayunar?
Zayn negó con la cabeza, no podía dejar de sonreír.
- No quiero nada, ya desayuné - le acaricia su pelo. - Eres preciosa - dijo en su oreja provocando que temblara.
Talia se queda asombrada mirándolo sin decir nada.
- Esto, yo...- se acarició el pelo y acto seguido él la besó.
Zayn jugó con sus labios y se separó.
- Lo siento, no podía más....
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Exposados por amor
FanfictionLa peligrosa y salvaje ciudad de Brooklyn. Algunas voces tristes cantaban sus historias. Varias decían haber encontrado el amor cuando sólo es de una sola noche. Los malás afortunados reían de la miseria de los demás mientras los trabajadores dejaba...