Mineralia | YM PAUSADA

Conociendo al mago.

Yoongi había despertado bastante enojado con su lobo, realmente se sentía reemplazado cada vez que este se salía de su cuerpo así como si nada, quería que lo dejara de hacer porque esto lo dejaba sin fuerzas y realmente no es que quisiera proteger al peliazul pero no quería ser colgado por su abuela de las pelotas.

Decidió ir a caminar un poco además de claro revisar alguna que otra cosa extraña que merodeara por allí, caminaba entre los jardines azules mientras escuchaba murmullos que jugaría venían de las flores, a veces sentía que algo lo seguía pero cada vez que volteaba su cabeza no había mas que flores azules, flores por todos lados.

- Bahh, debe ser mi imaginación.

Y así se adentró al laberinto del palacio, quería convertirse y ser él mismo, sentía que debía volver a entrenar a su animal interior pues últimamente estaba bastante desobediente o así lo consideraba él, se estiró y tronó su cuello para poco después convertirse en un enorme lobo pelirrojo que lanzó un gran gruñido y se sacudió.

En sus cuatro patas camino olfateando su entorno, quería probarse a sí mismo para saber si es capaz de salir de allí mismo sin ayuda de su lobo, vagó entre los verdes pasillos hasta que le pareció ver algo, sus ojos se afilaron, su nariz comenzó a aletear para percibir aquel olor azufroso, Azulona se caracterizaba por siempre oler a moras azules y esto era bastante inusual.

El pelo de su lomo se erizó y entonces camino con sigilo hasta que lo pudo ver bien, una tela negra casi transparente en la esquina de un nuevo camino, parece que había llegado al centro del laberinto y decidió caminar un poco hacia otro lado para tratar de tenerlo completamente a la vista y así fue como lo vio.

Una persona vestida totalmente de negro, con una bata de seda negra que tenía pequeños destellos de luz, no debía ser nadie malo pensó hasta que aquel ser volteó su rostro y ambos conectaron sus miradas.

Era un hombre hermoso, Yoongi lo reconocía, labios corazón, ojos rasgados y una sonrisa preciosa, sí...el extraño le estaba sonriendo, sacudió su cabeza y camino hacia él hasta transformarse en humano.

- ¿Quién eres y qué haces aquí? - dijo con su roja corona en la cabeza y apuntando con su gran espada de rubíes al cuello del desconocido.

- Permita que me presente joven príncipe - este retiró la espada de Yoongi de su cuello como si nada, sacudió sus ropas haciendo que unas cuantas luces se apagarán y tosió - me llamo Jong, mago... yo diría que el  más fuerte de todos los magos después del abuelo Merlín.

- ¿Qué haces aquí? - Yoongi lo rodeó aun apuntándolo con su espada, claro que el mago lo seguía con la mirada - se nota a lenguas que no eres nativo de ninguna nación de alta mineralia.

- No lo soy - rió - soy el regidor de las tierras en transición.

Yoongi entonces por reflejo lo tomo de un brazo para girarlo y someterlo, cosa que el mago no evitó, el podía lanzar al pelirojo por los aires si quisiera.

- Eres el mago oscuro - dijo riendo - te atrape - Jungsuk sonrió bajo el agarre de Yoongi y remojo sus labios con su lengua.

- ¿Por qué aún no eres Rey? - la vena de la frente del príncipe comenzó a saltar, ese tema le molestaba a sobremanera - ¿No quieres serlo? Puedo hacerte Rey de todo Alta Mineralia sin que necesites de ese enano peliazul.

- Tu qué sabes sobre poder si tu reino ha fracasado, nunca serás un buen líder.

- Por eso te lo estoy ofreciendo a ti - respiro profundo - Puedo hacerte el Rey más poderoso que estas tierras jamás hayan visto - volteó su rostro y le sonrió, y es que el jamás lo decía en serio, JungSuk quería arruinar la vida del hijo de la luna - tu madre no te está ayudando, por dios, eres el hijo de la luna y te dejo en el total abandono, es una pena...

- Cállate, tú no sabes nada sobre mí o mi madre - lo empujó - no me vas a engañar con tus palabras.

Eso fue un reto.

- Sé más de ti y tu pareja de lo que sabes tu mismo o tu abuela - Yoongi entonces aflojó su agarre - Yo soy el encargado de sellarlos - Yoongi extrañado libero sus brazos y el mago le mostró una esfera blanca que mostraba dos anillos - yo tengo esos anillos en mi poder y el día en que ponga el tuyo en tu mano serás más poderoso que cualquier cambia formas - mentira, el no tenía ya esos anillos.

- ¿De verdad? - preguntó curioso - ¿es el anillo que hablaba mi abuela? ¿el qué me hará rey? ¿el anillo perdido?

El mago sonriente asintió, su mentira estaba siendo creída...que ingenuo era el príncipe.

- ¿Qué dices Min Yoongi? - se levantó entonces y tendió su mano - Te unirás a mí o sucumbirás ante mi, nunca nadie de los reinos de alta mineralia podrá contra mi magía... Soy el único ser mágico aquí - rió, era mentira, claro que podían neutralizar su poder, Yoongi podía hacerlo si quería pero vamoos...este no tenia ni la menor idea.

- ¿Por qué debería confiar en ti?

- Porque Diana también destrozó mi vida, a ti no te dio tus poderes y te trajo a vivir a este mundo cuando podrías vivir en el Palacio de la Luna Menguante y míranos, estamos aquí reunidos. 

- ¿Cómo destrozo tu vida? - dijo incrédulo - yo te veo entero.

- Me quito el corazón completamente - sonrió esperando con la mano en el aire - ¿Qué dices?

Yoongi miro su anillo y luego la torre del peliazul que seria su pareja y luego su anillo de vuelta, el no se casaría con Jimin, nunca.

Entonces el príncipe de Rubelina tomó la mano del mago sellando su propio destino.