Esta es una historia corta de Navidad con Arthit y Kongpob, ligeramente basada en mi historia de Navidad favorita por Charles Dickens, Un cuento de Navidad.
Sólo puedo prometer un viaje divertido y un final feliz. Eso es todo, amigos. ¡Felices fiest...
Arthit al fin bajó sus manos y miró alrededor. Ya no había señal del espíritu de John, así que se levantó y encendió las luces. ¿Acababa de alucinar? No, ¿cierto? Pero no hay tal cosa como los fantasmas. Debió haber sido el maldito cerdo que se cenó.
Arthit se vistió y trepó a la cama. Mantuvo las luces encendidas, no porque estuviera asustado, sino porque estaban mejor encendidas. Miró al reloj y era casi medianoche. Se debatió si debía dormir o no. Si ese fantasma de John era real, entonces el Espíritu del Pasado estaría allí dentro de más o menos hora. ¿Debería molestarse en dormir? Odia que lo despierten a la mitad de su sueño.
Pero, de nuevo, nada de eso era real. Era simplemente ridículo. Arthit jaló de sus cobijas, cubrió su cabeza e intentó dormir. Se removió y se dio vueltas. Ni siquiera sabe por cuánto tiempo lo estuvo haciendo. Las luces de verdad lo molestaban. Se sentía sofocado bajo las cobijas, así que al fin se las sacó de encima.
—¡Buu!
—¡¡¡¡Ahhhhhh!!!!
—Jajajajaja.
—Por favor déjame solo —Arthit volvió debajo de sus cobijas.
—¿De verdad quieres que me vaya? Esto es para tu beneficio, no para el mío.
Arthit bajó lentamente sus cobijas para ver.
—¿Bright? ¿Eres tú? ¿Cuándo moriste?
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—Oh. ¿Bright es el nombre de este guapo Adonis?
—¿Guapo? ¿Quién? ¿Bright? No importa. Lo entiendo ahora, entonces no eres Bright. ¿Por qué te ves como él?
—Oh, soy un espíritu nato, así que no tengo forma humana. Sólo me transfiguré en alguien que conoces para que sea más cómodo para ti.
—Bueno, de toda la gente que pudiste haber escogido, escogiste a Bright —Arthit al fin baja sus cobijas. Tal vez una forma familiar es mejor que ver una nube azul.
—Bueno, este chico es tan guapo. No pude evitarlo —el espíritu estiró sus pantalones y miró dentro de ellos.
—¿Qué rayos estás haciendo? Eres un pervertido —le grita Arthit a Pasado.
—Hey, sólo tengo curiosidad. No es como si fuera a hacer nada —Pasado se encogió de hombros.
Pasado caminó más cerca de Arthit y Arthit de nuevo se cubrió con sus cobijas.
—Oh, por favor. ¿Qué se supone que harán esas cobijas? No gastemos tiempo valioso. No tenemos toda la noche, tengo otros planes.
Pasado le sacó las cobijas a Arthit y lo tomó por la muñeca.
Arthit vio su vida rebobinándose frente a sus ojos. Vio su primer día de trabajo, tirando su café sobre Tod. Vio a Kongpob graduarse y obteniendo su diploma con honores. Arthit no pudo evitar sonreír al ver todos esos rostros inocentes, felices y llenos de esperanza. Se ve a si mismo graduándose y a Kongpob llorando en una esquina. ¿Cómo pudo no notar a Kongpob llorando? Su vida continuó rebobinándose. Es el primer día de Kongpob como hazer principal. Se ve a sí mismo escondiéndose detrás de las puertas, sonriendo con orgullo. También se dio cuenta de lo cautivados que estaban todos los menores con su novio.
