Caminos cruzados

Regreso

Blake

No sé si contarle a Skye toda la historia va a ser lo correcto, pero después de todo por lo que ha pasado hoy veo justo que sepa cómo ha ocurrido.

—Ayer tu tío me hizo despertarme pronto para ir a por un caballo. Al parecer lo habías visto por aquí merodeando y no parabas de hablar de él, tu tío quería traerlo para curarlo, así que como trabajador que soy acepte a ir. Después de cuatro horas de viaje paramos en medio de un bosque,—Skye sigue atenta mi historia— sinceramente, me precio extraño parar ahí, en fin, ¿que pretendía?¿Que nos pasáramos buscando un caballo por un montón de hectáreas sin saber siquiera si estaba ahí?
Así que pregunte y me dijo que unos conocidos llevaban una semana viéndolo por ahí.—la cara de Skye empieza a ser de culpa—

>>Tu tío saco un rifle, pensé que lo iba a matar, pero me dijo que solo eran tranquilizantes para poder meterlo al remolque—Skye me mira enfadada—si, dijo que no te iba a gustar.—sonrío y sigo—El caso es que después de dos horas esperando apareció y cuando tu tío lo tuvo a tiro le disparó el dardo, al principio empezó a correr, pero a los pocos segundos se relajó y lo cogimos.—Skye parece horrorizada—

>>Después de eso volvimos hacia aquí, yo pensé en ese momento en cómo íbamos a sacarlo después del remolque sin que nos pasara por encima, le pregunté a tu tío sobre la duración del fármaco y me dijo que duraba aproximadamente dos horas y media, en ese momento íbamos por la segunda hora de viaje. Yo me asusté, cómo íbamos a llegar a casa con un caballo nervioso en un remolque, y peor aún, ¿cómo lo sacaríamos de ahí? En ese momento se escuchó un ruido en la parte de atrás y el coche se desestabilizó, tú tío aceleró para llegar lo más pronto posible a casa pero la hora y media siguiente de viaje fue toda así.

>>Solo en dos ocasiones he pasado más miedo que en esa y no acabaron bien— los ojos de Skye se están empezando a llenar de lágrimas y los míos también— después llegamos aquí y todo paso muy rápido, tu tío estaba convencido de que podíamos meterlo al picadero con una valla pero el caballo estaba muy nervioso, yo le dije que teníamos que esperar a que se relajara un poco, en ese momento no paraba de pegarle al remolque y lo demás ya sabes cómo pasó—

A estas alturas Skye está llorando, se que no solo es por acordarse de lo ocurrido, está llorando porque cree que es su culpa, yo también me he sentido así.

—Es todo mi culpa, llevo toda la semana muy pesada con ese estúpido caballo, no paraba de marear a mi tío—se está derrumbando y yo no puedo permitir eso—fue a buscarlo por mi, está en el hospital por mi, ha sido todo mi culpa, si no fuera por mi mi tío estaría bien y tú también, por mi culpa has acabado así—

—Mírame— le acuno la cara con mis manos y le limpio las lagrimas— nada de esto a sido culpa tuya, tu querías salvar a ese caballo y tu tío también, si no hubiese sido por ti nadie hubiese visto ese caballo y se lo habría cargado alguien, le has salvado la vida.—ha dejado de llorar pero su mirada sigue triste— Lo que le ha pasado a tu tío no ha sido nada grave, él está bien, solo a sido un susto, se va a curar y lo mío son golpes sin importancia, me voy a poner bien—

—Pero os podría haber hecho mucho más daño—está empezando a llorar otra vez.

—Pero no nos lo ha hecho, porque llegaste en el momento idóneo para parar al caballo, como siempre— me sonríe y le abrazo, no se merece todo lo que le ha pasado hoy.

Nadie debe de sentirse culpable por algo que no puede controlar, cuesta tiempo pero al final lo entiendes. Le doy un beso en la nuca, ahora ya está mucho más tranquila y me alegra.

—¿Skye?—una voz desconocida nos interrumpe.

—¿Gabe?— a ella se le ilumina la mirada, ¿quién diablos es este tío?—madre mía pensaba que llegabas mañana— Skye corre hacia él y le abraza.

—Si pero te echaba de menos y he decidido adelantar la llegada—Skye le sonríe y le da un beso, genial es el novio— Oye, ¿quién es el nuevo?—

Skye sonríe hacia mi y contesta.

—Oh el es Blake, es el nuevo mozo de cuadras—no me gusta ese sobrenombre—Blake el es Gabe, mi novio—

—Un placer—me tiende la mano— no me habían hablado de ti—

—Igualmente—le estrechó la mano, con un poco de fuerza—a mi tampoco me habían hablado de ti.

El ambiente se tensa, todos lo notamos. Seguimos apretándonos la mano con una sonrisa falsa en la cara y Skye lo nota.

—Bueno que tal si nos vamos a Martin's—Gabe asiente y la coge por el hombro—tengo que contarte muchas cosas—

—Espera—se gira hacia mí y me mira con exasperación—¿Que hago con el?—señaló al caballo nervioso a mis espaldas.

—Dale agua y comida y esta tarde lo intentamos meter a una cuadra—sonríe.

—¿Y las demás tareas?¿Se supone que las tengo que hacer yo todas?—pregunto cansado.

—No, cuando venga luego te ayudaré pero ahora tengo que hablar con el— asiento ya cansado de discutir.

• • • •

Ya he acabado todas las tareas que me tocaban, las demás las va a hacer Skye, encima de dejarme tirado no se va a quedar sin hacer nada.

Me acerco a la puerta del establo para ver el día tan bonito que hace. Me centro en el caballo a mi derecha que sigue dando vueltas desesperado en el picadero. Me acerco lentamente, lo último que quiero es que se asuste.

Subo a la valla y el caballo sigue dando vueltas, es muy bonito, si no fuese por esas heridas. De repente el caballo para y me mira. No se mueve pero al cabo de los minutos se empieza a acercar a mi. Yo no me muevo, cuando lo tengo lo suficiente cerca le acerco la mano pero se asusta y se va tirándome a mi al suelo.

—¿Estas loco?—Tenía que ver esto, no podía llegar más tarde—podía haberte hecho mucho daño, ¿que estabas pensando?— parece enfadada, ¿que le pasa ahora?

—Solo lo observaba, el fue el que se acercó a mí—respondo aún desde el suelo, creo que me he dado en el raspón.

—Claro que se acercó a ti quería ver si eras una amenaza y ha comprobado que si porque le has acercado la mano sin que él te diera permiso—está enfadada, pero no porque me haya hecho daño si no porque no he respetado al caballo, está chica me va a volver loco.

—Perdón por no ser un experto en  caballos—le respondo con el mismo tono.

Ella frunce en ceño y se va, sin decirme nada. Bueno, puede que me haya pasado un poco pero es que es una exagerada.