Ataraxia ; Wos

𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

Thalía

Me amarré el pelo frustrada, mientras me miraba al espejo,
llevaba más de una  hora tratando de que mi aspecto fuera presentable y no había tenido buen resultado.

Estaba comenzando a desesperarme, realmente no quería que se notara el desastre que me había vuelto.

Me pase las manos por la cara y largué un suspiro cansado echando la cabeza hacia atrás.

En esos momentos lo único que quería era autocagarme a piñas.

Volví a mírame al espejo y me quedé un rato observando mi reflejo,
entre más me miraba más repugnancia sentía.
Había llegado al punto de que verme a mi misma me daba asco.

Me miré una última vez en el espejo con la diferencia de que está vez habían unas lágrimas cayendo por mis mejillas , me pasé el dorsó de la mano por estas, agarré las llaves de mi casa y cerré dando un portazo.

(...)

Pasé todo el camino mirando al piso mientras caminaba tratando de no pensar el adonde me dirigía, pero entre más trataba de no pensar en eso, más lo hacía.

Me saqué la capucha para localizar un poco en donde me encontraba,
pero al  levantar la vista lo primero que vi enfrente mío me cayó como un balde de agua fría.

Me sentí rara, todo adentro mío se sentía inusual,

Sentí como que si todos mis sentidos dejaron de funcionar uno por uno dejándome sola con ese sentimiento extraño adentro mío.

Todo alrededor mío se volvió borroso dejándome mareada.

Poco a poco  se me dificultaba más respirar.

Me acerqué lentamente al lugar causante de esto.

Mi antiguo Colegio,
Nuestro antiguo Colegio.

Me apoyé en el portón de la entrada, ya no sentía mis pies, ni mis manos,
en realidad no sentía ninguna de mis extremidades.

Otro de mis sentidos había dejado de funcionar manteniendo el dolor en mi pecho  y yo no entendía el por qué.

Me asomé para ver el patio del colegio,
no había nadie,
o no hubo nadie hasta unos minutos después que se escuchó el timbre el cual me dejó completamente desconcertada.

Sonó como que si estuviera dentro de mi, provocándome un dolor y presión en toda la cabeza.

Los murmullos y gritos de los adolescentes los escuchaba como que si estuviera bajo el agua y mi vista seguía completamente borrosa.

Me senté en la vereda para calmarme y respirar un poco.

Pero como era de esperarse entre todos los mareos dentro de mi cabeza , un recuerdo se asomó.

flashback 

–No te movás.–dije susurrando y moviendo los labios exageradamente para que Valentín que estaba del otro lado me entendiera.

Después de haber pasado una hora llena de aburrimiento y sufrimiento en la clase de Historia le propuse al ojiazul el cual obviamente estuvo completamente de acuerdo que nos escapáramos del colegio.

El problema es que Oliva es la persona menos discreta que existe.

–No te entiendo–me gritó llamando la atención de una profesora que iba pasando por el pasillo.

Traté de hacerle señas a Valen para que hiciera silencio y se quedara escondido en dónde estaba para evitar que nos vieran pero el pelotudo pareciera que comprendía todo al revés por lo que en vez de quedarse en donde estaba hizo una mueca y  cruzó el pasillo viniendo hacia donde mi.