Lazos Rotos (Kimetsu no Yaiba x lectora)

6. Cadenas del pasado

La chica se armó de valor e intentando no temblar del miedo, comenzó a adentrarse en el bosque mientras seguía el único sendero que se encontraba frente a ella. Dentro del bosque, ella miró como sus alrededores estaban llenos de telarañas así como de cuerpos y huesos que se encontraban suspendidos sobre las ramas de los árboles por aquellos aparentemente finos pero resistentes hilos.

Conforme más avanzaba por aquel bosque, ella podía olor el peculiar olor metálico de la sangre así como el sonido que esta provocaba al caer en forma de lluvia sobre una zona del bosque que carecía de árboles pero que rebosaba de restos humanos.

'¿Qué es este lugar...?' se preguntó mientras avanzaba lentamente hasta finalmente comenzar a acercarse al límite de aquella zona en donde no caía la sangre y comenzó a preguntarse en si debía de continuar avanzando a través de ese sendero o no.

(Y/N) desvió su mirada e intentó buscar rutas alternas para evitar cruzar por aquella lluvia de sangre y terminar empapada de aquel líquido rojo, pero como si alguien realmente desease que ella pasara por aquel sendero, ella encontró un paraguas rojo completamente abandonado bajo el tronco de uno de los árboles y sin siquiera pensarlo mucho, lo toma entre sus manos y lo abre.

Cubriéndose con aquel paraguas, ella comienza a atravesar aquella extraña zona que le provocaban escalofríos conforme seguía avanzando y mientras lo hacía, (Y/N) no se dio cuenta que lentamente el camino que había recorrido empezaba a llenarse de una espesa niebla.

Ella jamás desvió su mirada del frente y continuó caminando aun cuando los árboles a su alrededor había desaparecido completamente y solo la oscuridad parecía rodearla. Tras caminar un largo rato por aquella oscuridad, ella logra ver finalmente en la distancia una tenue luz que lograron calmar sus nervios que amenazaban con salirse de control.

Creyendo que lograría encontrarse con Tanjiro o Inosuke si se dirigía a esa dirección, (Y/N) comienza a correr para llegar al lugar lo más rápido posible pero conforme más se acercaba a su objetivo, ella lentamente comenzó a disminuir su velocidad hasta que no muy lejos de donde ella se encontraba, una edificación apareció repentinamente y toda la niebla que la rodeaba previamente desapareció.

Tras mirar mejor hacia el edificio frente a ella, (Y/N) se da cuenta de que se encontraba frente a uno de los cuartos laterales de una gran y magnífica mansión.

'¿Cómo es que llegué aquí?' se preguntó ella mientras inconscientemente se daba la vuelta para intentar regresar por donde había llegado pero al hacerlo, ella sorpresivamente se encuentra con un alto muro de piedra frente a ella. 'Estoy segura que viene por este camino... entonces como es que...'

(Y/N) miraba con desconfianza aquella pared frente a ella tanto que decidió levantar una de sus manos para tocar la superficie del muro. Aquella sensación fría así como la dureza de la piedra le confirmaron que no se trataba de una ilusión pero a pesar de haber encontrado finalmente una respuesta a aquella duda, la chica no parecía querer desviar su mirada del muro.

Ella estuvo ahí parada frente a aquel muro por un rato sin siquiera querer moverse. Su mente aún intentaba encontrar una explicación a lo que estaba ocurriendo frente a ella pero el sonido de una voz familiar hizo que ella volteara inconscientemente y mirara en dirección a donde había surgido la voz.

—Yachiyo... ¿Dónde estás? —Una chica murmuraba con rastros de lágrimas en sus ojos mientras vagaba descalza por los fríos pasillos de la mansión—. Yachiyo...

Cuando (Y/N) posó su mirada en la silueta de aquella chica, sus ojos se llenaron de sorpresa al lograr reconocer de quién se trataba. Aquel cabello tan inconfundible, aquella frágil silueta y aquellos ojos de un color tan peculiar... sin importar cuanto intentara negarlo, (Y/N) simplemente no fue capaz de hacerlo.