7. Secretos Oscuros

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Cuando finalmente llegaron a la sede principal, (Y/N) observó con cierta desconfianza sus alrededores mientras uno grupo de personas llevaban a Zenitsu e Inosuke hacia cierta dirección mientras que otros se llevaron a Tanjiro por un camino completamente diferente.

Ella detuvo su paso y pensó detenidamente antes de decidir hacia donde era mejor seguir y tras pensarlo varios segundos, (Y/N) finalmente decide ir por el camino en donde se llevaron a Inosuke y Zenitsu.

Caminó por varios minutos siguiendo aquel sendero hasta que finalmente llegó a la entrada de lo que parecía ser una finca tradicional y sin si quiera importarle los modales, ella entro al lugar y comenzó a recorrer los pasillos en busca de sus compañeros.

Cuando finalmente los encontró, ella suspiró aliviada al ver como sus heridas eran cuidadosamente tratadas por lo que lentamente comenzó a bajar su guardia y una leve sonrisa apareció en sus labios.

—Son tus amigos ¿cierto? No te preocupes, ellos estarán bien...— la voz de una chica se escuchó detrás de ella. (Y/N) volteó en dirección hacia la dueña de la voz y al hacerlo se encontró con una chica de rostro un poco serio que traía su cabello amarrado en un par de coletas.

—Muchas gracias... —respondió (Y/N) por puro instinto mientras veía como ella asentía a sus palabras y pasaba a su lado para poder enfocarse en los que se encontraban heridos.

Al ver que estaban en buenas manos, (Y/N) pensó que lo mejor sería ir a buscar a Tanjiro por lo que abandonó el edificio e inmediatamente se dirigió al lugar en donde sentía la presencia del joven, pero debido a que los alrededores parecían iguales, ella terminó por perderse un largo rato antes de lograr encontrar el camino correcto.

Para cuando ella llegó, el problema que Tanjiro parecía tener con la organización ya parecía haber sido resuelto y aunque aún lograba sentir ella un poco de tensión en el lugar, a ella no le preocupó mientras Tanjiro estuviera bien.

—Tanjiro... —murmuró ella suavemente su nombre pero fue lo suficientemente audible como para que el pelirrojo lo escuchara. Giró su rostro en dirección a (Y/N) y le mostró una sonrisa de alivio.

—No pasa nada (Y/N)... yo... —En ese momento la mujer con el haori de mariposa comentó que cuidaría de Tanjiro y su hermana en su hogar y segundos después varias personas llegaron rápidamente para llevárselos del lugar sin si quiera permitir que terminara sus palabras. (Y/N) trató de ir tras él pero en ese mismo momento Tanjiro volvió corriendo y armó un pequeño escándalo antes de que se lo volvieran a llevar a rastras.

(Y/N) no pudo evitar dejar salir una pequeña risa pero al recordar que se encontraba en medio de un ambiente lleno de tensión, ella dio la vuelta para mirar hacia el hombre que se encontraba sentando dentro de la habitación antes de hacer una reverencia.

—Le ofrezco mis más sinceras disculpas por la falta de respeto que mi amigo mostró hace un momento... Si su excelencia desea imponerle un castigo por tal atrevimiento, estoy más que dispuesta a aceptarlo en su lugar... —comentó ella con total educación y formalidad. Inclusive a Rengoku le sorprendió lo natural que habían sonado sus palabras, como si hubiera aprendido esos modales desde pequeña.

—No será necesario... —comentó suavemente aquel hombre. Aquella voz tan gentil que él poseía y aquella sensación de tranquilidad que provocaba al escucharla realmente tranquilizaban a todo aquel que lo escuchara, pero por alguna extraña razón, le traían muchos recuerdos a (Y/N).

Aquellos recuerdos tan dulces y a la vez tan amargos hicieron que sus lágrimas se desbordaran nuevamente pero gracias a eso, ella finalmente fue capaz de recordar claramente los rostros de esas dos personas que tanto parecían atormentarla en sueños.

Lazos Rotos (Kimetsu no Yaiba x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora