Un Hombre Sin Rostro. 《TaeKook》

15.

Justo cuando oyeron el derrape de unas llantas fue que salieron rápidamente del hogar de Yoongi.

Guk bajó de un momento a otro de su automóvil para después correr hacía el grupo de amigos que se encontraban en la puerta.

-Esto es serio chicos, tenemos que ser cautelosos con nuestros movimientos, ¿de acuerdo?- Empezó Guk.

Todos los chicos asintieron a la misma vez mientras que Guk veía tal ubicación en el celular de Seokjin.

-Este lugar se encuentra un poco lejos más no imposible de llegar. Lo que veo desde el modo satélite es que se encuentra en medio de un bosque.- Dicho esto, miró a los chicos.- Eso significa que será un caos si logran encontrarnos y salen o a combatir o a largarse, escondiéndose muy fácilmente.

-Por favor, nadie se arriesgue a ir dentro de aquel lugar, es mejor llamar a más de los tuyos, Guk.- Argumentó su opinión Seokjin.

Más éste negó.- Lo haría pero son demasiado ansiosos, querrán ir a echar pelea de inmediato y lo que nosotros queremos es observar primero como está contribuida la gente y cuántos se encuentran ahí.

Y sí, todos sabían que era muy buena idea.

-Si ustedes quieren ir conmigo, será mejor que se encuentren unos metros más retirado desde mi posición.- Continuó Guk.

-Yo quiero ir contigo.- Hablaron de repente.

Todas las miradas fueron hacía el menor.

-Jungkook, estamos hablando de personas peligrosas, no pondré tu vida en peligro sólo por un capricho tuyo.

-¡No es un capricho! Que todo lo que he aprendido contigo no sea en vano, por eso pedí tu ayuda para que me entrenaras, no sólo era por hobbie, te mentí sobre eso.- Aquello extrañó al mayor.

-O sea que no sólo querías distraerte, querías aprender por si este día llegaba.- El pelinegro asintió a sus palabras.

Aquella estrategia hecha por nada más y nada menos que Jungkook, hizo sacarle una risa seca al mayor de todos. No podía creer que haya sido por eso, ni siquiera le pasó por la cabeza cuando el menor fue a su hogar para hablar justamente de eso.

Rápidamente tomó la cabeza de aquel chico inteligente mientras que con un nudillo raspaba la cabeza de éste; oyendo quejidos por parte de "su sucesor"

-Si que tuviste agallas para aguantar todo un día aquel duro entrenamiento durante semanas. Me enorgulleces.- No había chispa de mentira en sus palabras.

-¿Eso quiere decir que si puedo ir contigo?- Después de aquel dicho, esos ojos de bambi penetraron el sensible corazón de Guk, dándole permiso para ir con él.

-Si va a ser así es mejor que vayamos de una buena vez, el día pasa volando así que manos a la obra.

Tomaron tanto el automóvil de Guk como el de Seokjin para ir más cómodos, tomando en cuenta que si llegasen a ponerse en peligro, salir de prisa en un solo carro y manejando como nunca antes.

Más no para Guk, quien también mencionó que si fuese así, no importa que tan apretados vayan si no que lleguen con bien a su destino a la vez que el se encarga de unos cuantos.

Olvidando que tiene a un sucesor independiente.

Pasaron minuto tras minuto hasta convertirse en horas, Taehyung se encontraba en otra cuidad más no demasiado lejos desde donde se encontraban los chicos.

Cuando el "Ha llegado a su destino" sonó en el móvil fue que se detuvieron, analizando brevemente aquel bosque, oyendo los cánticos de los pájaros y otros cuantos indefensos animales corriendo en el césped de éste.

Todos se encontraban angustiantes a excepción de dos chicos.

-Bien, ustedes quedense aquí, permanezcan adentro por si algo sale mal. Regreso en un momento.

Cuando comenzó a caminar mientras crujía las hojas que se encontraban varadas en el piso, oyó crujir hojas detrás suya, logrando ver a Jungkook ir detrás de él.

-Jungkook...

-Puedo hacerlo, sé que puedo hacerlo, Hyung.- Y sí, Guk también sabía que era serio cuando lo llamaba "Hyung".

El mayor suspiró fuertemente.- De acuerdo, confío en ti muchacho.

Antes de ir hacía su destino, voltearon hacía los chicos.

-Si no regresamos dentro de dos horas mínimo, váyanse. Ni siquiera la piensen, sólo salgan de aquí.- Comentó un poco alto al estar lejos de ellos.

El trío de amigos dudaron un poco más asintieron a sus palabras, deseándoles buena suerte y muchísimo cuidado.

Ambos chicos se adentraron al bosque, logrando a duras penas ver ya que era un poco tarde y encender la linterna no era un buen plan.

Pasaron unos cuantos minutos cuando al oír alguna clase de alarma los alteró más no dieron paso atrás. Entre más se acercaban más oían aquel estridente sonido, aprovechando para correr ya que por obvia razón no los oirían.

Grande fue su sorpresa cuando vieron aquel inmeso lugar más siendo rodeado por un montón de luces rojas.

Algo andaba mal y debían averiguarlo adentrándose un poco más.

Veían personas correr en varios pisos de aquel edificio más no sabían el por qué.

-¿A caso nos habrán descubierto?- Se atrevió a preguntar Jungkook.

-No lo creo, ya hubieran salido fuera del lugar más sólo veo que corren dentro de él. No sé que esté ocurriendo.

Esto último no fueron oídas por el menor ya que algo cruzó por su mente.

Taehyung.

-¿Y si...habrán descubierto a Taehyung y está tratando de huir de ahí?- Aquella pregunta aterrorizó al menor.

La mirada que le dió Guk no fue nada positiva.

-Si es así y estas personas corren de esa forma tan absurda, debemos entrar. ¿Te arriegas?

-Me arriesgo.- Contestó rápidamente y sin titubear.

Guk ahora le dió una sonrisa serena y llena de esperanza, no sabían lo que se encontrarían ahí dentro o a quiénes, pero pondría su vida ante la del menor.

-No nos separaremos, tampoco te dejaré con las manos vacías.

El mayor la pensó unos segundos antes de sacar de su espalda una pistola, poniéndola en manos de Jungkook mientras que éste se sorprendía.

-Bien dijiste tú; que no sea en vano todo lo que te enseñé.

Jungkook sonrió ante las palabras del mayor, apretando fuertemente la pistola en sus manos y poniéndose en marcha para adentrarse al lugar.

-Hora de la acción.- Habló Guk.

-Ahí vamos por ti, Taehyung.

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B.L.S.