Un Hombre Sin Rostro. 《TaeKook》

22.

Un hermano y dos amigos preocupados por lo que estaba pasando a unos cuantos metros de donde se encontraban temían por si algo malo le llegara a pasar a alguno de los miembros que fueron en busca de Taehyung.

-¿Debería darle la señal a Namjoon?- Preguntó el mayor de los tres.

Más sin embargo obtuvo una respuesta por parte de Yoongi.- No lo hagas, recuerda que tenemos tiempo limitado. Si los chicos no llegan antes dé, debemos marcharnos.

-¿Debería ir a echa un vistazo?- Retomó su palabra el hermano mayor.

-No te arriesgues, ¿qué tal si te encuentras con alguien a quien no te gustaría? Por favor, permanece con nosotros.- Esta vez, las palabras salieron de Jimin.

-Miren, intentemos contactar a Jungkook a través del teléfono, ¿de acuerdo? Si no nos contesta a la primera no insistamos.- Comentó Yoongi.

-De acuerdo.- Asistieron a la par los oyentes y así procedieron a realizar la llamada.

✖️

-Por aquí, ya estamos cercas.- Susurró Taehyung a la vez que caminaban con cautela por los pasillos.

Jungkook estaba preocupado por Guk y es que; el que no haya sabido absolutamente nada de él lo inquieta.
Él quiere que todos salgan de este lugar con bien y mantenía la certeza de que así fuera.

Cómo si la mente estuviera conectada con la del castaño, habló.- No te preocupes, estará bien.

La sonrisa serena que Taehyung le brindó a Jungkook lo calmó completamente.

Pero se había dado cuenta de algo.

-¡Taehyung! Tu rostro, ¿cómo f...-? -

La pregunta quedó en el aire, y es que de tanta tensión que hubo durante estas horas no se había dado cuenta de que aquella enorme cicatriz, había desaparecido.

Taehyung se extrañó, recordaba ciertas cosas pero no todas. Aún estaba en proceso.

-Gran cambio, ¿cierto? Luego de aquella caída en bici creí que nada sería igual con este horrendo rostro.- Y ahora, el extrañado era el pelinegro.

-¿Caída de bici? ¿De qué hablas?- Jungkook tomó el rostro del otro mientras lo veía detalladamente.

Se veía hermoso de todos modos, pero aquella cicatriz que tenía lo hacía verse único.

-Eso es lo que me hab...- Justo antes de mencionar lo que Hyung Sik le contó fue que su mente hizo clic.

Agrandó los ojos enormemente.- ¡Con razón me daba una tremenda inquietud! ¡Bastardo!

-Debí golpearlo aún más, ¿verdad? Nos lo volveremos a encontrar. Ese tipo está demente.

Aquello último calmó un poco la tensión que estaban creando a la vez que se acercaban a su destino, con unas cuantas sonrisas continuaron su camino sin más.

-¿Tú crees que podramos salir de aquí? Pienso en ello y me entra un miedo total.- Habló Taehyung.

-¿Por qué piensas en ello? Tenemos a Guk, el él un gran oficial, me entrenó mucho antes de venir acá así que, creo que tienes a dos grandes hombres en este lugar.- Debía hallar la forma de calmarlo, no quería que el plan fallara por los nervios de uno.

El castaño rió un poco.- Confío en ustedes, sólo que Hyung Sik es aún mucho más loco que Hoseok. Es capaz de cualquier cosa, créeme.

-No te preocupes, verás que saldremos bien de este asqueroso lugar.

-De eso estoy segu...- Demasiadas interrupciones llegaban en los últimos momentos.

Un ruido cerca de ellos los alertó, algo no andaba bien ya que aquellos sonidos se oían cerca de donde deberían ir.

-Es en el despacho de Hyung Sik. Corramos.- Jungkook pensó rápidamente en Guk, debía ir a ayudarlo.

Corrieron con todas sus fuerzas, debían llegar lo más rápido posible.

-Es ahí, rompe la puerta si es posible pero ábrela.- Jungkook no la pensó ante las palabras del castaño y abrió la puerta con una brusca patada.

Las miradas cayeron en el suelo, alrededor de tres guardias estaban arriba de Guk a lo cual Jungkook reaccionó rápido y se aventó arriba de ellos.

Taehyung se quedó perplejo, no conocía a Guk pero estaba seguro que su rostro no era así de desfigurado.

Alzó la mirada para luego toparse con la mirada intensa de Hyung Sik, quién tenía sus brazos cruzados y sentado en aquella silla de cuero.

El castaño reaccionó y quiso ayudar, más sin embargo un tipo le llegó por atrás y lo sostuvo.

-Traémelo, ya.- Ordenó Sik.

Taehyung forcejeaba pero era en vano, la diferencia de fuerza era clara.

-¡Taehyung!- Oyó a Jungkook por detrás pero no le dieron oportunidad de voltear.

Luego de estar frente a Hyung Sik, tomó de su cintura bruscamente. Aquello, incomodó enormemente a Taehyung pero si se defendía podría salir peor y ya no quería dar más preocupaciones.

-Ustedes si que tienen agallas para venir hasta acá y todo por esto.- Señaló a Taehyung.- Luego para que haya sido en vano, lo siento por ustedes.

En el momento que tuvo la oportunidad de voltear hacía los chicos, ya nada podía salir peor.

Los chicos se encontraban debajo de aquellos guardias y aún así no perdía la esperanza.

-Que bueno que no te forzaste, mi querido Jungkook, la verdad no quería que terminaras como aquel tipo. Míralo, todo un incompetente.- Se burló de Guk mientras que el mismo no sabía lo que pasaba a su alrededor, estaba a nada de desmayarse.

-Eres un imbecil, si hubiera tenido la oportunidad de romperte el rostro lo hubiera hecho así haya muerto en el intento.- Con espadas y fuego sacaba sus palabras y es que su sangre si que estaba hirviendo.

-Lástima, te quedarás con las ganas.- Se quedó callado por unos segundos.- ¿Últimas palabras?

Aquello alteró a Taehyung.

-¿Q-qué? ¡¿Por qué dices eso?!- Se safó del agarre que con asco mantenía más la mirada aterradora de Hyung Sik lo trabó por unos segundos.

-¿A caso quieres unirteles?- Preguntó con un tono muy fuera de sí.

Más Taehyung se quedaba inmóvil, no sabía que hacer.

Luego de unos segundos de silencio, continuó. -Eso es lo que creí.

El castaño debía pensar en algo rápido, antes de que; delante de sus ojos, Jungkook se marchara para siempre.

De reojo pudo notar el arma que cada uno de los guardias carga y mientras que en su mente creaba un plan, la tomó sin dudar.

Todos fueron alertados, hasta el propio Hyung Sik.

Mientras que un arma era apuntado hacía Hyung Sik, cinco apuntaban al castaño.

-¿Estás seguro de lo qué quieres hacer? Te arrepentirás de ello, tenlo por seguro.- Habló Hyung Sik a la vez que se paraba de aquel lugar.

-No me tientes que de verdad soy capaz...

-...capaz de dar mi vida sabiendo que tú te irás al infierno.

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B. L. S.