23.

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Aquella mirada tenebrosa no inquietó a Taehyung pues; fuera como fuera sabría que podría terminar con Hyung Sik.

Pero éste tuvo un plan mejor para evitar ser asesinado por alguien como él.

-Apunten hacía el chico, no hacía Taehyung.- Dijo el mayor, haciendo agrandar los ojos del castaño ante esa estrategia.

-¿Y bien? Si me matas, también lo matas a él. ¿Sigues de acuerdo con eso?- Sonrió malvadamente, viendo que su cosecha brindó frutos.

-Tsk. Bien.- Comentó Taehyung, mientras dejaba el arma en el suelo y siendo retirada por uno de los hombres.

-¿Entonces? ¿Con quién terminamos primero?- Preguntó Hyung Sik luego de unos segundos de tensión.

-!¿Qué?! ¿De qué estás hablando? ¿No puedes simplemente dejarlos ir y hacer como si nada hubiera pasado?- Poco a poco se alteraba el castaño.

-Si los dejo ir, volverán. Si los atrapamos y les damos otra oportunidad, los idiotas volverán de nuevo. ¿No es mejor terminar esto de una vez?- Fue turno de Sik para hablar, contestando la pregunta del susodicho.

-Estás demente, no sabes por lo qu...- Los pasos resonantes hablaban en aquel cuarto. Alguien llegó.

-Hyung Sik, si es posible. ¿Puede darme la oportunidad de ser yo quien asesine a este idiota de aquí?- Habló Hoseok, mientras tomaba del cabello de forma brusca a Jungkook.

-Hoseok, pero qué bien te vez.- Elogió sarcásticamente el mayor.

El pelirrojo ignoró las palabras de éste pues, tenía mejores cosas por ver o mejor dicho; personas.

Hyung Sik inclinó un poco la cabeza mientras pensaba en su siguiente acto. Luego de ello, se paró de aquel viejo sillón, caminando con una mano dentro de su bolsillo mientras que con la otra tocaba su barbilla. ¿Debería darle chance a Hoseok?

Al llegar a ellos, se hincó a la altura de Jungkook mientras se le quedaba viendo. Atrás de él se encontraba el castaño, nervioso de lo que podría pasar y no ayudar en absolutamente nada.

-Ey tú, dame ese cuchillo que traes ahí.- Ordenó hacía uno de sus hombres mientras que éste en el instante se lo entregó.

Hyung Sik verificó que tuviese un filo adecuado para poder continuar. Luego de confirmar que fue así, se lo brindó al pelirrojo.

-Ahí está, puedes hacer de él lo que quieras.- Le dijo mientras una sonrisa adornaba su rostro.

Hoseok, ante tal orden no rechistó, quería con todo el alma acabar con ese tipo pelinegro. Quería que supiera que estando muerto nunca estaría con su chico, el sería él único con quién se quedaría y nada más le importaba.

-Gracias señor, le devolveré esta oportunidad matando a éste como le plazca- Comentó Hoseok, mientras tomaba a Jungkook desde sus cabellos y jalandolo más hacia él.

Hyung Sik sólo se paró de su lugar y regresó a donde estaba primeramente. No dijo palabra alguna así que sabía lo que significa para él pelirrojo.

-¿Tus últimas palabras?- Retomó la palabra Hoseok, mientras miraba fijamente a Jungkook.

El pelinegro sólo podía regresarle la mirada y sin dudar escupió en su rostro, haciendo enfurecer a éste último.

El pelirrojo asotó su cara un par de veces hacía el suelo, haciendo marear a Jungkook de tan repentinos golpes.

-Esto sólo es el comienzo, después de tu muerte; Taehyung no sabrá a quien recurrir y es ahí cuando entro yo.- Le susurró a su oído mientras que Jungkook muy apenas oía.

-Ni siendo tú el único hombre en este mundo se fijaría en ti, maldito psicópata.- Fue el turno del menor para hablar.

-Jungkook...para ya.- Muy a fuerza habló Guk, quien se encontraba muy mal herido.

El susodicho sólo pudo regresarle una mirada de esperanza, sabía desde el fondo que pasara lo que pasara iban a salir de aquí.

-Hyung Sik, permitame brindarle un buen show con este incompetente.- Hyung Sik sólo asintió.

-Bueno, nos vemos NUNCA.- Fueron las últimas palabras de Hoseok antes de planear lo que en su demente cerebro imaginó.

-¡Hoseok, no!- Fue el turno de hablar para Taehyung más éste no lo escuchó.

Porque una bala resonó en aquella habitación.

Las miradas vacías de aquellos hombres, las miradas perdidas de Duk y Jungkook y la mirada inquietante de Taehyung era lo que pasaba en ese espacio.

Pues una bala se encontraba en el cuerpo de Hoseok

El pelirrojo no sabía lo que ocurría así que alzó su mirada para así notar a Hyung Sik con aquella arma en su mano.

-¿Q-qué?- Pudo decir el herido.

Más Hyung Sik sólo lo veía con aquella sonrisa sínica.

-Verás; yo seré quien asesine a ese chico. El que tú hayas venido a quitarme lo que yo pensaba a hacer ha sido muy estúpido de tu parte. Me serviste de mucho pero teniendo a estos y a él- Dirigió su mirada hacía Taehyung, quién aún se encontraba fuera de sí- ya no me sirves para nada.

Hoseok por el dolor se hincó al suelo, mientras que con sus manos tapaba el agujero que tenía en su estómago, no paraba de sangrar. Sabía que su fin estaba a punto de llegar y eso significaba no ver a Taehyung nunca más.

-Tae...yo...- Sus palabras quedaron al aire, pues había caído por completo al suelo.

-¿Cómo te sientes, Jungkook? ¿Cómo te sientes luego de ver a ese tipo muerto? Sé lo que fue aquel imbecil por eso es que te lo pregunto.- Aquel hombre esperaba respuesta del pelinegro.

Tras no recibir palabra alguna, continuó.- Me costó hacerlo pero si no lo hacía, iba a estar molestando después de que te matara a ti, pues; también quería a Taehyung.

-Cállate, maldito. No tengo fuerzas por el momento pero créeme, si te tuviera justo enfrente de mí; no sabría cómo, pero haría lo posible por romper ese rostro tan estúpido que tienes.

-Entonces inténtalo.- Retó Hyung Sik.- Demuestra lo que tú absurda boca habla.

Hyung Sik miró a todos sus hombres y con esa mirada captaron la orden así que en orden y uno por uno salía de aquel lugar, retirándose lejos de ahí.

El hombre sólo le pidió a uno quedarse ahí, pues debía cuidar a Taehyung por si éste recobraba su conciencia.

Hyung Sik se volvió a parar de aquel lugar y fue hacía Jungkook pero esta vez no se hincó.

-Veamos lo que puedes hacer, Jungkook.

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⚪⚫⚪⚫

B.L.S.

Gracias por la espera 🙇🏻‍♀️✨

Un Hombre Sin Rostro. 《TaeKook》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora